Sigue desbandada panista

A ojo de buen cubero, la adhesión de algunos liderazgos del PAN en Cajeme a las propuestas de la fórmula del PRI al Senado de la República, más que sumar a la causa de Sylvana Beltrones y Manuel Ignacio “El Maloro” Acosta, sólo es un reflejo más del acelerado proceso de degradación del blanquiazul en Sonora.

Pero como sea, para efectos prácticos y mediáticos, dicha desbandada, más que ganadores, acá se trata de que el gran perdedor es Antonio Astiazarán, cuya irrupción como candidato del PAN al Senado, ha derivado en esas y otras defecciones, unos que se han ido a MORENA y ahora para apoyar al PRI.

Pero vamos por partes, porque enganchados todavía a los agravios y marranadas perpetradas por el gobierno de Guillermo Padrés, para segmentos sociales de esa parte de la entidad, la suma Eloísa Flores y otros militantes pitufos, es como restregar en heridas aún no sanadas, entre quienes desde principios del 2010, dan la pelea en contra del acueducto El Novillo.

De acuerdo a los cánones de la lucha político-electoral, por supuesto que en el equipo de la fórmula senatorial del PRI en este estado, debieron de ponderar, evaluar el costo-beneficio que derivan de la incorporación a su proyecto a personajes, que en los pasados procesos electorales fueron objeto del desprecio del electorado de esa región de Sonora.

Antonio Astiazarán

No vamos a entrar en muchas profundidades y nos conformamos con subrayar que la suma de la señora Flores resulta particularmente chocante hasta para cualquier ciudadano medianamente informado, pero aceptable al fin si de lo que se trata es exhibir una vez más al PAN como un partido en pudrición y en franca desbandada y de abrir opciones de participación a quienes se les han negado por esos rumbos.

Integrante de la primera hornada de padrecistas en el Congreso del Estado, esa dama desempeñó un patético papel como diputada, aunque en su descargo, ocurrió igual en toda la bancada panista de la 59 Legislatura, que similar a la siguiente, ejercieron su encargo sometidos a caprichos e instrucciones dictadas desde el palacio de Gobierno vía el ahora indiciado Roberto Romero López.

No por nada, en la elección municipal del 2012 el priista Rogelio Díaz Brown le pasó por encima con un más de dos a uno en el resultado de la votación, derivado de la polarización y división que causó entre los cajemenses la ilegal construcción y operación del acueducto El Novillo, tema tatuado en el imaginario popular regional que difícilmente será erradicado.

Es por eso que se entiende la furibunda reacción en redes sociales de quienes con o sin ese tipo de aliados, cuestionan y se han manifestado particularmente en contra de la candidatura al Senado de Sylvana Beltrones y sólo aprovechan esa nueva trinchera para el golpeteo tomando como eje el maldecido acueducto, como si creyeran que la integración de las otras fórmulas serán factor para que esa varilla sea sacada o no hubieran sido factor para que se las enterraran.

Rogelio Díaz Brown

Por cierto, sería bueno entrarle a un análisis respecto a la actuación y compromisos de diversos actores políticos de moda durante la lucha en contra del acueducto y otros abusos del padrecismo, porque de acuerdo a nuestro punto de vista y dolorosa experiencia, sea el Toño o Alfonso Durazo, se revelaron como expertos en nadado de muertito y no se diga de sus compañeras de fórmula o sea no están como para hacerlos parecer como adalides de luchas populares.

Insistimos: los y las estrategas de la campaña del PRI al Senado en Sonora debieron evaluar en término de votos dichas adhesiones, además del impacto mediático consecuente, pero por lo pronto son causa para que sus detractores saquen las banderas No al Novillo, toda vez el recordado protagonismo público de la mentada señora, como rabiosa defensora de esa cuestionada obra.

Pero el llamado “Caso Cajeme” tiene toda una diversidad de alternativas electorales que es menester tomar en cuenta, ya que en la agenda de la fórmula senatorial del PRI por Sonora, no solo incluyó la suma de promotores de ese tubo, sino que también hubo magna reunión con los que desde hace años han luchado en contra de esa ilegalidad y quienes les ratificaron todo su apoyo y compromiso.

En efecto, Sylvana y “El Maloro” fueron invitados especiales a la asamblea general de socios de la Alianza Campesina del Noroeste, influyente y consolidado gremio del sector social del campo, que con el liderazgo de su presidente José Abel Castro y su líder moral, Juan Leyva Mendívil, es factor importante en el desarrollo económico, social y político del Sur de Sonora.

