Rifas, consultas y payasadas

La mañanera es un circo montado en días laborables para satisfacer el insaciable ego del sociópata que habita Palacio Nacional, pero como requiere de dosis mayores que alimenten su autoestima, esporádicamente se promueve rifas fraudulentas; consultas para idiotas y payasadas como ese concurso semanal para definir quien dice más mentiras, él o los medios de comunicación.  

Pareciera que Andrés Manuel López Obrador sufre demencia senil. Negado a asumir las fatales consecuencias de sus torpezas en la gestión en materia de crimen organizado y ante la pandemia del Covid-19, se ocupa de frivolidades y concentra sus notables habilidades para la demagogia en temas absolutamente secundarios frente a la tragedia en proceso que vivimos los mexicanos.  

Entre los principales problemas del orate está el tratar de cumplir con compromisos propagandísticos de su campaña, como son los casos de cancelar el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México; vender el avión presidencial y llevar a juicio a expresidentes, temas por los que va hasta las últimas consecuencias, no así en el caso, por ejemplo, en el caso de la reducción del precio de las gasolinas, este sí de beneficio para la economía de la gente.  


Galimatías  
Ya sabemos en qué terminó la rifa del avión presidencial hace ya casi un año. Fue un burdo, rústico y rupestre sorteo fraudulento; el avión sigue ahí y ahí seguirá, resultando patéticos los esfuerzos por venderlo y ya solo falta que lo renten para la celebración de bodas, quinceañeras o bautizos.  

No obstante ese fracaso, se les ocurrió otra rifita, ahora de bienes incautados a famosos narcotraficantes, porque a través de subastas no han podido ser comercializados, dados los riesgos que obviamente enfrentarían los nuevos propietarios y que correrán quienes tengan la mala suerte de ganar uno de los premios, bueno, si es que son entregados.  

Lo de la consulta del domingo próximo, ya de plano es un franco y grosero insulto a la inteligencia de los mexicanos y un desplante supino contra marco jurídico y sistema penal de este país, donde se supone que la aplicación de la ley no se consulta y no está sujeta al voluntarismo popular alimentado con demagogias distractoras.  


La rifa del engaño
Esa consulta es una estupidez, una payasada sin pies ni cabeza, que sin embargo costará al erario 500 millones de pesos y que a fin de cuentas reúne condiciones ambiguas históricas, de acuerdo al texto de la pregunta que responderán las y los idiotas que pierdan el tiempo en dicho ejercicio: miren, la pregunta que validó la Suprema Corte es: “¿Estás de acuerdo o no en que se lleven a cabo las acciones pertinentes, con apego al marco constitucional y legal, para emprender un proceso de esclarecimiento de las decisiones políticas tomadas en los años pasados por los actores políticos encaminado a garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas?”  

Es más, los posibles actos ilícitos que hubieran cometido los expresidentes ya prescribieron y más bien de lo que se trata es recrear un ambiente de linchamiento al reciente pasado de la historia de México, aunque la misma encuesta podría incluir al propio promovente y miren que López Obrador puede ser incluido entre esos a los que se refiere la pregunta de referencia y vaya que hay mucha tela de donde cortar tratándose de decisiones políticas que han causado miles de víctimas, cuyas familias también exigen justicia, con el agregado, que esas no han prescrito.  

A poco no merecería López Obrador ser enjuiciado por su torpe y negligente actuación durante los primeros meses de la pandemia, cuando proclamaba a los cuatro vientos que el virus que ya ha matado a más de 240 mil personas era inofensivo, que convocaba a salir a convivencias; que se negaba a usar cubrebocas o usar gel antibacterial porque su doctor de cabecera, Hugo López Gatell consideraba que no había riesgos mayores.  

A poco el presidente no debería ser enjuiciado por su fallida estrategia para enfrentar a bandas del narcotráfico que ya deja casi cien mil homicidios dolosos o por haber reconocido que fue él y no Alfonso Durazo Montaño, entonces secretario de Seguridad, quien ordenó liberar a Ovidio Guzmán cuando el junior ya había sido capturado por nuestras fuerzas armadas o sea, sería bueno incluirlo en esas pretensiones de juicio a actores políticos del pasado.  


