CRITICA 

 

 

GASPAR NAVARRO 

 

 

Debido al azote de la cuarta ola del Covid-19 y sus variantes, los ayuntamientos de Cajeme y Guaymas suspendieron eventos masivos como las tradicionales expos y carnavales, así como bailes populares y fiestas sociales. 

En Cajeme aumentaron en más del 50 por ciento los casos positivos de contagios, por lo que para evitar mayores contagios desde hace días el alcalde Javier Lamarque Cano, ordenó cancelar los permisos para eventos masivos, entre los que destaca la tradicional Expo Obregón, la cual se cancela por tercer año consecutivo debido a la pandemia. 

Mientras que Cajeme se queda sin la denominada “Feria del Pueblo”, en Guaymas la autoridad municipal ordenó suspender el “baile carnavalesco” programada para finales de febrero a realizarse en el malecón porteño, y además el tradicional Carnaval de Guaymas que estaba previsto a realizarse del 24 de febrero al 1 de marzo. 

Los comerciantes guaymenses están siendo golpeados de manera severa en su economía por la pandemia, porque además de la suspensión o cancelación de eventos masivos como lo es el carnaval, también se suspendieron la llegada de cruceros, siendo el caso más reciente en que la autoridad de Salud prohibió el desembarco de turistas para evitar una oleada de contagios en el puerto. 

En Nogales, por el repunte de la pandemia el gobierno municipal que encabeza Juan Gim Nogales, decidieron hacer virtual la Feria del Empleo, en tanto que en Navojoa el gobierno suspendió la realización presencial de una Feria de Servicios. 

Bajo ese panorama desalentador por la propagación del virus, hasta esta fecha el gobierno estatal se mantenía firme con la organización del Festival Ortíz Tirado, en Álamos, a efectuarse en los próximos días si es que no hay una decisión de suspenderlo de última hora por el rebrote del Coronavirus. 

En el caso de Hermosillo, trascendió que siguen los planes para que se efectúen las Fiestas del Pitic, y hasta la Expo Ganadera, eventos masivos que concentran a miles de hermosillenses, siendo un alto riesgo para la salud de los capitalinos al ser la capital sonorense el epicentro de la pandemia. 

 Por lo pronto, en Sonora todo es simulación con un Semáforo Epidemiológico en color Naranja y Amarillo o de bajo riesgo, en tanto que los contagios suman más de mil en los últimos días aunque el sector salud presume de áreas de Covid en hospitales con muy baja ocupación pero no dice que las camas de las familias están llenas de convalecientes por la pandemia. 

El retorno a clases virtuales en Educación Básica y Media Básica ha sido un fracaso al reconocer la SEC que alrededor del 40 por ciento de los alumnos regresaron a las escuelas por lo que prevalece un fuerte ausentismo y los salones están desiertos. 

El mismo escenario desértico se registra en la Universidad de Sonora al tener un desalentador regreso a clases con aulas de menos de veinte estudiantes, en tanto que la mayor parte de los aguiluchos prefieren para no correr riesgos de contagios seguir con clases a distancia o de manera híbrida. 

La cuarta ola del Covid-19 y sus variantes que azota con fiereza encamando a todo mundo sin importar si son pobres o ricos, ya se refleja en la clase trabajadora, al abandonar por contagio los centros de trabajo, por lo que persiste la preocupación de los líderes empresariales por el ausentismo laboral por enfermedad que ya raya en el 16 por ciento. 

Por ese repunte del ausentismo laboral en las empresas, el IMSS reactivó de manera urgente un programa de solicitud de permisos y de incapacidades para los trabajadores, pudiendo obtener ese beneficio de manera presencial o virtual. 

La afectación a la actividad económica y social por la pandemia ya está siendo similar a cuando empezó hace dos años, al golpear también a las aerolíneas y a los cientos de pasajeros que necesitan ese servicio para negocios o viajes de placer que se han quedado sin vuelos al ser cancelados debido a los contagios de pilotos y aeromozas. Aunque las aerolíneas aseguran que son pocos los vuelos cancelados, las salas de espera de los aeropuertos lucen llenas de aeroviajeros varados al cancelarse sus viajes por falta de la tripulación en las naves. 

Crucemos los dedos para que en los próximos días disminuya la cresta de la cuarta ola al reforzar el gobierno federal la vacunación a maestros, personal de salud, adultos mayores y a jóvenes. Sin duda, en Sonora se sufre la cruda por los excesos de reuniones masivas durante las fiestas decembrinas. Ya lo bailado nadie nos lo quita. Ahora hay que aguantar las consecuencias de los excesos, y evitar repetirlos porque la pandemia llegó para quedarse, aunque ahora chinga quedito, pero chinga, y a los ya vacunados les pasa como el piquete de zancudo, que “no mata, pero deja roncha”. (g_navarro_ruiz@hotmail.com)