A pesar de saberse que la única forma de evitar enfermarse y hasta de morir es el aislamiento social, a pesar de tan amplia campaña de sensibilización, a pesar de la escalada de contagios y de muerte en las principales ciudades del Estado a causa del Covid-19, no hay forma de convencer a un alto porcentaje de sonorenses para que se resguarde de dicho riesgo.
El ejemplo, bueno o malo, arrastra y las autoridades estatales y municipales reman a contracorriente, ante mensajes y actuaciones contradictorias del presidente Andrés Manuel López Obrador y su conocida actitud desdeñosa, negligente e ignorante, frente a la mayor amenaza que ha sufrido el país en los últimos 100 años.
En el último mes se vino abajo lo que en las primeras semanas de la crisis sanitaria había tenido una buena respuesta ciudadana, destacando que en las principales manchas urbanas de esta entidad se había mantenido entre el 70 y el 75 por ciento la inmovilidad social y vehicular, con lo cual se mantuvo contenida la expansión de los contagios.
Ahora es todo lo contrario luego de que a principios de mayo se relajó esa responsabilidad social al bajar la guardia autoridades municipales y estatales ante quisquillosos posicionamientos de presuntos constitucionalistas y prédicas histéricas de corte empresarial que escudados en la urgencia de abrir sus negocios, se desgarraban sus vestiduras por quienes “viven al día”.
Así las cosas, resulta una falacia el dicho presidencial respecto a que la responsabilidad y disciplina de los ciudadanos fueron razón del éxito de la Jornada Nacional de la Sana Distancia, esa que concluyó en el pico más intenso de la pandemia, para derivar a los Estados las responsabilidades de aplicar medidas de contención de la pandemia, entre las que se encuentra reforzar los procesos de disuasión para convencer a la gente que se quede en casa.
Y no hay otra forma para sobrevivir a ese virus, cuando el relajamiento de las semanas pasadas ha causado un fuerte crecimiento en el número de contagios, se duplicó el número de fallecimientos y los hospitales ya están saturándose de enfermos, como lo dijo la gobernadora Claudia Pavlovich en una videoconferencia con una docena a alcaldesas y alcaldes, con quienes acordó implementar medidas urgentes para reducir la movilidad en sus municipios.
“Hay un gran relajamiento de la población en la mayoría de los municipios, estamos en un punto de quiebre, o nos hundimos o sacamos el barco todos juntos; todos hemos hecho esfuerzos, apoyaremos a los municipios, entiendo la desesperación de la gente por trabajar; los hospitales privados están a su máxima capacidad, ya no están admitiendo a nadie, los hospitales públicos están a punto de llenarse, empezando por el IMSS y terminando con los de la Secretaría de Salud”, aseveró la mandataria.
Dicha dramática realidad es de esperarse que motive a hacer un ejercicio de autoridad, con prudencia pero con contundencia, para que a través de acuerdos de los cabildos el uso obligatorio de cubrebocas en lugares públicos; hacer programas de sanitización frecuente; apoyar la medida aprobada por el Consejo Estatal de Salud para que las empresas hagan pruebas Covid al menos al 5% de sus trabajadores cada semana y evaluar la posibilidad de implementar cercos sanitarios e implementar acciones de mayor restricción de la movilidad, a través de las direcciones de seguridad pública.
Se trata de volver a alcanzar el rango del 70-75 por ciento de inmovilidad social durante al menos los siguientes 20 días, con la advertencia de que de mantenerse la escalada de contagios, los rubros económicos que apenas iniciaron operaciones el pasado lunes regresarán a su estatus de no esenciales, particularmente en Hermosillo, Nogales, Cajeme, San Luis Río Colorado, Navojoa y Guaymas.
La convocatoria de la gobernadora fue el pasado miércoles e incluye todo su apoyo, tal como lo establecieron Natalia Rivera Grijalva, jefa de la Oficina del Ejecutivo Estatal; Enrique Clausen Iberri, secretario de Salud; el titular de Economía, Jorge Vidal Ahumada; Miguel Ernesto Pompa, secretario de Gobierno y el Secretario de Seguridad Pública, David Anaya Cooley.
En tanto que por el lado de las presidencias municipales participaron en dicho diálogo virtual, Célida López Cárdenas (Hermosillo), María del Rosario Quintero (Navojoa), Sara Valle (Guaymas), y los alcaldes Sergio Pablo Mariscal (Cajeme), Jesús Pujol (Nogales), Jesús Alfonso Montaño (Agua Prieta), Librado Macías (Caborca), Santos González (SLRC), Ramón Antonio Díaz Nieblas (Huatabampo), Kiko Munro (Puerto Peñasco), y Francisco Javier Zepeda (Magdalena), quienes habrán de dar muestra de liderazgo y autoridad ante los ciudadanos que representan lo más rápido posible.
