Tarraya

Entretelones
Samuel Valenzuela


Samuel Valenzuela

Salió defectuosa la tarraya lanzada el pasado 24 de diciembre por el fiscal general de justicia de Sonora Gustavo Rómulo Salas Chávez: un juez liberó a siete detenidos durante espectacular operativo de madrugada perpetrado de forma simultánea por un ejército de agentes por diversos rumbos de Hermosillo.

Iban por 25, pero solo fueron privados de su libertad 7 de ellos, quienes, si bien pasaron tras las rejas la Noche Buena y la Navidad, la orden de libertad dictada por impartidor de justicia les permitirá enfiestarse en las celebraciones para despedir el 2025 y recibir el 2026, para reanudar el proceso el martes 13 de enero.

Es de esperarse que estos días de colchón permitan a Salas Chávez y a sus muchachitos, suplir la espectacularidad con la eficacia en el cumplimiento de sus obligaciones en la procuración de justicia para las 25 víctimas y sus familias del siniestro del 1 de noviembre pasado en la tienda Waldo´s, en el centro comercial de Hermosillo.


Juan González Alvarado.

Muchos los implicados en la cadena de omisiones que derivaron en esta nueva desgracia hermosillense, resultando en criterios suigéneris los aplicados para determinar responsabilidades, llamando la atención el notable deslinde de representantes de la Comisión Federal de Electricidad y la saña, la rudeza en contra de detenidos mediante acciones protagónicas innecesarias como fueron los cateos domiciliarios durante la madrugada del 24.

Resulta obvio el gusto del fiscal Salas Chávez por el protagonismo mediático y otra de las muestras de tal querencia es el arresto de personaje con apellidos de alto pedorraje en plena boda de su hija en San Carlos, frente a incrédula y selecta concurrencia y el estupor de familiares y representantes del más rancio abolengo de la capital de Sonora, e incluso llevó el escándalo hasta la misma puerta de la Casa de Gobierno, porque obviamente ignoran que la fiscalía es “autónoma”.


Flor Ayala Robles Linares.

Llama la atención particularmente el trato de delincuentes contra Juan González Alvarado, Armando Castañeda, Joaquín Rodríguez Vejar, Fernando Morales, Flor Ayala, Lissette López Godínez, Astarte Corro entre otros, medidos con igual rasero que los propietarios y directivos de la cadena comercial, quienes, junto a directivos de la CFE, son los principales responsables de la tragedia.

Como decíamos, a lo mejor estos días de colchón hasta el martes 13 de enero se le serena la inquieta hormona mediática del fiscal Salas Chávez, quien ya con la tarraya remendada reemprende procesos más efectivos en la procuración de justicia y no contentarse por transitoria parafernalia mediática, no violar principios de la presunción de inocencia y tirar ese arte de pesca de la forma correcta y no solo para ver qué agarra.

Hasta ahora los únicos efectos del espectacular operativo de la madrugada del 24 de diciembre son que una veintena de funcionarios y exfuncionarios estatales y municipales no podrán ir a la fayuca al otro lado y en algunos casos, buen golpe a economías familiares por el pago de fianzas y en la mayoría de los casos, daño a sus imágenes como ciudadanos honorables.

La justicia para las víctimas de la tragedia es ineludible y por lo pronto el avance es como un escopetazo al aire a las meras 12 del día último del año, cuando de no haber mediado las espectacularidades mediáticas, los responsables directos de la tragedia José Martín Minoro Balvanera, dueño o administrador general de Waldo’s y José Luis Alcalá Bernal, representante legal de esa empresa siguieran tras las rejas.


Alfonso Durazo Montaño.

Miren, la tragedia en la guardería ABC significó un punto de inflexión en el desarrollo de Sonora, al propiciar una transición que hundió en la corrupción al gobierno estatal e incluso puso fin a la meritoria y esperanzadora trayectoria política-electoral de Eduardo Bours Castelo.

Si bien hay efectos diferenciados por múltiples razones entre ese doloroso caso y el de Waldo’s, suponemos que el autónomo fiscal estatal está haciendo todo lo posible por aminorar efectos en la trayectoria del gobernador Alfonso Durazo Montaño, incluso indiciando a cercanísimos a sus afectos en algo así como “caiga quien caiga”, aunque evidentemente no hay comparación, ya que muchos de quienes orquestaron arremetidas contra Bours Castelo a partir de 2009, ahora están en MORENA.

