Mineros disidentes del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros de la Sección 65 en Cananea, protestaron este miércoles para exigir el pago de los 55 millones de dólares que en 2005 le fueron entregados al ex líder sindical y hoy senador Napoleón Gómez Urrutia, por los derechos de compra-venta en los años noventa de la mina de Cananea, dinero que nunca llegó a manos de los trabajadores.
Fermín Espinoza García, uno de los inconformes, dijo que solicitarán audiencia con el presidente Andrés Manuel López Obrador, y que de no haber respuesta a su demanda, en las próximas semanas cerrarán la frontera de Nogales a fin de ejercer presión a las autoridades, dado que especulan hay manipulación por parte de la empresa minera y Gómez Urrutia hacia la Suprema Corte de Justicia de la Nación, encargada de resolver el asunto.
“Vamos a seguir nosotros con nuestras acciones, vamos a reorganizarnos, llevar a cabo el cierre de la frontera, aunque sabemos lo delicado y lo peligroso que es el roce que se pueda dar con los ciudadanos, no con las autoridades sino con los ciudadanos que se sientan molestos por querer cruzar la frontera”, manifestó.
Esperan, dijo, que la gobernadora de Sonora Claudia Pavlovich intervenga como interlocutora para que se dé la reunión con el presidente de la República, los mineros y el senador Gómez Urrutia.
