En Facebook he publicado, de manera sencilla y clara, una por una, las razones que me han llevado a la decisión de votar por López Obrador el próximo 1º de julio. Las integraré ahora en esta columna.
1ª. El PRI ha tenido numerosas oportunidades para gobernar, y el PAN, en dos sexenios. Es de elemental lógica considerar que un estilo diferente en el Palacio Nacional, el del candidato del PRD, ofrece firmes posibilidades de que se gobierne mejor.
2ª. Ésta no es una esperanza vaga. Para quienes sólo se convencen con pruebas, ahí están los 15 años durante los cuales ha gobernado el PRD la Ciudad de México. Y el resultado: a pesar de sus monstruosas proporciones, México es la ciudad más segura de México, la única que ha sido mantenida al margen del crimen organizado.
3ª. Hasta ahora el grueso de la población ha confiado en las promesas y las supuestas cualidades de un solo hombre, para sacar adelante a México: el presidente de la República. Se confía para todo en un solo individuo, al grado de verlo como un superhombre que hace milagros. AMLO informa desde ahora quiénes formarán su gabinete, y todos los mencionados tienen impecable trayectoria. Doy un solo ejemplo: el ex rector de la UNAM Juan Manuel de la Fuente será el secretario de Educación reforzado, según se ha sabido en los últimos días, por el ex rector del Tecnológico de Monterrey, Rafael Angel Sostmann. Nos gobernará un grupo de excelentes mexicanos.
4ª. Quienes temen el cambio a la izquierda, tienen pruebas fehacientes a la vista de que los gobiernos de izquierda funcionan muy bien. Para dar solamente los ejemplos de quienes han actuado paralelamente a AMLO, véanse los resultados obtenidos por los presidentes Mujica, de Uruguay; la señora Michelet, de Chile (periodo anterior); señora Kirschner, de Argentina; Humala, de Perú; Correa, de Ecuador; Lula, de Brasil, Evo Morales, de Bolivia. ¡Fuera miedo, pues!
5ª. Un enorme número de mexicanos somos comodinos. Conocemos los desatinos de los gobiernos federal y estatales, pero nos resignamos e inclinamos la cabeza en espera de un cambio auténtico que no llega. Con AMLO tenemos, de entrada, algo seguro: es el único candidato no corrupto. La corrupción es el cáncer nacional. Su rectitud es la vacuna que urge aplicar a la Nación.
6ª. Uno decide por votar por un candidato, no sólo por las características positivas que le reconoce, sino también porque al compararlo con los otros lo considera el mejor. Y me voy al extremo para responder de antemano a los decepcionados: “el menos malo”. Me parece innecesario compararlo con Quadri, y de una vez dejaré a un lado a la señora Vázquez Mota, de hecho liquidada. AMLO es mejor que Peña Nieto pues ¿de dónde salió presidenciable este joven bien peinado? Es cierto que es el producto de un proceso de comercialización política. Sólo porque ha repetido durante varios años que todos votarán por él, todos votarán por él, todos votarán por él, espera que un desfile de autómatas le den el triunfo. AMLO es, al contrario, forjador de una sólida experiencia y se ha mantenido cerca de la gente.
No son éstas todas las razones, pero creo que sí las más contundentes. Desde luego, para tomar la decisión de entregarle el voto hay que considerarlas todas en una sola argumentación.
RECOMENDACIONES: hoy, domingo, último día del Festival Kino en Magdalena; para quienes se quedan en Hermosillo, la exposición plástica en la plaza central de la Casa de la Cultura. Son recomendaciones que me agradecerán.
carlosomoncada@gmail.com