Con notable ausencia de mujeres, se desarrollaron las actividades cotidianas en Hermosillo, como resultado del movimiento “Un Día Sin Nosotras” que convocó a paro nacional.

En un recorrido realizado por el área comercial del centro de la ciudad se pudo observar que algunos locales no abrieron debido a que estos son atendidos por personal femenino que decidieron sumarse al movimiento de protesta en contra de la violencia hacia la mujer.

En la Universidad de Sonora (Unison) varios cajones de estacionamiento estuvieron disponibles y fue casi nula la asistencia de mujeres, tanto de alumnas, personal académico y administrativo.

Como resultado del movimiento feminista, las principales calles y bulevares como Rosales, Luis Encinas y Navarrete, tuvieron menos tráfico vehicular que el que se registra de manera cotidiana en días entre semana.