Los cuerpos de las 23 víctimas mortales del incendio ocurrido en una sucursal de Waldo’s del centro de Hermosillo fueron identificados durante los primeros tres días posteriores a la tragedia. El tamaño de las pérdidas, sin embargo, no termina por dimensionarse. Agradecemos a Jacel Jazmín Espinoza Salazar, joven de 29 años, por recibirnos en su casa para reconstruir algunos de los momentos más álgidos tras el siniestro: ella es una de las heroínas de aquel día; arriesgó su vida para salvar la de Marco, paquetero de 81 años que se encontraba en la tienda cuando todo comenzó.
Muchas gracias por recibirnos, gracias también por lo que hiciste el sábado. Un día… no sé ya ni cómo llamarlo. Un día muy horrible. ¿Cómo estás?
"Pues estoy, dicen ¿no? Estoy muy conmovida por la imagen que tengo, y luego pues los videos me han puesto más triste, la verdad. Volver a ver la situación y pues a la mejor también darme cuenta de cosas que no me di cuenta en ese momento y ahora digo: no escuché, pero pasaron muchas cosas.
¿Quién eres? ¿Por qué estamos aquí?
"Soy Jacel Jazmín Espinoza Salazar, y ustedes están aquí por la situación… más que nada pues porque yo ayudé a sacar (del fuego) a un señor junto con otro señor, no me quiero dar todo el crédito, el señor ya estaba ahí, dicen que ya estaba pidiendo ayuda. La verdad yo no me acuerdo, ni escuché que el señor pidiera ayuda, pero pues me imagino que la ha de haber pedido, ¿no? Y yo llegué y yo nomás pensé y dije, "voy a ayudar", y ayudé, pues.
"Yo estaba en una tienda (cercana) buscando un disfraz. En esa tienda se fue la luz, la muchacha mencionó que ya iban dos veces. Y ya cuando salimos, yo andaba con mi sobrina, tiene 17 años, cuando salimos me dice mi sobrina, "Mira, se está quemando." Volteo y se veía poco (humo), entonces empezó a salir más y le dije, "vamos a ayudar, córrele." Las dos salimos corriendo, traíamos cosas en las manos y cuando llegamos ahí en la Teresita, enfrente, justo enfrente donde está el carro, donde está estaba el señor, me dijo, "yo quiero ayudar”, pero le dije que no, agarré las cosas, se las aventé y le dije, "vete”. Yo pensé que se iba a ir, pero se quedó ahí viendo todo, una llorona y toda traumada.
¿Qué escuchaste cuando estabas en la tienda antes de todo esto?
"Dicen que hubo una explosión, pues yo no escuché nada, la verdad. Pero ya viendo los videos sabes que sí explotó, incluso cuando yo estaba ahí explotó y yo no lo sentí. Yo sentía que el fuego estaba muy pequeño para mí, que el humo también está muy pequeño para mí, yo me sentía muy grande.
¿Cómo fue el momento ya con el señor? ¿Cómo lo viste?
"Cuando yo llegué estaba un señor arrastrando a Marco, él es la persona lesionada, Marco, lo venía jalando de las de las muñecas y lo venía arrastrando desde la puerta; como que estaba adentro el señor y lo venía jalando de adentro para afuera. En el suelo había vidrios y en la espalda pues lo estaba raspando como quien dice. Entonces le dije "lo voy a agarrar” y pensé, "ay, perdóname, Dios, por el daño que le voy a hacer, pero es necesario”. Lo agarré de las piernas, de las pantorrillas y lo movimos. Según yo lo habíamos movido como a 2 metros, porque a mí se me hizo muy, muy cerquita, pero ya vi que lo movimos ahí cerca de donde está la ventana, y ya me dijo el señor “¡aquí, aquí!” aquí aquí”. “¿Entonces a qué vine?”, le dije, "hay que moverlo” porque había volteado y estaba el carro encendido, iba a explotar o el humo se lo iba a consumir al señor. Y ya me siguió el rollo el señor y lo cargamos, entonces al momento de cargarlo y ponerlo donde aparece en las imágenes, se le encendió su parte íntima. El señor ya no traía ropa, estaba completamente desnudo, nomás traía la costura del pantalón y el cinto. Cuando se incendió su parte agarré una chamarrita, no sé de dónde, y le palmeé para que se apagara. Se le apagó y el (otro) señor le quitó el cinturón y y ya en eso yo me regresé (rumbo a la puerta) y empecé a gritar, no me acuerdo ni que grité, pero sé que grite.
