Samuel Valenzuela

Seguramente Antonio Astiazarán Gutiérrez y María Dolores del Río Sánchez tampoco se darán por enterados y no atenderán el nuevo reto e “invitación respetuosa” de Natalia Rivera Grijalva para realizar campañas austeras por la presidencia municipal de Hermosillo y sin la carísima parafernalia generadora de cientos de toneladas de basura electoral, resumida ésta como “lonitas cochinonas”.

Rivera Grijalva compareció en la mesa del Colectivo de Reporteros Sonorenses y en el diálogo con una docena de comunicadores, dio a conocer el tercer reto a sus homólogos aspirantes a la alcaldía capitalina, a partir de los ostentosos 30 millones de pesos impuestos por la autoridad electoral como tope de campaña para cada uno de las aspirantes y el aspirante.

Natalia en CORSAS.

Este nuevo reto o “invitación respetuosa” se suma a la propuesta al aspirante de la coalición opositora y a la del oficialismo, de hacer públicas las declaraciones patrimoniales presentadas a lo largo de sus ejercicios como servidores públicos para demostrar la congruencia de la evolución de sus bienes y nivel económico actual, además de que en sus recorridos de campaña se realizan sin aparato de seguridad, choferes, ayudantes ni guaruras.

“Si la exsecretaria de seguridad y el presidente municipal aseguran que en dicha materia las cosas están muy bien en Hermosillo, entonces para que andar rodeados de guaruras; yo les creo y por eso no traigo ese tipo de aparato en mis recorridos, pero que digan si lo que aseguran no es cierto para tomar previsiones”, comentó la aspirante de Movimiento Ciudadano a la candidatura a la presidencia municipal capitalina.

Como siempre, muy estructurada la exposición de Rivera Grijalva ante los corsarios, a quienes invitó para ser testigos este miércoles al mediodía de la formalidad del nuevo reto planteado al Toño y a doña Lola para que eviten derrochar los 30 millones de pesos de tope del gasto de campaña por cada aspirante, monto con el cual se podrían tapar muchos baches, entre otras acciones de beneficio comunitario.

Toño y Lola.

La aspirante anaranjada para relevar a Toño Astiazarán detalló con pelos y señales como el 80 por ciento de los hermosillenses han sido dejados atrás por las sucesivas administraciones municipales mediante políticas públicas inequitativas y aseguró saber qué hacer y como hacerlo para para sumar al desarrollo a buena parte de las 890 colonias de la capital de Sonora y a sus comunidades rurales.

Al diseccionar la problemática del municipio, consideró que el actual modelo de desarrollo ha formado guetos y amplios sectores marginados, generando dos hermosillos y favoreciendo a no más el 20 por ciento de los habitantes del municipio, reconfirmando que su campaña será provocadora y disruptiva pero respetuosa de las otras propuestas.

Aseguró que Toño Astiazarán y Dolores del Río son iguales para efectos ideológicos; se consideró mujer de izquierda y progresista, con el subrayado de que la aspirante del oficialismo siempre ha sido y actuado como de derecha y que de ninguna manera reivindica las causas de MORENA, “y los morenistas y la gente lo saben”, apunto al precisar que la expresión “a ras de tierra” lo convirtieron en un simple discurso, mientras que ella, a lo largo de su activismo de muchos años ha recorrido de punta a punta el territorio hermosillense, y sí, a ras de tierra.

Arturo Quintal.

Muy extensa la entrevista y abundantes los conceptos y posicionamientos de quien obviamente tiene buen trecho que remontar frente a las evidentes ventajas de un alcalde en ejercicio y el poder del gobierno municipal de su lado, así como el poder del Estado detrás de la extitular de seguridad, aunque indicó que en las últimas mediciones arrojan resultados muy alentadores, sin dejar de aclarar que a las encuestas ni todo el amor ni todo el dinero, porque una elección se gana todos los días.

Como espectador estuvo Arturo Quintal, quien además de ir como aspirante a síndico en su planilla, es su coordinador de campaña, en tanto, antes que se nos pase, Natalia aclaró que, en efecto, su suplente Kiki Díaz Brown no está impedida legalmente para ser diputada local propietaria mientras esté vigente su licencia, quedando pendiente solo el que la directiva del congreso la llame para concretar dicho trámite.

