Habitantes del Río Sonora, afectado por el derrame tóxico en 2014, realizaron una manifestación pacífica en la plaza Emiliana de Zubeldía la noche de este martes, para exigir al gobierno federal la rehabilitación de las seis plantas potabilizadoras que existen en la zona para eliminar los metales pesados del agua y la instalación de cuatro más.
Martha Patricia Velarde, habitante del municipio de Baviácora, dijo que otra de las peticiones es que se den a conocer los resultados de los estudios realizados por la Secretaría de Salud federal a los 22 mil pobladores del Río Sonora en 2022 sobre si presentan niveles de metales pesados en su organismo.
"Señor presidente Andrés Manuel López Obrador, le informamos que sus funcionarios y funcionarias tienen ausencia de voluntad para seguir sus instrucciones y, por cierto, están ausentes. Ya no han continuado el diálogo. Su ausencia y omisión es ominosa", criticó.
La también integrante de los Comités de Cuenca Río Sonora manifestó que es necesario que se reabra la Unidad de Vigilancia Epidemiológica y Ambiental (Uveas) en Ures, para que sean atendidos por especialistas los habitantes que sean diagnosticados con metales pesados en su cuerpo.
"Han sido numerosas reuniones en donde los funcionarios nos piden confianza, nos prometen acciones y al final nos entregan una simulación que juega de manera cruel con nuestra esperanza".
Al terminar la protesta pacífica, los presentes develaron un antimonumento para conmemorar los 10 años de impunidad del derrame de 40 millones de litros de cobre acidulado en los ríos Bacanuchi y Sonora, ocurrido el 6 de agosto de 2014 debido a una falla estructural en la mina Buenavista del Cobre de Grupo México.