Hasta ahora le han hecho lo que el viento a Juárez, pero ya está en la etapa de la rusticidad el asedió de sectas retrógradas en contra de la administración de Antonio Astiazarán Gutiérrez y en contra del progreso de Hermosillo y de los hermosillenses.
Una pandilla de diputados locales encabezados por David Figueroa Ortega e integrada por algunas garrapatas aliadas del partido oficial, operaron para que este 2025 el ayuntamiento capitalino tuviera el mismo presupuesto de ingresos que el de 2024, en un vergonzante episodio legislativo que seguramente les pasará factura en la elección del 2027.
El Toño mantuvo una postura institucional ante el agravio y respondió con mayor eficiencia en la recaudación, reducción de gastos, además que la renegociación de la deuda en muy buenos términos, representaron ahorros sustanciales y recuperación de recursos que no solo le permitieron mantener el ritmo de obras de infraestructura de beneficio comunitario en proceso, sino también emprender otras, además de seguir con adquisiciones de equipamiento y distintas acciones de innovación tecnológica.
La otra vez, al platicar en CORSAS con el diputado hermosillense, Norberto Barraza Almazán, reconoció que a pesar de la reconducción presupuestal determinada por él y por el resto de la bancada oficialista en el Congreso del Estado, el ayuntamiento seguía trabajando bien y que el rechazo a la propuesta de presupuesto de ingresos no había repercutido en la gestión de Astiazarán Gutiérrez, “pero le fuera mejor a los hermosillenses si los del oficialismo hubieran sido solidarios”, ripostamos.
Pues qué necesidad había de eso, porque, además, como decíamos al principio, al ayuntamiento de Hermosillo esa vulgar maniobra le hizo lo que el viento a Juárez, al sumarse el importante factor del gobierno de Alfonso Durazo Montaño, que no deja de la mano a la administración de la comuna capitalina, como si en la instancia estatal se caminara por una vía distinta a sectarismos partidistas.
De hecho, las obras de rescate de vialidades y espacios del centro histórico a cargo de del gobierno del estado, son complementadas y en el marco de un acuerdo común por las que ejecuta en esa área el ayuntamiento de Hermosillo, particularmente en los camellones del bulevar Hidalgo, ahí en donde un grupúsculo que se alquila para simular inquietudes ecologistas, ahora le toca estorbar para retrasar en lo posible la conclusión de esa obra.
También ahí un grupillo de vecinas hacen activismo en contra de esas acciones en un absurdo ejercicio patrimonialista con el que pretenden extender las residencias de su propiedad hasta espacios públicos, mediante alegatos pueriles, propios de ignorantes, aunque sin embargo, han sido atendidos puntualmente, aunque no falta la intervención estupidizada de un que otro personaje que pretende justificar su existencia y avanzar en sus ambiciones políticas, poniendo zancadillas al progreso de la capital de Sonora y que incluso se ha ganado reprimendas públicas del palacio de al lado.
A los presuntos ecologistas chabelones pueden conformarlos con la instalación de un puesto para vender chucherías durante las Fiestas del Pitic, en tanto que las señoras vecinas del rumbo hay que tenerles cierta paciencia, porque el placer de las toneladas de refrigeración de sus residencias, será mucho mayor que el calorón que se viene encima y de su interés sobre cómo se instala el adoquín.
En mejor onda, este día y como todos los años desde hace mucho tiempo se festeja a profesionales de la educación, el Día del Maestro y a quienes se encargan de la formación académica de las nuevas generaciones y vaya de nuestra parte nuestra más afectuosa felicitación, en especial a quienes nos dotaron de las herramientas del conocimiento a lo largo de nuestra vida escolar.
A los prófugos del gis, del pizarrón y del borrador no tanto, porque se han convertido en bloques de orden político y partidistas y cuya existencia actual se basa en presuntas glorias pasadas que ya no tienen nada qué ver con el apostolado que conlleva la noble profesión de enseñar.
Por lo pronto, desde la misma mañanera de la presidente Claudia Sheinbaum se anunció el aumento salarial global del 9 por ciento para maestras y maestros, retroactivo al 1 de enero, y 1 por ciento adicional en septiembre, además de una semana más de vacaciones, con el supuesto de que tales beneficios se extenderán al profesorado de Sonora, incluido el magisterio estatal.