“¿¡Alguien está ahí!? ¡griten, hagan algo!” y nada. Y entonces alguien me dijo que no, que había mucho fuego. Se dio cuenta que iba a entrar, pues, y fue eso lo que me detuvo. Entonces me regresé y ya me dijo el señor, vamos a agarrar (a Marco). Me dijo, "agárralo así de los brazos, lo mueves y yo le voy a poner las chamarras para atrás”, pero él lo hizo, entonces yo le estaba poniendo así las chamarras para para cubrir la espalda del pavimento, por lo caliente. Yo creo que el señor ya tenía un poquito más noción de la situación, a lo mejor que vio lo de Iztapalapa (la explosión de una pipa que dejó más de 20 muertes y más de 50 lesionados), no sé. Yo también tenía esa noción, y dije, "pues si es necesario, hay que hacerlo". Entonces, ahí fue cuando empezamos a pedir ayuda, el señor ya estaba completamente a salvo. Las personas muy fácil se pudieron acercar y fue ahí cuando yo me frustré, pero sí, es cierto, entiendo mucho también que no todos están capacitados, no todos tienen la misma fuerza de voluntad, no todos tienen la misma mentalidad, no todos actúan, otros su cuerpo crea un shock, ya sea desde niño, eso ya viene desde niño, ¿no? Otros se ponen a llorar, otros salen corriendo, otros simplemente gritan, otros socorren.
"Después se acercó un policía y nos dijo, "váyanse, váyanse”, pero yo estaba concentrada, así como que no existe el fuego, no existe la gente, está el señor ahí, yo lo quiero ayudar. Así yo mi mente se cerró completamente. Las únicas palabras que escuchaba eran las del otro señor, como diciendo, “nomás él me puede me puede ordenar qué hacer porque sé que sabe la situación”, yo sentía que él sabía de la situación. La verdad he estado preguntando y no he podido dar con él. También quisiera saber cómo fue su situación y me imagino que siente el mismo dolor que yo siento. A la mejor platicar un poquito y agradecernos mutuamente, no sé. Solamente sé que es un señor que traía una camiseta azul. Dice mi sobrina que era moreno y que tenía poco cabello y traía una gorra.
Ahorita decías que el señor parecía tener alguna idea de qué hacer y decías que fue porque vio lo de…
"Lo de Iztapalapa, no sé si lo vio, pero pues yo recordé esa situación y sabía qué hacer. Es la imagen más fea que tengo. En el video ese que vi en Iztapalapa se veía a las personas completamente quemadas. Así estaba el señor y fue eso que se me vino a la mente. Después de ver ese video yo leí y busqué qué hacer cuando una persona se quema y luego empezaron a salir videos. Normalmente cuando buscas algo, ya te empiezan a salir videos así en Facebook. Y ya me empezaron a salir: "ah, pues debes poner algo, una manta." Incluso cuando ya teníamos al señor de este lado, ya se empezó a acercar a un señor y le dije, "tráiganme agua de los locales, unos trapos para poder apagar aquí y si es posible entrar."
Ahí ya llegaron los bomberos y ya nos fuimos todos, nos corrieron más que nada, ¿no?
¿Cuánto tiempo fue para ti desde ese momento en que te diste cuenta, te moviste y hasta que llegaron los bomberos?
"No sé, yo digo que unos 5 minutos. Yo creo, no sé, la verdad. Yo sentí que fue muy rápido, como 10 segundos. Siento que actué muy rápido, el otro señor también actuó muy rápido. Incluso él, o sea, cuando yo me acerqué así hacia la ventana para querer entrar, el señor no la pensó, fue por las chamarras, las puso y me dio me dio indicaciones y yo lo hacía.
"El señor sigue con vida, ayer fui, no sé, me quedó la incertidumbre y ayer fui a preguntar. Por los medios me enteré que entrevistaron a la esposa, luego a la hija y luego estuve preguntando, ya me mandaron muchos mensajes privados diciendo que estaba en la Clínica del Noroeste.
"Fui y estaba la hija, estaban dos hijas y en eso pues iban a entrar a terapia. Yo creo que las hijas no lo habían visto al señor. Entraron normal, y cuando salieron, pues totalmente de caídas. También platiqué con la señora. Me dio mucho gusto que me dijeron que mucha gente los recibió, que la mesa que tenían ahí estaba completamente llena de comida, mucha gente los apoyó y la verdad me gustaría que sigan así viendo, pues, porque yo he estado en esa situación y sí hace falta.
"Entonces, más que nada eso: fui y ya me dijeron que muchas gracias y todo eso. Les dije que pensaran positivo, que hablaran con él, que le dijeran cosas positivas, que entraran y fueran alegres, que no las viera triste.
