No tenemos la menor idea de los acuerdos entre el gobernador Alfonso Durazo Montaño y la comisión de ganaderos encabezados por Juan Ochoa Valenzuela, sobre los quehaceres comunes frente a la fuerte presencia de bandas del crimen organizado que los están llevando a abandonar sus ranchos.
El mismo dirigente de la Unión Ganadera Regional del Gobierno de Sonora reconoció lo delicado de la situación y la urgencia de que las instancias de gobierno tomen acciones definitivas frente a la creciente ocupación territorial de criminales en al menos una docena de municipios de la zona rural, y se nos hace que se quedó muy corto.
De ese tema este espacio se ha ocupado desde hace varios años, eso sí, con la debida delicadeza y sin aspavientos porque el miedo no anda en burro y nos gusta mucho deambular por brechas y regiones recónditas de nuestro estado y que como dice la moda, hemos puesto en pausa para no retar a la ley de posibilidades frente a una problemática que viven los habitantes de vasta región de Sonora.
Por supuesto que somos de la idea que Durazo Montaño tiene perfectamente el pulso de esa situación, pero el que lo tenga no implica soluciones inmediatas, ya que sería ilógico que el gobernador del Estado ignorara algo tan evidente y tan cotidiano, de algo que es tema de conversación común y en voz baja, entre habitantes de la zona rural, particularmente entre pequeños y medianos ganaderos.
«Se está viendo mucho abandono de los ranchos, la gente está perdiendo la fe en la actividad; no se sienten seguros. Hablan de que los empleados no les duran y se van porque tienen miedo», comentó Ochoa Valenzuela al concluir una reunión privada para ponerse de acuerdo sobre lo que dijo es una radiografía de la situación que fue presentada al mandatario estatal.
“Queremos paz en el Estado, que la gente tenga la confianza de irse a todas horas a sus ranchos, que los trabajadores se sientan seguros, que las familias se vayan al rancho como antes se iban, con la confianza de que no pasa nada”, apuntó bien preciso el dirigente de los rancheros organizados de esta entidad y estamos seguros que hace mucho tiempo prevalecen condiciones que impiden que eso ocurra en muchas regiones de la entidad.
Pudiéramos relatar varios, muchos encuentros no deseados, esos mismos que experimentan habitantes de la zona rural en forma cotidiana, y que malo que la gota que derramó el vaso fue el asesinato de un importante personaje de la ganadería regional, cuando ya se tenía el pendiente de dos rancheros más desaparecidos en la región de Caborca, casos extremos en un entorno de despojos, amenazas, intimidación y desplazamiento de rancheros de sus propiedades.
Muy bien el que por fin la dirigencia del membrete representativo formal de la ganadería sonorense asuma su responsabilidad y aproveche el evidente vínculo afectivo con el gobernador Durazo para diseñar una estrategia común, para que, mediante una colaboración interinstitucional con autoridades municipales, de la federación, de la Guardia Nacional, la SEDENA y la Marina, recuperar los espacios perdidos y todo vuelva a ser como era antes.
Así lo exige el PRI estatal en duro posicionamiento frente a esa grave situación y en el que se señala que no solo los que se dedican a la ganadería sufren de la presencia de criminales en sus entornos, sino que también limitan actividades mineras y pesqueras.
Ochoa Valenzuela no ha dado detalles de los resultados de la reunión con el gobernador y cinco comisionados de los ganaderos, aunque es posible que el gobernador haya hecho alguna declaración a medios invitados sobre dicho tema, durante su gira de trabajo en Puerto Peñasco, en donde entregó obras de pavimentación y rehabilitación de la carretera entre dicho destino turístico, Golfo de Santa Clara y San Luis Río Colorado.
Así como a otros, no fuimos convocados a ese periplo sin importar las razones, aunque nos hubiera gustado estar en el evento de relanzamiento de la señal de Telemax en el puerto y así haber sido testigo presencial del reconocimiento a la gestión de Paulina Ocaña Encinas, quien primero como directora y luego como titular del Sistema Estatal de Comunicación Social, ha sido fundamental para que la televisora oficial haya actualizado equipos y tecnología para estar en la vanguardia de la nueva era de los medios de comunicación.
