En un país como México, que necesita trabajar como en ningún otro momento, menudean los puentes y los días de holganza, mientras surgen las amenazas y los conflictos por todos lados.
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Dada la gran importancia que tiene el diferendo que ha surgido entre el gobierno federal y los productores de granos, principalmente del sur de Sonora y el norte de Sinaloa, y por las profundas implicaciones que tiene en materia alimentaria, me permito ofrecer a usted una cápsula informativa que contiene la más reciente información, proveniente de una fuente absolutamente confiable -cuya identidad me reservo por razones entendibles- que amablemente la ha compartido conmigo para que la difunda, sin menoscabo de la confidencialidad y la discreción. El asunto, como muchos lectores perciben, es sumamente serio, y es bueno que le demos seguimiento en beneficio de los ciudadanos, que en caso de una ruptura no deseable, serían los principales afectados. Dice mi fuente informativa:
“Buenas tardes don Óscar. El miércoles nos concedió audiencia privada el Dr. Villalobos (SADER), en la cual también estuvo presente la gobernadora Claudia Pavlovich. En mi sentir el secretario con una mejor actitud, viendo cómo poder llegar al ingreso objetivo del total de la superficie cultivada, nos comentó que había logrado 2 mil mdp, y que con ese monto se podía cubrir hasta 59 hectáreas por productor. Que trataría de gestionar con el Secretario de Hacienda el resto de los recursos, y que el día 28 tendrá acuerdo con el presidente López Obrador”.
Me parecen muy buenas noticias. Por lo pronto nos habla de una actitud muy positiva del Secretario Villalobos, y de la buena disposición que tiene para resolver la situación en forma satisfactoria para los productores. El hecho de haber conseguido una primera partida de recursos para ampliar la superficie considerada inicialmente, y la probabilidad de conseguir recursos para cubrir la totalidad, me parece altamente prometedor, ya que con ello se disiparían las sombras y los riesgos de una ruptura que tendría resultados catastróficos, de cara a la meta de lograr la anhelada y a la vez elusiva Autosuficiencia Alimentaria del país.
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Pasando a otros asuntos mucho menos agradables -aunque no por desagradables sean menos trascedentes- no se necesita ser adivinador de esos que utilizan bola de cristal, o un émulo del mítico Oráculo de Delfos, para darse cuenta de que México se aproxima a paso veloz a una gran crisis de tipo político, social y financiero. A un lado, pero apenas a medio metro, están las otras crisis que también aprietan y presionan, y en conjunto nos hacen abrigar las peores premoniciones.
Ahí están la crisis institucional, que se deriva de la persistente demolición que el gobierno en turno está haciendo de las instituciones sobre las que descansa la democracia y la funcionalidad del país. En forma por demás importante, y dentro de la variopinta miscelánea de crisis, aparece la unificación y el sometimiento absoluto de los tres poderes constitucionales en uno solo, el Ejecutivo, lo cual hace añicos la División de Poderes consagrada en la Carta Magna, y que es fundamental para prevenir y evitar excesos como los que estamos viendo desde hace algo más de tres meses, a partir del 1º de diciembre del año pasado.
Se avecinan además crisis en el abasto de insumos prioritarios, como energía eléctrica, gas y combustibles. El clima laboral empieza a mostrar señales claras de agitación, lo cual se puede confirmar mediante la observación de los sucesos ocurridos en Tamaulipas, con el cierre de varias maquiladoras y recientemente con el paro en diversas empresas mineras de aquella entidad. El conflicto que se suscitó recientemente entre el gobierno federaal y los productores de granos de Sonora y Sinaloa, que al parecer va camino de resolverse, nos indica claramente la gran fragilidad del clima político nacional. Una chispa tan solo, puede ser suficiente para prender fuego y hacer estallar la enorme bodega de explosivos que es nuestro país, en estos momentos.
