La fallida estrategia de Acción Nacional


Gilberto Armenta

 

La fallida estrategia de Acción Nacional

 

Durante doce meses, el gobierno estatal actual ha buscado llevar ante la justicia a quienes hicieron de la corrupción, su estilo de hacer política en la administración de Guillermo Padrés Elías.

 

Eso, obviamente, no les conviene a muchos.

 

El diputado local Javier Dagnino Escoboza y su compañera Célida Teresa López Cárdenas, son los dos principales opositores a la acción de la justicia en contra de sus amigos padrecistas.

 

También, desde lo federal, hacen lo propio los diputados Javier Neblina Vega, Agustín Rodríguez Torres y Teresa Lizárraga Figueroa.

 

En la senaduría, Francisco Burquez Valenzuela, corriendo por la lateral, viendo por sus propias aspiraciones políticas, sigue el mismo esquema.

 

A todos los mencionados, se han sumado más diputados, el dirigente estatal y algunos municipales, militantes, troles en redes, ex funcionarios de los tres niveles de gobierno, y demás oportunistas.

 

Todos en conjunto, bajo una misma visión, tratando de salvar su partido que poco a poco va perdiendo credibilidad, rumbo, y propósito político. Sin lo anterior, saben ellos, no se ganan campañas electorales.

 

Como muestra, los escándalos legislativos de Célida López y Javier Dagnino, - que han hecho de la tribuna en el Congreso del Estado, su escritorio de defensoría de oficio -, han demostrado que el perfil político que tienen, está por debajo de las expectativas del sonorense al que, supuestamente, deben representar.

 

También, en el caso más reciente, con el manejo mediático a un hecho meramente doméstico, Damián Zepeda Vidales y su equipo, dejan en evidencia que, ante los hechos, agarrar piedras y tirar con ellas es lo único que los panistas y padrecistas tienen a la mano.

 

Y es que, utilizando el aparato de partido a su servicio, Zepeda Vidales, en conferencia de prensa con medios nacionales, exhibe una serie de videos caseros, colgados en las redes sociales y súper compartidos y retuiteados por ellos mismos desde Sonora, en los que denuncia con bombo y platillo, una supuesta violencia física en su contra, por parte de elementos de Tránsito de Hermosillo.

 

Luego, al día siguiente, un desplegado publicado en medios estatales en Sonora, firmado por toda la cúpula azul, en el que lanzan sentencias, advertencias, quejas, y posiciones ante el abuso y ataque en contra del jefe político del panismo en Sonora; Damián Zepeda Vidales, se convierte en la cereza del pastel.

 

Pero, ¿Qué hay detrás de toda esa parafernalia mediática?

 

Tres puntos interesantes a considerar:

 

1.       Las investigaciones en contra de muchos de ellos los están ahogando, y a estas alturas, ninguno sabe, a pesar de los millones que se gastan en amparos, quien será el siguiente en caer. Y las declaraciones de los que vayan cayendo, que buscaran salvar el pellejo a como se pueda, no los dejan dormir por las noches.

2.       El proceso electoral 2018 inicia en el último trimestre del 2017, y las aspiraciones a las candidaturas deberán estar definidas en el primero de ese mismo año. La forma en la que se está llevando a cabo el proceso de investigación por corrupción, por parte de las autoridades estatales y federales, no les dará tiempo, a individuos ni grupos con aspiraciones, a sacudirse por completo el padrecismo que llevan dentro de las venas.

3.       Una eventual detención de Guillermo Padrés Elías, y/o de todos o de una parte del gabinete de secretarios que lo acompañó, representa la tumba política para el panismo sonorense, no solo para el 2018, sino con efectos oscilatorios al 2021.

 

Este último punto, particularmente, es el que Ricardo Anaya Cortes y Damián Zepeda Vidales, no pueden darse el lujo de que suceda, porque si el ex gobernador cae, junto con él caerán todos en Sonora.

 

Perder el respaldo político del estado del que es oriundo, pone a Zepeda Vidales en franca desventaja política. No podría garantizarle nada a Anaya Cortes para el 2018, y ante eso, no podría él, Zepeda Vidales, adelantar negociación alguna rumbo al 2021.

 

Por eso la estrategia actual de los albiazules, por eso la intención de desprestigiar al gobierno estatal, por eso la consigna de exhibir al gobierno municipal en Hermosillo, bastión político para cualquier partido, con cuyo electorado se ganan y se pierden elecciones.

 

Pero la accidentada elección interna pasada, en la que entre ellos mismos se devoraron sin misericordia, acusándose a diestra y siniestra de corruptos, violadores de estatutos, antidemocráticos, intolerantes, vendidos, hipócritas y falsos profetas, para al día siguiente, apretar los dientes y darse besos de Judas como si nada hubiera pasado, no les da la voz completa para, lastimosamente, desgarrarse ahora las vestiduras, posar vergonzosamente para la foto oficial, y reclamar justicia y paz social.

 

El sonorense no ocupa de un partido así para salir adelante. No ocupa del panista que hoy miente, y mañana desmiente, ni del padrecista que sigue burlándose de él.

Sonora se sigue recuperando con ellos y sin ellos, aunque les duela.

 

@mensajero34 elmensajero.mx

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