La seguridad personal y de la familia se impone con mucho a la participación cívica y a las ganas de ser parte de la conducción del proceso electoral, espíritu que sin duda es inhibido por los riesgos y el miedo provocado por la intervención de malandros.
Los antecedentes sobran respecto a cómo en diferentes partes del país la jornada electoral se convierte en algo de vida o muerte para funcionarios de casilla e incluso para representantes de partidos políticos, de lo cual Sonora tuvo fuerte probadita en la elección del 2021.
Verónica Sandoval C.
Pues para el 2024 las cosas se han recrudecido de acuerdo con datos proporcionados por Verónica Sandoval Castañeda, Vocal Ejecutiva de la Junta Local del INE en Sonora, al dar a conocer que son casi cuatro mil 500 habitantes de este estado quienes han rechazado ser funcionarios de casillas e incluso, no hay interesados para trabajos de supervisión y de capacitadores electorales, a pesar de tratarse de puestos pagados en un problema que afecta prácticamente a todos los siete distritos electorales federales.
Respecto a la elección local, la respuesta a la primera convocatoria del Instituto Estatal Electoral, para contratar supervisores y capacitadores, en 20 municipios no se alcanzó la cantidad mínima requerida mientras que en otros 42 municipios no se cuenta con las personas necesarias en la lista de reserva.
Con los tiempos ya encima, actualmente se necesitan 161 supervisores y 976 capacitadores, principalmente en los municipios de Nogales, Álamos, San Luis Río Colorado, Cajeme, Caborca, Benito Juárez, Empalme, Guaymas, Altar, La Colorada, Pitiquito, Sahuaripa, Soyopa, Arizpe, Bacanora, Baviácora, Huásabas, Ímuris, Magdalena y San Javier.
El miedo no anda en burro y responde a la cruda realidad en la mayoría de los estados del país en los cuales el poder de las bandas del crimen organizado se extiende hasta la intervención en la elección de autoridades municipales principalmente, aunque sus tentáculos e influencia pueden llegar a insospechadas alturas como la presidencia de México.
Alfonso Durazo.
El ambiente es poco propicio para que se exprese ese voluntarismo de miles de mexicanos dispuestos a trabajar durante todo el domingo 2 de junio en la recepción y conteo de votos, así como hacerse responsables de toda la tramitología hasta que los paquetes electorales estén en lugar seguro y si las presiones de representantes de partidos y de instancias de gobierno podían ser más o menos llevaderas, otra cosa es cuando se trata de criminales interesados en un resultado específico de la elección.
Miren, a 39 días de la jornada electoral, un estudio de Integralia —elaborado con información oficial y de reportes de los partidos políticos— registra que 15 estados están en riesgo alto y muy alto de intervención del crimen organizado en sus elecciones locales y Sonora está entre los de riesgo alto, junto a Baja California, Chihuahua, Tamaulipas, Zacatecas, Guanajuato, Estado de México, Tabasco y Veracruz. Guerrero, Michoacán, Colima, Jalisco, Chiapas y Morelos se identifican como entidades con riesgo “muy alto”.
Y si el narco se atreve a atentar contra la vida de aspirantes con un total de 386 hechos que han dejado 501 víctimas del 7 de septiembre de 2023 al 21 de abril de este año, pues qué no se atreverán en contra de vecinos de diversas comunidades bajo su control nombrados funcionarios de casillas.
Pero mejor vamos con otro tema como lo es la percepción den las últimas semanas, de cómo el partido oficial y sus verrugas despliegan campañas como si sus adversarios estuvieran en el gobierno, con todo y campañitas sucias y en fin, el mundo al revés para aprovechar a un electorado gustoso de escuchar madrazos en contra de funcionarios públicos, representantes en legislaturas locales o federales, sin importar partidos.
Beltrones en la Sauceda.
Pero ojo, tal estrategia no es preconcebida, sino que les resulta natural por su arraigada cultura como oposición, a excepción de los infaltables oportunistas, chapulines y trepadores quienes ascienden en el servicio público y acceden a candidaturas por la ausencia de cuadros reales de izquierda con vocación a un ejercicio institucional de gobierno.
