Debemos reconocer que, de todos los patronatos o comités que asesoran o refuerzan las decisiones de alguna institucional gubernamental o de asistencia pública, los más auténticos y ciudadanos -por así decirlo- son la Unión de Usuarios de Hermosillo y -en el caso que nos atañe en este comentario- los Vigilantes del Transporte.

Carlos Morales Buelna, director del Transporte en Sonora, al sacarse la rifa del tigre con el puesto en el cual ya cumple un año, no se ha echado para atrás y sigue firme en cumplir con los mandatos de la Gobernadora para resolver este problema que ha afectado a miles de sonorenses que se tienen que desplazar en los municipios más grandes de la entidad.

Durante la conferencia de prensa ofrecida el pasado viernes por la mañana, el ex director del Instituto Sonorense de la Juventud (y de hecho el primero en la historia de esta institución) ratificó la postura de retirar las 79 unidades que están utilizando los concesionarios para prestar el servicio pero que pertenecen al Gobierno del Estado.

Bueno sería saber, también, en qué va la demanda y supuesta orden de aprehensión en contra de tres funcionarios de Sictuhsa que han estado disfrutando del dinero de los sonorenses.

Por cierto.

¿Ya vio usted los mensajes de los concesionarios en las partes traseras de los destartalados camiones?

“ESTE GOBIERNO TAMPOCO CUMPLE”, dice la leyenda, como si ellos (los concesionarios) nunca le hubieran fallado a los sonorenses con esas tradicionales promesas de que una vez contando con el aumento en las tarifas hubieran prendido la refrigeración y mejorado el servicio en todos los aspectos.

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“Tiempos traen tiempos”, dice el dicho popular.

Esto lo digo porque muchas veces las acciones que uno critica, termina por hacerlas.

O en todo caso, las cosas que uno hace en contra de otros, con el tiempo se nos regresan.

Todavía recuerdo la toma de protesta de Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez como presidente municipal de Hermosillo, cuando al emitir su discurso ante el respetable, dijo que “se les acabó la fiesta”, en referencia a los dispendios y supuestos desvíos que había hecho la Administración Municipal de Alejandro López Caballero.

El pasado domingo 16 de septiembre y durante la asunción de Célida López Cárdenas como primera autoridad de este ranchón lleno de carros y baches en nuestras calles, emitió un discurso inimaginable para quienes de una manera completa o parcial la escuchamos.

Por principio de cuentas, la nueva Alcaldesa advirtió que todo aquel funcionario que haya cometido actos de corrupción durante el trienio anterior tendría que pagar por sus acciones.

Incluyendo a “Maloro”, por supuesto, porque así lo dijo.

Luego -y en algo que nos sorprendió a los periodistas- adelantó que al menos para el inicio de su Administración Municipal no contratará los servicios profesionales de la prensa hermosillense.

Sin embargo confía en que hagamos un buen trabajo en las coberturas por las acciones del Ayuntamiento.

Yo nomás pregunto una cosa:

¿Qué podría decir en su discurso el nuevo -o la nueva- Presidente Municipal cuando acabe el período de Célida López?

Por eso les digo:

Tiempos traen tiempos.

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Sobre las réplicas que tradicionalmente hay de una Administración Municipal a otra, les quiero decir lo siguiente:

Cuando recién entró “Maloro” Acosta a la Presidencia de Hermosillo, se abrió una carpeta de investigación para deslindar responsabilidades por la venta y cambio de terrenos que de última hora hizo la Administración de Alejandro López Caballero.

Dicha venta con el fin de obtener recursos económicos -por supuesto- y pagar deudas con algunos proveedores.

Durante las últimas semanas del trienio de López Caballero, fueron negociados algunos espacios en el residencial La Jolla, en invasión Altares, en parques públicos y un predio de 44 hectáreas al oriente de Hermosillo y por donde cruzará el nuevo libramiento de Hermosillo.

 Ahora que terminó la gestión de Angelina Muñoz -pero que inició “Maloro” Acosta-, se tuvieron que vender unos terrenos con alta plusvalía que se localizan por el bulevar Morelos, lo cual también ha sido motivo de gran polémica.

Hasta el momento no sabemos si se abrió una investigación o señalamiento específico en contra de algún ex funcionario municipal.

Lo único cierto de todo esto, es que cada tres años se repite la misma historia.

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Un comentario para el análisis:

A pocos días de haber asumido las riendas de la Alcaldía de Hermosillo, Célida López Cárdenas ha tenido una “bienvenida” con varios asesinatos en nuestro casco urbano y comunidades rurales.

Críticas y denostaciones en redes sociales le han llovido a la nueva Presidenta Municipal.

Pero yo pregunto una cosa:

¿Será responsabilidad solamente de los municipios la prevención del delito?

Y si así fuera, ¿sería justo que le echaran la culpa a Célida en apenas diez días de haber asumido el cargo?

Sería bueno que también las autoridades de seguridad pública estatal y federal hicieran algún pronunciamiento sobre este problema.

Aunque según las declaraciones emitidas ayer martes por Adolfo García Morales, secretario de Seguridad Pública en la entidad, en estos días llegarán elementos de las fuerzas federales para concentrarlos en Ciudad Obregón y Hermosillo.

Lo malo de cuando anuncian la llegada de los elementos de la Gendarmería o del Ejército Mexicano, le dan tiempo a los malandros de prevenirse para no ser capturados.

Yo sugiero que mejor “cacaraqueen el huevo” cuando atrapen a un grupo delictivo o decomisen una cantidad importante de droga u objetos robados.

Digo…