A simple vista se puede observar que la intranquilidad y la inseguridad siguen imperando, tanto en las calles de las poblaciones y urbes del país, como en las mentes de los ciudadanos que viven en ellas. Ni paz física, ni paz mental, y aceptando que en la actualidad carecemos de ambas cosas, es como se puede visualizar hacia dónde vamos como nación y también como sociedad, que algún despistado podrá creer que son lo mismo, pero que ciertamente son cosas diferentes, aunque, desde luego estrechamente ligadas.
Si aceptamos como válido el panorama que planteo en los párrafos precedentes, aunque sea en forma parcial y limitada, tendremos que aceptar también la amenaza que representa la reciente irrupción en la escena nacional de dos temas que tienen un brutal potencial perturbador. Ellos son la Revocación de Mandato -ya aprobada por la Cámara de Diputados- y paralelamente la Reelección presidencial, que analistas y comentaristas en forma casi unánime, consideran una derivación de la Revocación, aunque parezca un contrasentido. En la forma como fueron planteadas inicialmente, todo hace pensar que la Revocación y la Reelección son parte fundamental de un plan estratégicamente diseñado para que el presidente López Obrador se mantenga en el poder más allá del término constitucional previsto.
En todo caso, y si llegara a ser necesario, López Obrador tiene en sus manos todos los elementos y todas las herramientas para modificar la Constitución a su antojo y capricho, e incluso para promulgar una nueva, si le da la gana. A como están las cosas, no se puede descartar ninguna posibilidad, por demencial que parezca.
La semana pasada fue el primer gran reventón de ambos temas, Revocación y Reelección. Y de la infinidad de expresiones que surgieron en el mundo de la comunicación, ofreceré al lector dos botones de muestra: la posición dura y firme que asumió COPARMEX en un video que se hizo viral en pocas horas; y las sugerencias que planteó al Senado mexicano, Luis Carlos Ugalde, cuya experiencia y conocimientos en la materia no pueden ponerse en tela de duda.
Del video de marras he seleccionado y ofrezco a usted lo que me parece más destacable en el mensaje de COPARMEX por boca de su presidente Gustavo A de Hoyos:
NI Revocación, NI Reelección.No empatar la consulta de Revocación con las elecciones intermedias de 2021.Se trata de una jugarreta tramposa.Genera inestabilidad y crea un peligroso vacío de poder.Predice la creación de una dictadura.Da lugar a un presidente de la República en permanente campaña.No es necesaria la Revocación porque ya tenemos en la Constitución las herramientas necesarias (desafuero y juicio político) mediante los cuales se puede remover del poder al Presidente, en caso necesario.Menciona como opciones preferibles la Segunda Vuelta, las Candidaturas Comunes y los Gobiernos de Coalición.La propuesta que Luis Carlos Ugalde hace al Senado consiste en tres puntos:
Que la consulta se realice en diciembre de 2021 y no en la jornada electoral de ese año.Que la consulta no se realice a petición de AMLO.Que se establezca en la Constitución que una consulta de ese tipo no podrá usarse para permitir la Reelección.López Obrador, por su parte, dice que él es hombre de palabra y que no buscará la reelección, y en el colmo del cinismo dice también que la consulta de Revocación debe hacerse simultáneamente con las elecciones intermedias “para que no cueste”… ahorrativo el señor, cuando acaba de tirar al WC miles de millones de pesos en indemnizaciones por la eliminación del NAIM.
En estos momentos resulta imposible predecir lo que va a suceder, y en qué momento va a suceder. La misma turbulencia que tenemos en el ambiente nacional impide ver las cosas con claridad. Tendremos entonces que ir siguiendo paso a pasito el desarrollo de los acontecimientos, y analizándolos a medida que se vayan dando.
Por lo pronto ya está dado el primer palo, y lo hicieron con el sello de la casa (arrollando) y con una increíble facilidad. En lo ocurrido llama poderosamente la atención la forma como el inmundo PRI colaboró en la toma de la trascendental decisión, poniéndose como tapete para que su Ilustrísima Majestad AMLO I y su creatura MORENA, pasaran sin mancharse sus sandalias con el hediondo fango político del pantano nacional.
Espero su comentario en oscar.romo@casadelasideas.com
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