Hermosillo, Son. En un emotivo homenaje póstumo celebrado en el patio central del Palacio de Gobierno, el estado de Sonora despidió al doctor Samuel Ocaña García, exgobernador de la entidad (1979-1985) y figura destacada por su integridad y profundo compromiso con la sociedad. Su fallecimiento, ocurrido la madrugada del 31 de diciembre, dejó un vacío en la vida pública de Sonora, pero también un legado imborrable que se extendió desde su natal Arivechi hasta los confines del país.
La ceremonia estuvo marcada por la solemnidad y el reconocimiento a la vida ejemplar del mandatario, cuya labor como gobernador fue citada en múltiples ocasiones por el expresidente Andrés Manuel López Obrador como un modelo de honestidad y servicio público. “Era un gobernador honesto, algo excepcional. Terminó su mandato sin mancha alguna y regresó a vivir con humildad a su pueblo natal, donde fue elegido presidente municipal en dos ocasiones. Ese es un ejemplo a seguir”, expresó López Obrador en una de sus conferencias mañaneras.
El gobernador Alfonso Durazo Montaño destacó el impacto de Ocaña García en la construcción del Sonora moderno, enfatizando su sencillez, trabajo institucional y capacidad de caminar con la frente en alto. “Su honestidad y gran labor lo convirtieron en el hijo más grande del Sonora profundo”, afirmó. Durazo extendió sus condolencias a la familia Ocaña.
Paulina Ocaña Encinas, jefa de la Oficina del Ejecutivo y nieta del homenajeado, pronunció un discurso lleno de emotividad, en el que recordó a su abuelo como un hombre íntegro y amoroso. “Samuel Ocaña vive a través de las instituciones que cimentaron las bases de nuestro estado, a través del pueblo que tanto amó y a través de cada uno de nosotros. Su legado es una guía para preservar sus enseñanzas y seguir su ejemplo”, expresó.
El doctor Javier Ocaña, también nieto del exgobernador, ofreció una semblanza que resaltó el impacto histórico de su abuelo. “Dejó un legado que perdurará por siempre en la historia de Sonora. Su vida y obra no solo marcaron su tiempo, sino que continúan siendo fuente de inspiración para las generaciones presentes y futuras”, señaló.
El homenaje concluyó con aplausos de los presentes y el reconocimiento colectivo a la vida y obra del político mexicano, al que citó Durazo fue un hombre que transitó la vida con las manos limpias, los pies en la tierra y la mirada puesta en el bienestar de su pueblo.