Dolores Ortega viuda de Valenzuela

Con profundo dolor participamos la partida de este mundo físico de nuestra amada Dolores Ortega viuda de Valenzuela quien acudió al llamado del Señor al amanecer de este 21 de junio.

Y aunque se nos desgarre el alma hágase Señor tu santa voluntad. 

No te detengas en mi tumba a llorar 

No te detengas en mi tumba a llorar.
No estoy ahí, no estoy dormida.
Soy un millar de vientos que soplan,
soy la suave nieve que cae,
soy las gentiles gotas de lluvia,
soy los campos de granos maduros,
estoy en el silencio de la mañana,
en la prisa agraciada
de hermosas aves que vuelan en círculo.
Soy la estrella de la noche,
estoy en los pétalos que florecen,
en un cuarto silencioso,
en los pájaros que cantan,
en cada pequeña cosa.
No te detengas en mi tumba a llorar.
No estoy ahí, no estoy muerta.

 (Mary Elizabeth Frye)

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