La paradoja es evidente con un partido oficial y rémoras, usurpando la posición que debería ocupar la Coalición Fuerza y Corazón X Sonora, en el marco de una estrategia que refleja angustia por lo incierto del resultado del 2 de junio, frente a una oposición que los ha llevado al impropio terreno de lo reactivo y contestatario
En Sonora, esta elección se resume en el encontronazo en proceso entre el gobernador Alfonso Durazo Montaño y el candidato al senado Manlio Fabio Beltrones Rivera, el primero actuando como oposición con toda la fuerza del Estado y el segundo actuando como si fuera gobierno, como aquellos gobiernos que dictaban la agenda a la oposición.
Habrá qué ver si funciona la estrategia de aplastamiento emprendida en contra del exgobernador de Sonora y si en ese todo o nada del oficialismo, se pretende llegar a lo más extremo, porque obviamente el odio en contra de él es desbordante, delirante y obsesivo y se cultiva desde la misma entraña del estado mexicano y por supuesto, de Sonora.
Obvio que Beltrones las ha visto peores y ha enfrentado embestidas mucho más potentes que las de los corifeos de la ultraderecha traídos a Sonora para denostarlo o los delirantes e hilarantes discursos de Célida López Cárdenas y Froylán Gámez Gamboa, como si estuvieran sujetos a terapia intensiva para superar traumas desde la niñez.
Zaira Fernández.
Miren, esa despiadada estrategia en contra del candidato de la oposición al Senado no se debe precisamente al miedo a que les gane la elección, si no que se trata de obsesiones enfermizas por agravios reales o imaginarios sufridos en el pasado, comisión que les vino como anillo al dedo por carecer de propuestas tangibles y propias de alguien que aspira a un puesto de elección popular.
La desaparición del Fondo Minero, el subsidio a las tarifas eléctricas de verano y la reubicación de las vías del tren en Nogales son temas marcados por la polarización entre Durazo Montaño y Beltrones Rivera y dirimidos por La Célida, El Froy, El Heriberto y de forma más tímida por la Lorenia, con los refuerzos de Espino y Corral, y en la otra esquina, Erick Iván Jaimes.
Resulta muy fácil decir “de ese tamaño es el miedo”, pero no, ya que el hecho de manifestar histerismos y odios desbordados en contra de la oposición y su representativo mayor, no implica que no tengan la sartén del mango en la conducción de este proceso electoral, así como el poder financiero y de movilización para sacar un buen resultado en las posiciones en disputa.
En otras palabras, desde nuestra perspectiva Durazo Montaño, MORENA y verrugas tienen todas las de ganar, a no ser que de por sus rumbos no estén tan seguros y por eso los excesos, para dar forma a esa paradoja aludida donde el oficialismo se comporta como una oposición reactiva, mientras la oposición luce con ínfulas de superioridad como si para ganar fuera suficiente con imponer agenda.
Por cierto, inminente nuevo encontronazo de los púgiles cuatroteros contra la causa de sus pesadillas, luego que por invitación de un colectivo de la sociedad civil, invitó a Beltrones Rivera a visitar lo que queda del Parque Recreativo La Sauceda y la cuenta regresiva ya casi está en cero para saber las reacciones desde el oficialismo y sus candidatos.
David Figueroa O.
Cierto, durante su gobierno se construyó y operó sin ningún problema, hasta que de forma paulatina fue dejado en el abandono con tímidos intentos de rescate y rehabilitación, como el que puso en marcha Durazo Montaño, que a pesar de la espectacularidad y la fantástica muestra de maqueta y power point, pasan los meses y no se advierten avances significativos.
Los dichos de Beltrones por supuesto merecerán respuestas y reacciones de sus obsesos enemigos electorales y más cuando en los últimos años se consolidó la idea de que dichas instalaciones quedaron en desuso y en el abandono por un conflicto de orden jurídico por la concesión de muy largo plazo de un empresario cercano a los afectos del candidato al senado.
No entraremos en detalle, pero seguramente por ahí irá la réplica del oficialismo que parece oposición, con un Beltrones que la saca de sus casillas cada vez que le da la gana.
