Nogales, Caborca, Hermosillo, Guaymas y Cajeme, son cinco de las principales plazas en las que se han registrado ataques violentos contra elementos de la Policía municipal en las semanas recientes.

En el caso de la frontera de Nogales ha habido señalamientos muy fuertes en redes sociales y en algunos medios de comunicación, lo mismo que en Cajeme, Guaymas y Hermosillo , aunque en menor intensidad, también ha habido quejas contra los altos mandos de cada corporación policiaca.

Quizá el mejor librado de esos mandos ha sido el ingeniero Luis Alberto Campa Lastra, a quien primero le cuestionaron el hecho de haber declarado que “se acabó el recreo” y que había llegado el momento de trabajar fuerte y duro para combatir a los “malosos”.

Si bien a Campa Lastra no le han insinuado supuestos arreglos con el crimen organizado, lo que sí le han cuestionado y con mucha razón, es la falta de presencia en la calle encabezando o supervisando operativos y por el contrario, se han visto fotos suyas en redes sociales donde se le aprecia realizando talacha cortando zacate en camellones en esas jornadas en las que la alcaldesa ha puesto a chambear a gran parte de su gabinete los fines de semana.

Y no es que sea malo que en este caso el jefe de la Policía tome una pala y empiece a limpiar de maleza los camellones y bulevares de la ciudad, pero en serio, lo que esperamos los habitantes de Hermosillo es que el sueldo que percibe lo justifique diseñando estrategias de seguridad y que verifique su correcta aplicación.

Lo que no se vale ni puede permitirse es que deje de ejecutar acciones, si ella piensa que poniendo a limpiar maleza al jefe de Policía los malandros dejarán de entrar a robar a las viviendas o ya no habrá robos con violencia en bancos y establecimientos comerciales pues adelante, pero si la señora Célida López Cárdenas aplica la lógica y la razón y se da cuenta que eso no mejora en nada la seguridad y la prevención de delitos que afectan a los alrededor de un millón de habitantes de Hermosillo, entonces mejor que ponga a trabajar al Comisario General de Seguridad Pública y le facilite las herramientas necesarias para que realice sus funciones y que deje la limpieza de maleza a los encargados de servicios públicos que saben hacer esa labor y manejan con precisión la pala y las tijeras podadoras.

Importante reconocimiento de Gobernadora

Muy movida la agenda de la gobernadora Claudia Pavlovich durante el fin de semana, con una gira de trabajo en San Luis Río Colorado, frontera sonorense que junto a Nogales, será de las beneficiadas con la inversión de 10 mil millones de pesos con recursos federales anunciada por el presidente electo Andrés Manuel López Obrador. 

La forma de gobernar de Claudia Pavlovich hace posible que esos recursos federales lleguen sin distingo a los sonorenses, pues hay que recordar que San Luis Río Colorado y Nogales no tienen alcaldes emanados del PRI pero eso no significó que el apoyo se canalizara a sus regiones que tanto lo necesitan ya que a final de cuentas el beneficio es para la gente en general y no para quien tenga el poder en este trienio.

Donde también están en paz y con motivados a seguir con el delicado trabajo encomendado, es en el sector salud que durante el sexenio pasado fue tan vapuleado en la administración del señor de los caballos Guillermo Padrés y con el doctor Bernardo Campillo que dejó hundir los servicios de salud al grado de no tener ni siquiera material de curación en los principales hospitales y centros de salud.

A tres años del cambio de administración y ahora con Enrique Claussen Iberri al frente de la Secretaría de Salud, hay un panorama diferente, sin que eso signifique que se hayan resuelto todos los problemas pero como dijera el extinto Héctor Espino, “difinitivamente” son cambios muy radicales.

La gobernadora estuvo el sábado en el estadio Sonora, acompañada de Enrique Clausen y la plana mayor de la Secretaría de Salud para encabezar la entrega de reconocimientos al personal destacado.

Sabedora de la importancia de contar con gente comprometida y dedicada a esa delicada misión de atender a enfermos, la Mandataria les hizo referencia la importancia de contar con servicios dignos de salud para todos los sonorenses.

Por cierto que en ese evento Enrique Clausen portaba una casaca de los Naranjeros con la H de Hermosillo pero sin el emblemático número 21 que si bien muchos relacionan con el gran Héctor Espino, hay quienes le han dado otra interpretación más conectada con el proceso electoral de ese año.

Elecciones en el PAN

Los panistas tuvieron un domingo de elección para definir sus dirigencias nacional y estatal, en medio de una crisis política para ellos luego de haber perdido muchas posiciones en las elecciones del pasado mes de julio.

Hay una urgencia por renovarse, para remar contra corriente y ponerse en condiciones de volver a ser una opción de Gobierno en Sonora y en México.

Los sonorenses depositaron su confianza en Guillermo Padrés Elías el sexenio pasado en el Estado y ahí los panistas perdieron la oportunidad de demostrar que eran una buena alternativa de Gobierno, situación que les repercutió hace tres años cuando perdieron la gubernatura, la mayoría en el Congreso y las alcaldías de municipios grandes que ya tenían ganadas en elecciones previas.

Ahora o presentan un plan viable y con figuras confiables o se ponen en el camino a desaparición como fuerza política en Sonora.

Y como ya es lunes, inicio de semana, viene lo bueno, lo malo y lo feo:

Lo Bueno: La presentación del español Jorge Álvarez Camacho que promueve el líder del STIRT Pepe Victorín en beneficio a la Cruz Roja, con la conferencia “Por qué los hombres no entienden a las mujeres… y viceversa”, el evento es este miércoles 14 de noviembre en dos funciones en el Auditorio Cívico del Estado y los boletos están a la venta en las instalaciones de Cruz Roja en Luis Encinas y 14 de Abril, en la colonia San Benito.

Lo Malo: Ver al Comisario de Seguridad Pública de Hermosillo cortando maleza y limpiando camellones en bulevares en lugar de estar metido al 100% en buscar y encontrar soluciones para combatir la inseguridad en la capital de Sonora.

Lo Feo: El uso de arreglos florales de coronas de muerto para amenazar veladamente a elementos policiacos y ahora hasta políticos que aseguran haber recibido esos mensajes maquiavélicos.

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