"Luego yo les pregunté cómo es el señor físicamente, porque vinieron los de la AMIC (Agencia Ministerial de Investigación Criminal) a mi casa y yo les dije que tenía ojos de color azul y parecía una persona de 30 o 40 años. Entonces la señora me dice, “no, tiene 81 años”.
"Yo no quería verlo, no quería sentir tanto trauma porque ya sabía que me iba a traumar, así que dije: “nomás quiero recordarlo con la mirada”, y le vi los ojos de color azul claro, súper claros, como el cielo, y con la pupila pequeñita. Tenía los dedos como un carbón, así, como un carbón, rojos también, estaba completamente quemado, completamente quemado estaba el señor.
¿Estuvo despierto todo ese tiempo?
"Sí. Incluso hasta ahora me voy acordando que cuando lo cargábamos se quejaba el señor. Y el otro señor me decía, "es que le duele." Pues sí, “¿pero qué le va a doler más?”, le dije. O sea, o era sacarlo o era dejarlo ahí sin que le doliera. Igual ya le dolía. Y ya cuando estaba con la señora, yo llevé a mi niña que tiene los ojos de color verde, y me dijo, "¿Sabes que él tiene los mismos ojos de color que tu hija?" me dijo. No le dije a la señora que yo los vi azules. Me dio las gracias, me dijo que fui un ángel.
¿Tú cómo te sientes? Decías ahorita que no querías quedarte más traumada, de en general Sí cómo te sientes, cómo has sido viviendo estas horas
"Pues me siento tranquila. Sinceramente el día de ayer que ya podía dormir bien, tuve pesadillas, no me pude dormir. He visto que me mandan muchos mensajes de agradecimiento y sí me da mucha tristeza, porque luego me aparecen videos míos ahí llorando y contando y la verdad sí me conmueve más, pues. Y luego aparecen videos de las personas que fallecieron, y las personas que no se quemaron, pero que fallecieron por inhalar el humo. Entonces, ahí es cuando yo digo, "me hubiera metido." Pero si también pienso de que si yo me hubiera metido, yo creo que ni a donde estaban las chamarras llegaba, no sé. Por el humo, pues porque ya había tragado humo e incluso ese mismo día yo me sentí mal.
"El humo lo sentía desde el pecho hasta la garganta. Y toda la noche estuve tosiendo. Me checaron unos para paramédicos, me dijeron que si me volvía a sentir mal fuera a urgencias o algo así, pero pues ya yo según yo me sentí bien. Pero sí, todavía siento las resacas, de repente estoy tosiendo, a lo mejor traigo el humo adentro. Y cuando me bañé, el mismo sábado que me bañé, dije “voy a bañarme para que se me quite un poquito el trauma, ¿no? El shock que traigo. Pero cuando me bañé, noté todo el humo apestoso y me di cuenta de lo que había vivido. Me llegó el olor a humo y me di cuenta la situación que había pasado. En vez de relajarme, me traumé más, como quien dice.
¿A qué te dedicas normalmente? ¿Cómo es un día tuyo fuera de esta tragedia?
"Pues normalmente voy a mi trabajo, entreno artes marciales, llevo a la niña a la escuela, trabajo con la niña, la educo, juego con la niña; lo que hace toda mamá: desayuno, comida y cena. La llevo a otro deporte a ella y pues así. Normalmente, pues salgo con la niña los fines de semana. Incluso, pues la estaba esperando porque estaba de vacaciones con su papá y dije, "cuando llegue le voy a dar todo el cariño al mundo", pero ni la había pelado. Entonces, pues ella también lo resiente, ¿no?
¿En qué trabajas? ¿qué deporte hace tu niña?
"Yo trabajo en un bar ahorita, de bartender. Mi niña mi niña y yo hacemos artes marciales mixtas y ella aparte también va a karate.
¿Cuántos años tienes tu hija?
"Mi hija tiene 5 años.
¿Le has explicado lo que pasó? Se dio cuenta
"Sí, se dio cuenta. Cuando yo llegué, ya le habían platicado. Ya le habían platicado y ella viene emocionada a preguntarme si yo había salvado a un señor. Y de hecho hay un estado que subí de a Facebook, no me acuerdo, donde vengo así con la niña y ella me pregunta
"Mamá, ¿tú salvaste al señor de la tienda con mucha fuerza, con qué fuerza?".
“No sé”, le dije, "no sé de dónde saqué fuerza". Ella se rió y ya le dije yo, "¿Tú eres fuerte, también vas a sacar a un señor de la tienda?”
"Sí, mamá", me dijo bien emocionada, “le voy a decir a mi maestra que mi mamá sacó a un señor de la tienda”.
Me emociona eso que le estoy dejando a ella, son valores que uno va creando.