A propósito de paradojas, nos reportan excelente ambiente en el evento de campaña de María Dolores del Río Sánchez en populoso sector del Distrito VI, ese donde el dos de junio se verán las caras en las urnas David Figueroa Ortega y Zaira Fernández, pero que por lo pronto la buena asistencia vibró durante la pachanga en que se convirtió aquello, destacando lo que nos comentó vecino del rumbo: “el maestro de ceremonias dijo mejores discursos que los oradores, incluso que la doña”.
Es indudable la fuerza de la exsecretaria de seguridad y por supuesto que por rumbos de Antonio Astiazarán están conscientes de ese reto cuyo resultado es de pronóstico reservado y el que diga que cualquiera de los dos la tiene fácil, pues debe traer botada la catota o está muy maiceado por cualquiera de los bandos, porque los hay y nos consta la existencia de esos orates.
María Dolores del Río.
A lo largo de más de 40 años en esto, ya fuimos a muchos mítines de esos y como solo dan para la crónica y esa disciplina periodística tampoco es lo nuestro, nos abstenemos de escuchar lo mismo en cada elección y de candidatos de todos los partidos, al menos de escucharlos de manera presencial y nos atenemos a los reportes que desde distintas instancias nos hacen llegar, incluido el altero de comunicados oficiales que atiborran nuestras cuentas en redes sociales y correo electrónico.
Es por eso que ignoramos si en el evento de referencia anduvo Ely Sallard, diputada por ese distrito pero que ahora busca la reelección como candidata por el VIII, creo, aunque lo importante es que en su mensaje, el exdirigente del PAN estatal, militante de Movimiento Ciudadano y ahora convencido morenista, o sea Figueroa Ortega, se fue duro contra quienes luego de ser electos jamás vuelven a aparecer por sus distritos, con el compromiso de que él no será así, como la Sallard pues, su ahora compañera de partido.
Aclaremos, no vamos a mítines pero si nos gusta cubrir conferencias de prensa o encuentros para dialogar en corto con aspirantes a puestos de elección popular, funcionarios públicos y perfiles de dulce, de chile y de manteca, como lo hacemos cada semana en la Mesa CORSAS, en donde este martes nos tocó platicar con el aspirante a la reelección a la alcaldía capitalina, Antonio Astiazarán Gutiérrez, y lo que viene, con el encuentro similar que tendremos este viernes, de cuya identidad nos reservamos.
Se percibe excelente el ánimo de presidente municipal con licencia, quien dada su apretada agenda, una hora le fue insuficiente para detallar con cifras, pelos y señales, porqué Hermosillo requiere de tres años más de su mandato, siendo prolija su exposición sobre como la capital de Sonora se ha puesto a la vanguardia nacional en innovación, en baja de la incidencia delictiva, en pago de deuda, en generación de empleos; en obras de infraestructura de beneficio comunitario construida con recursos públicos y sin endeudamiento; su cordial, respetuosa e institucional relación con el gobernador Durazo.
Natalia Rivera G.
Obvio sabe de la magnitud del reto, pero también obvio que no se arredra, con el subrayado de no ser proclive a caer en provocaciones, como cuando le preguntamos respecto a las campañas negras enderezadas en su contra en estos días, dando una respuesta simplemente de encogimiento de hombros, quizás porque la rusticidad de dichos “golpes” han quedado en prácticamente nada y no han tenido mayores repercusiones mediáticas.
La disputa por Hermosillo, la contienda electoral por la joya de la corona merece un proceso de altura, de políticos de alto nivel, como el del Toño y doña María Dolores, quienes tienen ante si la mesa puesta para impresionar al respetable con propuestas para que los hermosillenses escalemos a mejor calidad de vida y en dicho contexto, no deben dejar que desde sus equipos de trabajo se orquesten estupideces y pendejadas.
Y en esos jaloneos entra Natalia Rivera Grijalva, quien como abanderada de Movimiento Ciudadano despliega una campaña terrestre, ausente de frivolidades y con planteamientos acordes con la realidad y a las auténticas necesidades de los hermosillenses, asentadas en 40 propuestas, de las cuales ya lleva cinco, en un contexto sin dimes y diretes con sus adversarios, o sea, sin perder tiempo.
Esta estrategia deberá construir el andamiaje para su crecimiento como opción y en un momento dado terciar la votación en el municipio capitalino.
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