Siete estudiantes del nivel de licenciatura de las carreras de Física, Biología e Ingeniería Industrial retornaron el pasado martes a la Universidad de Sonora luego de trabajar diferentes proyectos durante diez semanas en el Verano de la Investigación en la Universidad de Arizona, en Tucson.
En una sencilla y emotiva ceremonia de bienvenida a los estudiantes universitarios, Karla Navarro Yanes, coordinadora de Movilidad, destacó el respaldo que les dio la institución para que pudieran tener en aquella universidad una experiencia muy gratificante en su proceso de iniciación en trabajos de investigación.
“Con el apoyo de asesores académicos de la Universidad de Arizona en cada uno de sus proyectos, los siete estudiantes fortalecieron su formación académica y enriquecieron su visión de sus respectivos campos disciplinarios”, expresó.
Por su parte, a nombre de sus condiscípulos, Édgar Martín Salazar señaló la importancia de haber tenido la oportunidad de enriquecer su formación en aquella institución universitaria, porque trabajaron sobre temas de investigación de primer nivel en campos emergentes y de frontera científica.
Agradeció el respaldo por ambas instituciones para llevar cabo su verano de investigación en el extranjero, ya que además de desarrollar sus proyectos, conocieron y compartieron nuevos conocimientos de gran valor científico.
“Esta experiencia nos sirvió para introducirnos al ámbito de la investigación, ampliar horizontes y tener nuevas oportunidades de hacer conexiones en el mundo académico y laboral”, expresó.
Los alumnos son Jessica Dinorah Aguirre Gallegos, del octavo semestre de Ingeniería Industrial y de Sistemas; Édgar Martín Salazar, del séptimo semestre de Licenciatura en Física; Itzel Alannia López López y Marco Antonio Jiménez Valencia, del octavo semestre de la misma licenciatura. Asimismo, Jenhiva Ruth Ibarra Salazar, Jorge Abril Landell y Cynthia Bujanda Romero, del octavo semestre de Biología.
Los proyectos
Aguirre Gallegos trabajó en un proyecto sobre realidad virtual aplicada en cursos de manufactura; Edgar Salazar desarrolló el tema Modelado de sistemáticos en cúmulos de galaxias; Jiménez Valencia abordó el campo del máximo enfriamiento termoeléctrico cuántico, e Itzel Alannia López, la función de correlación de un catálogo de closters de galaxias contra una simulación de materia oscura.
Por su parte, Ibarra Salazar trabajó el tema sobre efectos de diferencias genéticas del maíz al determinar microbiomas asociados a la semilla; Jorge Abril el campo de la caracterización de la expresión completa y troncada de una proteína que afecta en la hiportrofia cardiaca, y Bujanda Romero, la interacción planta-patógeno.
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