Kiki Díaz Brown es funcionaria del CDE del PRI y también candidata la diputación local por uno de los distritos con cabecera en Ciudad Obregón, cuya incorporación a la actual legislatura restituiría al menos una curul para ese partido en la representación popular sonorense, de las cuatro que tuvo al arranque de la actual legislatura.

Estuvo muy buena la comparecencia de nuestra amiga, a quien dicho sea de paso seguimos sus hechuras desde hace muchos años y por supuesto es obvio que tiene todo nuestro afecto, así como el reconocimiento al reunir en su perfil virtudes muy poco usuales entre integrantes de la clase política.

Sin salirnos de la grilla electoral, no tenemos el programa, pero se supone que este fin de semana andará por estos rumbos la candidata a la presidencia y pésima imitadora de Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum, cuya parada en Hermosillo deberá ser un buen medidor sobre cómo andan las cosas en esa fantasmogórica estrategia denominada Plan C, cuando coincidan en un mismo evento la fórmula patiña, integrada por Célida López y Froylán Gámez y la mancuerna de Lorenia Valles y Heriberto Aguilar.

Heriberto Aguilar.

Ya se verá cuales son las reacciones de la señora frente a la propuesta que recoge lo más conspicuo de las campañas del PRI de muchos años atrás y la formalidad ideológica-institucional de la otra, tantas veces avasallada en estos días por la estridencia y aspavientos de quienes protagonizan una ocurrencia muy riesgosa, además de generar fuerte confusión en la ya de por sí confundida chairiza regional.

Obvio que Lorenia y Heriberto sí representan las causas de la izquierda y de MORENA, si se comparan con la señora de la ultraderecha radical acompañada por un chavo buena onda de cuyo activismo progresista sólo se concreta en haber rescatado a Evo Morales.

Nos atrevemos a asegurar que la fórmula diseñada de origen para ganar se observa como en un fuerte reflujo que no pueden desmentir los floridos boletines de prensa sobre eventos y posicionamientos inexistentes enviados por el equipo de doña Lorenia, en tanto que pian pianito y sin aspavientos, el Heriberto despliega una eficaz agenda paralela que rescata en mucho el anodino esfuerzo mediático de la cabeza de esa fórmula.

Debieran ponerse aguzados, porque los de la otra esquina están agazapados y al acecho, construyendo el andamiaje para pasar por en medio y en lugar del Plan C, el 2 de junio próximo salga con la mano en alto el Plan B de Manlio Fabio Beltrones Rivera.

Mientras tanto, excelentes noticias desde el sector laboral de Sonora por el impacto del Plan Sonora de Energía Sostenible, al constituirse como el factor decisivo para que desde diciembre del 2023 a marzo de este año, en este Estado se hayan generado 27 mil 273 nuevos empleos y liderar en dicho rubro a los estados de Chihuahua, Coahuila, Baja California, Nuevo León y Tamaulipas.

Alfonso Durazo Montaño.

Miren, de acuerdo con las cifras del IMSS Sonora rompió el récord histórico en afiliados en empleo registrado, con 683 mil 183 puestos de trabajo, la cifra más alta en su historia.

Por supuesto que el gobernador Alfonso Durazo Montaño debe sentirse muy alentado por esas cifras porque no es cualquier cosa avanzar en la consolidación de la entidad como un referente en la generación de empleo en la frontera norte de México, para con ello demostrar lo certero de la apuesta por una estrategia integral de promoción económica, enfocada en atraer inversiones, estimular la innovación y promover el emprendimiento, a través del organismo encabezado por Francisco Acuña Méndez, y lo que viene.

Por su parte, en la elección federal en Hermosillo comienza a advertirse fuerte tendencia en favor de los candidatos de la coalición opositora, Jorge “El Travieso” Arce y Ernesto Gándara Camou, quienes se perciben como mucha pieza frente a una señora carente de ideas propias, sin consistencia ideológica y siglada por un partido con pésima fama, y un Jacobo Mendoza con una cuesta que se empina cada vez más por su inocua campaña en la que cree que con la marca es suficiente para ganar.