La Secretaria Nacional de Mujeres de Morena, Carol Arriaga, refirió que en el caso la regidora de su partido en Nogales, Sonora, María de la Luz Carrasco Reyes hay violencia política de género.

En el marco de la presentación del “Protocolo para la Paz Política”, informó que la red de mujeres de Morena en Sonora dará acompañamiento a Carrasco Reyes, para poner un alto a la violencia de la que la regidora y su familia están siendo objeto.

Todo esto sucedió después de que se filtró a medios de comunicación, un video donde la regidora toma un celular de una silla, al concluir un acto público. En las notas, sin haber constatado que el celular era de su propiedad, se le acusó de haberlo hurtado.

Arriaga calificó el hecho como un golpeteo político contra Morena y el Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador.

Por su parte, la regidora aseveró que el video estaba manipulado e incompleto y que su hijo de 10 años está siendo víctima de bullyng en su escuela, por lo que ha tenido que faltar a clases.

Asimismo, denunció que ha sido atacada por otros actores políticos, principalmente, por la presidenta del PRD en Nogales, Mirna Leyva, quien en un acto público frente a vendedores ambulantes y funcionarios públicos le dijo que no servía para el puesto y se mofó al indicar que guardaría su celular, pues no se lo fuera a robar.

El pasado 21 de marzo, Carrasco asistió con los regidores Mario Hernández y Rosa María Corrales a un acto del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado de Sonora (Isssteson), al finalizar el evento, una mujer anunció que había extraviado su celular.

El regidor Hernández le dijo a Carrasco Reyes que checando los videos de seguridad se le veía con un celular similar al que se perdió; sin dudarlo, la regidora pidió que inspeccionaran sus pertenencias y mostró su teléfono, para evitar cualquier confusión. Ahí constataron que el teléfono de la regidora y el celular extraviado eran de la misma marca y color.

Posteriormente, Hernández se ofreció a pagar el teléfono, pues era una situación desagradable. La dueña del celular extraviado aceptó -después de que los regidores se habían retirado- que su teléfono había sido encontrado y envió un mensaje de texto ofreciendo disculpas.

Por último, Carol Arriaga, enfatizó en la necesidad de aclarar las cosas, pues no puede permitirse que se utilice una confusión para denostar a Morena.

Además Arriaga calificó como violento y falto de ética el actuar de Leyva, quien sin ningún argumento, descalificó públicamente a la regidora morenista.

Agregó que “se debe hacer una investigación antes de difamar” y existen elementos para conjeturar que se está frente a un caso de violencia política de género contra la regidora por parte de la dirigente perredista.