Habrá qué ver si el regalito presidencial anunciado satisface y moja la pólvora a sectores del magisterio decididos a forzar la derogación de la reforma a la Ley del ISSSTE de 2007 y regresar a los criterios de jubilación en base a los años trabajados y no a la edad, tal como se comprometió el residente de La Chingada y no cumplió y como se comprometió la actual presidente y tampoco ha cumplido.
Al menos en Sonora la educación vive muy buenos tiempos dada la comprometida gestión del gobernador Durazo con ese sector, con una buena relación institucional con los liderazgos de las Secciones 28 y 54 del SNTE, así como con el magisterio independiente, principal actor de las movilizaciones por el incumplimiento de compromisos respecto a la ley del ISSSTE.
Pero principalmente esos buenos tiempos se refieren al intensivo proceso de dotación de infraestructura para dotar espacios dignos para las tareas enseñanza-aprendizaje; el millonario programa de becas a estudiantes de todos los niveles, a la entrega de uniformes escolares gratuitos y a la acertada conducción del titular de la SEC, Froylán Gámez Gamboa.
Por nuestra parte nuestros recuerdos se remontan hasta nuestros maestros, el profesor Gonzaga, el profe Ríos, Cota Madero, El Venadito, Drácula, el Químico Reyes, el profe Madrid, el profe Barceló, Emiliana, Ciro, entre muchos y muchas más quienes fueron parte de nuestra formación académica y nos lidiaron dentro y fuera de salones de clase.
Por otra parte, se intensifica la tempestad mediática por la revocación de la visa a la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila y a su esposo por parte del gobierno de Estados Unidos, lo cual ha derivado en que todas y todos los gobernadores sean objeto de sospecha y se considere que están en riesgo de similar medida, lo cual es obviamente injusto.
Pero eso es una cosa y otra el que algunos liderazgos suelten estupideces como esa de Ricardo Monreal, quien consideró que dicha revocación atenta contra la soberanía de Baja California, entre otras de quienes escuchan pasos desde la azotea y se sienten en la mira, cuando en el caso de la visa, la autoridad gringa la concede y puede quitarla si le da la gana.
Y si no bastaba con eso, ahí está la reacción de algunos próceres cuatroteros, incluida la presidente Sheinbaum, que proponen movilizaciones populares en contra la propuesta de un impuesto del 5 por ciento sobre las remesas que connacionales en Estados Unidos envían a México.
Independientemente a lo que decida la instancia legislativa allá en Washington sobre ese asunto, de aprobarse dicha injusticia sólo un veto del presidente Donald Trump podría remediar las cosas y como se supone hay una fluida comunicación entre ese orate y Palacio nacional, para qué quemar pólvora en infiernitos mediáticos cuando es cuestión de hacer la llamada correspondiente.
Estos Días han sido plenos de causales para mostrar lo peorcito de la casta gobernante de moda, al mostrar su bastedad de hipocresía, cinismo y simulación por la muerte de José Mujica, expresidente de Uruguay a quien ponen como ejemplo de austeridad, con la salvedad que tal ejemplo por supuesto no lo imitan o sea, solo es palabrería de quienes viven en el dispendio, de lujos en el vivir, el tomar y el comer, con residencias ostentosas, palacetes de montaña, casas de playa, viajes por el mundo en primera clase, traslados en camionetonas blindadas rodeadas por otras repletas de guardaespaldas, abundante servidumbre e ingresos estrafalarios de nómina y demás, todo con cargo al erario.
Pepe Mujica, Floricultor, guerrillero Tupamaro, preso durante 14 años, y como presidente de Uruguay durante 5 años donó el 90 por ciento de su salario, siempre vivió en su humilde casa familiar con un bocho de modelo atrasado para sus traslados y que él mismo manejaba, imagen totalmente opuesta al simulador de La Chingada que intentó imitarlo con aquel austero Tsuru solo para engañar a incautos y que convirtió al aristocrático Palacio Nacional en su residencia y en su base de operaciones para destruir las instituciones de este país y que ahora vive como jeque árabe.