Y mejor, escuchar al gobernador al describir como el perfil de Paulina tiene una muy buena perspectiva a futuro, y como por supuesto que coincidimos con el mandatario estatal, no la vamos a perder de vista ni cuando doble la esquina.
En el mensaje del gobernador destaca esa partecita donde alude a quienes ejercen el “periodismo de imaginación, que informan de cosas que se imaginan; que pretenden ser voces morales de la sociedad, pero que de morales no tienen nada”, dijo al contrastar las realidades que se divulgan a través de la televisora del gobierno.
Por supuesto que dicho chaleco no tiene nuestras medidas y no nos damos por aludidos, aunque podemos percibir para quienes lleva dedicatoria, resultando en todo caso un referente muy sorpresivo que el gobernador reaccione de esa forma frente al trabajo de medios y de comunicadores y deje en la penumbra a quienes se refiere al hacer esos cuestionamientos.
Mientras tanto, esto ya es el colmo, porque no fue en una chorcha en el patio trasero o en un baldío luego de asistir a una función de lucha libre; no fue en una piñata ni función cómico-musical o en una barra de cantina. Fue en la plaza de la República, en El Zócalo sobre cuya plancha el presidente Andrés Manuel López Obrador arrastró su ya de por sí puerca investidura.
En la mañanera o marranera de este martes, el ya próximo a irse a La Chingada se vio forzado a meter reversa en algunas de las varias estupideces proferidas durante su último informe del pasado domingo, al asegurar que las dijo para darle migas a los medios de comunicación o temas de qué informar y de paso tildar de ignorantes a quienes asistieron a dicho evento.
O sea, cuando aseguró que el sistema de salud de México es mejor que el de Dinamarca mintió y lo dijo solo para dar migas a comunicadores e igual cuando hizo la consulta a mano alzada sobre la reforma judicial, entre otros temas ovacionados a rabiar por la apendejada asistencia.
La verdad es que los acarreados y convocados o invitados a escuchar su informe, así como representantes de medios de comunicación, no tendrían porqué no dar por buenos los posicionamientos de López Obrador al tratarse de un acto de profunda esencia republicana, solemne y formal, e incluso, cuando se repasan videos y demás, de plano uno puede deducir que también mintió en la mañanera al decir que tales pendejadas solo las dijo al tanteo con el fin de provocar.
Pues como sea, el mentir ya se le hizo costumbre a este amiguito ya firmemente instalado en su realidad alterna y en fantasías alimentadas por lame verijas, ante quienes mintió y como cualquier mentiroso consuetudinario lo aceptó con las manitas en la cintura, y no solo en el tema de salud, sino también en tres o cuatro rubros más, convirtiendo su último informe en una vacilada.
Por otra parte, el oficialismo sigue estirando la liga y sumando niveles en su pretensión de desmantelar el sistema de impartición de justicia de México; por un lado el creciente rechazo de amplios sectores estudiantiles, gremios de profesionales del derecho y trabajadores, empleados, jueces, magistrados, ministros, y por el otro, un oficialismo protegido por granaderos empecinados en aprobar la regresiva propuesta para anular a uno de los poderes del Estado, en el marco de una confrontación de pronóstico reservado que ensombrece el presente y el futuro de este país.
Si, resulta muy curioso observar a los presuntos herederos e incluso participantes del movimiento estudiantil de 1968 y de otras luchas populares desde la oposición, ahora como gobierno azucen a los granaderos en contra miles de estudiantes y se resguarden detrás de vallas de acero para perpetrar sus tropelías en contra de la justicia.
No lucen bien las cosas para el oficialismo, porque mientras la empleada del obradorato, la ministra en retiro Olga Sánchez Cordero se deslinda de la pretensión contra el Poder Judicial, lo cual no es cualquier cosa, en reunión privada 8 de los 11 integrantes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, votaron a favor de sumarse al paro nacional.
Y acá en Hermosillo, la 64 Legislatura del Estado de Sonora sesionó este martes y cual es la costumbre, en la primera juntada cada uno de los partidos políticos ahí representados, se aventaron sendos posicionamientos sobre su agenda a impulsar en los siguientes tres años, mientras que el presidente Omar del Valle Colosio ya debe estar afinando los acuerdos de los grupos parlamentarios para integrar las comisiones de trabajo.