Eso debe ser alentador para el mandatario estatal, pero no se puede confiar y he ahí la necesidad de que su fiscal agarre parejo y ya después se verá si se pisotearon o no honras en esta búsqueda de justicia como prioridad primaria, y como secundaria, evitar secuelas negativas para quien gobierna este estado contra quien afortunadamente, contrario a Bours Castelo con la Guardería ABC, no le han emprendido campañas haciéndolo responsable de la tragedia en Waldo’s.


Maloro y Eduardo.

Por cierto, nos comentan del grato encuentro cafecero de nuestros amigos, el exgobernador Bours con su amable interacción con la gente en cualquier lado y el expresidente municipal de Hermosillo, Manuel Ignacio Acosta Gutiérrez, quien de forma gradual se afianza como la firma más poderosa del partido Verde en Sonora.

De regreso al tema de Waldo’s, a lo mejor la salida más adecuada a los traspiés de del fiscal Salas Chávez, la Fiscalía General de la República debería ejercer su facultad de atracción de dicha indagatoria para tomar competencia al tratarse de delitos del fuero común conexos con delitos federales, como es la participación de funcionarios de la CFE y a lo mejor para evitar dicha atracción, por eso no han sido implicados.

Y bueno, también está el acoso judicial contra exfuncionarios de la Secretaría de Educación y Cultura y el evidente abuso en contra de Víctor Guerrero y la persecución en contra de Ernesto “El Pato” de Lucas Hopkins, a quien por cierto abrazamos con afecto y solidaridad por el fallecimiento de su señor padre, Don Ernesto de Lucas Palacios, pérdida irremediable que se agrega a sus peripecias legales.

Mientras tanto, estremece el saldo en Hermosillo por el uso de pirotecnia en las fiestas navideñas y sorprende que a pesar de intensivas campañas en contra de esa práctica, aún haya idiotas empeñados en la tronadera de cohetes de alta potencia y lo peor, que se puedan conseguir en cualquier lado.


Riesgos por pirotecnia.

El director de Salud Pública Municipal del ayuntamiento de Hermosillo, Luis Becerra Hurtado informó del registro en la Noche Buena y la Navidad, de tres personas lesionadas por el uso de pirotecnia, dos adultos con quemaduras y amputaciones, y un menor de edad con quemaduras que le dejarán secuelas permanentes.

Increíble la existencia de estúpidos ignorantes de los riesgos y los efectos de tronar cohetes, que van desde aturdimiento, ceguera temporal o permanente, hasta quemaduras graves que dejan secuelas de por vida, así como amputaciones de extremidades, además de alteraciones en personas con espectro autista, así como los efectos a mascotas, además de provocar incendios y contaminación.

Por otra parte, mortal el descarrilamiento del tren interoceánico en Oaxaca en cuyos vagones viajaban 241 personas, de las cuales 13 fallecieron, 98 resultaron lesionadas con 36 hospitalizadas y el resto sin lesiones de gravedad.

Operado por la Marina Armada de México, la construcción de esta línea ferroviaria está cubierta de opacidad y la corrupción, características principales de ese juego de trenecitos y de la tendencia cuatrotera de regresar a la época del porfirato la movilidad de los mexicanos, como si construir vías de tren fuera más barato que hacer carreteras.


Tren de la 4T.

Supervisada de forma “honorífica” por Bobby López Obrador, la construcción de ese corredor ferroviario y equipado con chatarra, es uno más cargado con el efectismo mediático engaña bobos de los últimos años, constituidos como elefantes blancos, con sobreprecios estrafalarios y con ello, fuente de riquezas para unos cuantos integrantes del corrupto círculo rojo en torno al presunto anacoreta residente de La Chingada.

La buena noticia de esa desgracia es que la presidente Claudia Sheinbaum puede alardear que hubo más muertos –27—cuando se derrumbó una parte de la Línea 12 del Metro en la Ciudad de México, aunque podría ser superada si se cumplen pronósticos catastróficos en la Refinería Dos Bocas, en el Tren Maya o en la aeropista Felipe Ángeles.

Y con este despacho concluimos la talacha de este batalloso 2025, con renovados propósitos para el 2026, deseando a todas y todos, un cierre pleno de buenas noticias y bendiciones y que éstas se mantengan durante todo el año próximo.

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