A pesar de sus virtudes y ventajas, el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción presenta una serie de componentes sociales e institucionales que no contemplan aquellos que tienen que ver con la prevención de ese fenómeno social, estableció José de Jesús Sosa López, director regional noroeste del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).
De visita en la Universidad de Sonora, el funcionario aseguró que la reforma anticorrupción debe contemplar necesaria e invariablemente un proceso de construcción de capacidades sociales que permita que ese fenómeno no sea combativo sólo cuando ocurre, sino más bien prevenido.
Invitado por la Academia de Estudios Municipales del Departamento de Sociología y Administración Pública, Sosa López interactuó con egresados y ofreció la conferencia La reforma incompleta. Las políticas de combate a la corrupción como estrategia del desempeño gubernamental.
En entrevista, planteó que la pregunta central es cómo hacer que tan importante sistema ofrezca resultados en el mediano y largo plazo. Sostuvo que al haberse creado con bases sólidas jurídicas y operativas, ahora hay que debatir cuáles son los elementos de la reforma a los que se deben prestar más atención.
“Tenemos que pensar que este tema deberá dar las bases para que nuestra cultura política y ciudadana evolucione y haga menos tolerante la corrupción; más abierta a la prevención y, sobre todo, a un ejercicio transparente donde lo que se trata es que los recursos públicos se utilicen siempre en la lógica máxima de buscar el interés general y el bienestar común”, dijo.
Un cáncer social
Especializado los últimos años en temas relacionados con la evaluación del desempeño y, específicamente, las capacidades para combatir la corrupción, Sosa López reiteró que al ser ese fenómeno un cáncer social que afecta las capacidades institucionales, servicios y derechos ciudadanos, tendrá que ser acotado continuamente.
“Es frecuente que escuchemos acerca de este tema, y quizá la percepción social dominante es que se castigue a los corruptos, ¿pero, qué pasa con aquellos factores que motivan, inciden y facilitan ese mal social? ”, se preguntó.
Por ello, afirmó que de nada sirve meter a la cárcel a un funcionario que hizo muchas cosas malas, si quien lo sustituye en el puesto tiene exactamente los mismos estímulos para cometer nuevamente actos de corrupción que pueden ser abusivos en términos de ejercer sus funciones indebidamente, o tratar de lucrar económica o políticamente con ello.
En su intervención apeló a la idea de que los ciudadanos y organizaciones civiles apoyen tan importante estrategia. “Si no les damos respaldo, o no nos involucramos e informamos, de nada va a servir tener un sistema anticorrupción eficaz, porque las instituciones en sus procedimientos serán eficaces, pero no así en la muy amplia red compleja en la que estos fenómenos ocurren”, consideró.
Sosa López indicó que su presencia en la Universidad de Sonora, a invitación del académico Armando Andrade Márquez, obedece a su interés en observar y valorar el desarrollo del sistema anticorrupción que el gobierno de Sonora y sus instituciones han adoptado.
Hizo referencia a que el Conacyt es una institución en extremo noble y generosa, con prestigio social y educativo, pero que el tema anticorrupción le preocupa al igual que el cambio climático, o la igualdad de género, y que en ese sentido su contribución la orienta hacia el fortalecimiento de una ética asociada al conocimiento, búsqueda de la verdad y, sobre todo, el respeto a los códigos valorativos que como sociedad, comunidad científica y educativa nos damos.
Consideró que el tema no es un asunto menor dada la importancia de que hoy en día los recursos presupuestales son cada vez más escasos y que, por lo tanto, será siempre necesario pensar en la eficiencia y eficacia frente a la responsabilidad ambiental o la propia corrupción, que minan la capacidad de nuestras instituciones para ofrecer mejores resultados, de ahí que sea una labor que todos debemos compartir.
“Debemos comprometernos en sentar las bases para que las futuras generaciones estén plenamente convencidas de que vamos a vivir en la sociedad y la economía basada en el conocimiento, y que entonces la mayor oportunidad como país es aprovechar las capacidades para aplicarlo y buscar solucionar nuestras problemas”, concluyó.
Hermosillo, Sonora; a sábado 11 de noviembre de 2017.