Mientras tanto, sigue levantando regular polvareda la decisión de la senadora Lilly Téllez de sumarse a la bancada del PAN en la Cámara Alta del Congreso de la Unión y la más espesa es su confesión que por charlatanería, imprudencia o ingenuidad respecto a que si bien los del blanquiazul no deben de preocuparse porque ella no se va a meter en el proceso de sucesión para la gubernatura de Sonora, su apoyo es para Alfonso Durazo Montaño, presunto líder moral de MORENA en Sonora.
Por supuesto que se trata de una más de las aberraciones tan propias de la locutora, que cayó como un balde de agua fría en el lomo de quienes horas antes desde el PAN, habían festinado el anuncio dado en la Ciudad de México, incluido el mismo dirigente estatal Ernesto Munro entre otros personajes de por esos rumbos dados al protagonismo en redes sociales, pero que quedaron pasmados al enterarse de la bipolaridad política de la mujer mencionada.
En nuestro caso nos enteramos ya tarde, que la Téllez se iba al PAN pero dejaba su corazón con Durazo y por ello la mejor novedad a esa incongruencia es la que deja saber el diputado local Jesús Eduardo Urbina, quien a través del tuiter expuso lo siguiente: “En el contexto nacional celebro el fortalecimiento del bloque opositor a @PartidoMorenaMx con la decisión de @LillyTellez. Como panista sonorense, no puedo ni voy a aplaudir a quien llega escupiendo la casa que te abre la puerta. Seamos claros, mejor solos que mal acompañados.
En fin, lo de la senadora ambigua tiene lógica cuando se carece de contextura moral e ideológica, al ser propia de quienes los mueve el oportunismo y las conveniencias económicas, sin que tengamos idea de cómo podrá conciliar su apoyo al secretario de seguridad pública federal y sus propósitos de combatir a la izquierda radical que rodea al de Bavispe.
Por lo demás, reconocemos que no tenemos la suficiente paciencia y estómago para una recopilación más amplia de los frecuentes desbarres declarativos y discursivos del presidente Andrés Manuel López Obrador, esos que los hacen ver frívolo, irresponsables, negligente, sin empatía básica, pero sobre todo, ignorante y carente de visión de Estado.
Como sea, al vuelo y sin revisión exhaustiva, encontramos las siguientes cápsulas que muestran las limitaciones intelectuales del presidente de México, quien por su privilegiada posición su ejemplo arrastra y es factor multiplicador de sus aberrantes consideraciones en importante sector de la sociedad, ya de por sí presa de la incertidumbre por el rumbo que ha tomado su gobierno.
El crecimiento económico nada tiene qué ver con el bienestar del pueblo.
Hay que abrazarnos, salir a comer afuera con la familia.
El coronavirus no significa mayor problema para México.
Detente enemigo que el corazón de Jesús está conmigo.
Para el 25 de abril todo habrá vuelto a la normalidad.
En México hemos controlado y domado la pandemia
Ya logramos aplanar la curva de la pandemia.
Recuperar la tradicional comida de los mexicanos de frijol, arroz y maíz.
Con un cambio de ropa y un par de zapatos basta.
El Covid-19 no te pega si estamos bien con nuestra conciencia, con no robar, no mentir y no traicionar.
Hemos decidido bajar los precios de las gasolinas.
Política energética de México, ejemplo mundial; hasta fue aplaudida la secretaria de Energía.
La pandemia nos cayó como anillo al dedo.
Por la disciplina ciudadana, de forma voluntaria y sin autoritarismo, un éxito el quédate en casa.
Abrazos en lugar de balazos.
Obvio que dada la capacidad inagotable que tiene para proferir estulticias, hay muchas más cápsulas de la ignorancia presidencial y seguramente habrá quienes tengan el estómago y la paciencia para ampliar este listado con el fin de documentar las razones del desastre nacional en proceso.
Pero además tiene fuerte competencia entre sus súbditos, destacando las babosadas de Manuel Bartlett hace un par de días, al asegurar con aire docto, que cuando no hay aire las turbinas eólicas no generan electricidad y si no hay sol igual ocurre con los paneles fotovoltaicos, por lo cual concluye que las ventajas de generar energías limpias son una falacia.
O la declaración de la secretaria de Gobernación Olga Sánchez Cordero quien decidió no usar cubrebocas ni protegerse contra el coronavirus, porque dice estar blindada contra el contagio porque toma unas gotas de nanomoléculas de cítricos.
Pero no podemos dejar fuera a aquella capsula del científico Hugo López Gatell, quien para justificar las giras presidenciales hasta fines de marzo, cuando ya escalaban los contagios y las muertes por la pandemia, salió con la pendejada de que presidente López Obrador es una fuerza moral y no de contagio del coronavirus.