Juan Leyva Mendívil

Ante cientos de productores, la mancuerna del PRI ratificó un posicionamiento que debe arraigarse en el sentimiento colectivo regional: el agua no deberá ser nunca más motivo de división, además de ratificar también, que la desalación de agua de mar, representa la solución de fondo para un estado víctima de recurrentes sequías, que por eso resulta un contrasentido el repartir el agua que no alcanza o la poca que se dispone, castigando a unos para dársela a otros.

Sabe qué lectura le den quienes despotrican en contra de dicha dupla porque un grupo de panistas pro al acueducto se sumaron a su causa, cuando también se sumaron aguerridos combatientes en contra, quedando todo en la percepción al vuelo, de que se trata de simplemente una justificación para desplegar activismos en contra del PRI, aceptando que tienen toda la razón cuando diseccionan el patético desempeño de la Eloísa Flores en el tema del acueducto y como diputada local.

Ahora sólo falta que así como lo hacen algunos No al Novillo, la dupla priista al senado sea tomada como diana por concesionarios del transporte urbano, ya que como presidenta de la Comisión del Transporte en el Congreso del Estado, la mentada señora también fue instrumento del padrecismo en la abierta intención de sacarlos de esa actividad con el fin de apropiarse de ella, en una pugna en la que cajemenses aportaron su cuota de sangre.

Desde nuestra perspectiva, mucho más relevante en materia electoral el compromiso expreso y explícito de la ALCANO en favor de Sylvana y “El Maloro”, cuyos efectos son infinitamente superiores a actos de traición y deslealtad partidista tan comunes en estos días, aunque haya quienes hagan valores distintos de acuerdo a los destinos escogidos por los tránsfugas y sobre todo, de acuerdo a sus fobias.

Emeterio Ochoa

A fin de cuentas, luego de las asambleas del DDRY y la ALCANO, así como el reagrupamiento de grupos en torno a las postulaciones del PRI que en el municipio encabeza Emeterio Ochoa, la oposición tiende a quedarse sola desde el punto de vista de organismos representativos y que en otros procesos electorales han sido importante factor de peso en los resultados

Por lo demás y como andan muy quisquillosos por aquellos rumbos, a ver si Arturo Bours Griffith suelta algunos sollozos y quejidos porque no fue invitado a la asamblea de la ALCANO, como si su condición de suplente de Alfonso Durazo en la Fórmula de MORENA al Senado, le diera manga ancha para ser convocado a todas las fiestas de la región.

Curado el amiguito ese, cuya principal aportación política reciente, fue su berrinche público y epistolar porque a una asamblea de usuarios del Distrito de Riego Río Yaqui asistieron como invitados los multimentados Sylvana y “El Maloro”, faltando sólo que exija presidir una comisión municipal que conozca el listado de invitaciones a cuanta fiesta o reunión se lleve a cabo en la comarca, propuesta que deberían valorar “El Eme” y Rodrigo Bours Castelo, los mejor perfilados para la alcaldía.

Como sea, reportan muy intensa la agenda desplegada en Cajeme por los futuros integrantes del Congreso de la Unión, en donde cual debe, anduvieron Anabel Acosta, candidata a la diputación federal por el distrito 06 y nuestro también amigo, el diputado aspirante a la reelección, Omar Guillén, integrante de la directiva de la ALCANO.

Gilberto Limón Corbalá

Y si entramos a hacer odiosas comparaciones, pues vaya que para efectos de impacto de grueso calibre a la línea de flotación al ya de por sí destartalado barco panista, la migración de Eloísa Flores es pecata minuta frente al anuncio de Gilberto Limón Corbalá, quien este domingo anunció que se suma al proyecto de Ernesto de Lucas Hópkins, candidato del PRI a la alcaldía.

Don Gilberto, fundador del PAN en Sonora, es un respetado integrante de una emblemática familia hermosillense siempre cercana al blanquiazul y considerado hasta hace poco, garantía y salvaguarda de los principios y valores de ese partido y que a la luz de su fracaso y el atascadero prevaleciente, optó cortar por lo sano y ser colectado por propuestas políticas más sanas.

De esta forma, “El Pato” hace bueno un adelanto que hizo el miércoles pasado, cuando como no queriendo deslizó que importantes cuadros del panismo local se sumarían a su candidatura y vaya de qué calibre, ya que hay que recordar que Limón Corbalá fue insustituible como árbitro en procesos internos del PAN desde hace muchos años, destacando la celebración de desayunos mensuales en su domicilio que más bien eran terapias de rescate a los orígenes de su partido impartidas a nuevos militantes.

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