Ordenó liberar a Ovidio  
En fin, cada quien es libre de perder el tiempo en lo que le dé la gana o entretenerse con onanismos intelectuales, en el caso de los que atiendan a esa convocatoria este domingo, pero en lo que se refiere a quienes promueven dicho ejercicio, mejor se deberían de ocupar en asuntos que realmente importan y son importantes para la gente, en lugar de publicitar sus lambisconerías.  

Pues con el debido respeto, como dirían los clásicos, México tiene de presidente a un payaso dueño de un circo en el que con sobrados recursos financieros, puede montar el número de pistas que considere necesarias, ya que le sobran malabaristas, trapecistas y animales para ofrecer el espectáculo que corresponda a sus necesidades políticas.  

Los mexicanos estamos en problemas, en graves problemas y es de esperarse que aún haya tiempo para que los daños no sean tantos, aunque de seguir siendo efectiva la estrategia del engaño y la manipulación, y la ciudadanía no se organiza en un frente amplio de resistencia al populismo, a la demagogia, a la incompetencia y a la corrupción, a López Obrador le alcanzará para otros seis años, teniendo en la presidencia a quien le de la gana y como se sabe, 12 años son más que suficientes para destruir a un país.  

Por cierto, de acuerdo al costumbrismo político mexicano, no hay ningún problema para que algún personaje político de alto nivel despliegue agendas paralelas en sus giras de trabajo, una pública y la otra privada, como sin duda será el caso de la que realizará este fin de semana el mentado presidente de México por los estados de Sinaloa, Durango y Nayarit.  


Otra vez en Badiraguato
La gira pública tiene que ver con la temática de carreteras, guardia nacional y cosas así, pero lo que más llama la atención es que por tercera ocasión estará en Badiraguato, solar nativo de los capos de la droga del más rancio abolengo y cabecera del famoso triángulo dorado, en donde el gobierno federal les hace carreteras, destacando que en principio, la agenda en esa comunidad iba a ser privada, sin la presencia incluso de personal de Comunicación social de la presidencia.  

Luego de su afectiva interacción con la mamá del Chapo Guzmán, perdón, Don Joaquín Guzmán, esa privacidad anunciada en la agenda presidencial, generó amplias y fundadas sospechas respecto a que había o hay asuntos de alto nivel que hay que tratar en dicho pueblo, ya que sus interlocutores no estarían dispuestos a platicar en otro lado.  

Sería bueno, que de ser así, interpusiera sus buenos oficios, acercara al diálogo a adversarios que se están dando con todo y han tomado a varias regiones de Sonora como espacios para dirimir a balazos sus diferencias. La verdad es que creemos que a eso va a Badiraguato el presidente, así como sabemos a qué va a Nayarit, donde como se sabe tiene la admiradora número uno, Geraldine Ponce, presidenta municipal electa de Tepic, con la ventaja que ya se anunció que en ese Estado la agenda será privada y no habrá necesidad de construir actividades paralelas.  

Por lo demás, terrible la numeralia dada a conocer por el INEGI respecto al impacto que tuvo el Covid-19 en Sonora durante el 2020, que para que se den una idea, ese virus se ubicó como la primera causa de muerte, con seis mil 264 decesos, de las 28 mil 842 defunciones registradas.  


Agenda privada en Nayarit
Las enfermedades cardiacas fueron la segunda causa con cinco mil 945 decesos; la tercera, tumores malignos con dos mil 558 fallecimientos; diabetes, la cuarta con dos mil 274, en tanto que por homicidio fueron mil 273, cifra relativa dado que sabe cuántos cuerpos estén sembrados por ahí y que nunca serán encontrados.  

Pues en lo que va del 2021, los decesos por ese maldecido virus ya son seis mil 695 y contando, ya que en el informe de este martes se reportan 13 más y para llamar la atención a quienes consideran que no es necesario vacunar a menores de edad, de los 495 nuevos contagios registrados en Sonora, 39 corresponden a ese rango de edad.  

Entretelones 1183

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