En vida, Gobernador, en vida.


SAMUEL OCAÑA GARCÍA Y LA CULTURA SONORENSE.

Héctor Rodríguez Espinoza.

I.- El día 8 arribó a sus 90 años de edad el Dr. Samuel Ocaña García. Personaje de la política estatal oriundo de Arivechi, alumno de la Escuela para hijos del ejército Coronel J. Cruz Gálvez, obrero de Textiles de Sonora, médico de la Escuela Superior de Medicina Rural del Instituto Politécnico Nacional, se especializó en el Instituto Nacional de Neumología. En 1961 fundó y dirigió el Hospital Regional de Neumología y Cirugía del Tórax y profesor de biología de la Universidad de Sonora, campus Navojoa. Alcalde de Navojoa, subsecretario de gobierno y presidente del PRI estatal, electo Gobernador del Estado, 1979-1985.

Hace 36 años del fin de su mandato popular. Es temprano para que la Historia verdadera –“la gran maestra de la vida”, decía Cicerón- lo juzgue en definitiva. 

Dejemos al politólogo priísta Bulmaro Pacheco y a otros serios, su aspecto político-político; a los ingenieros y empresarios constructores, la red de 9 presas, bendición en nuestro árido desierto; el Lic. Marco A. Cubillas ponderó los avances en la planeación del desarrollo con programación y presupuesto. Yo sólo comparto mi testimonio en cultura.

Que al lado de sus fortalezas humanas adolece ¿quién no, máxime como gobernante? de debilidades, es claro. Sus escépticos se encargarán. “Sobre dimensionado” lo descalificó Alejandro Cabral en el excelente noticiero Política y Rock and Roll, del lunes 13, 106.7 FM. Pero me mueve el propósito es alumbrar su faceta luminosa, no su lado oscuro como “la luna que todos somos”, decía Oscar Wilde.              

II.- La primera vez que lo saludé fue, a sus 54 años de edad, al inicio de su mandato en noche lluviosa de septiembre de 1979, en palacio.

La segunda en el casino de Hermosillo, en fila de cortesía para felicitarlo por su 1° informe. -“Licenciado, ¿tú aquí? -me preguntó extrañado-. Te leo, ¿eh?”. Me halagó, empezaba yo a escribir en el vespertino Información de Abelardo Casanova Labrada.

En 1981, andando en gira por el sur como sub director estatal del Instituto NacionaI Indigenista (INI) que dirigía el Lic. Mariano Carreño Carlón, me busca por teléfono el secretario de gobierno, Lic. Eduardo Estrella Acedo. Me reporto y me pasa al Gobernador para felicitarme por un artículo que acababa yo de publicar en Información. Influido por mis cursos de D. del Trabajo de Mario de la Cueva, D. Agrario de la Universidad en los 60s y mi experiencia en el Juzgado de Distrito en los 70s., lo defendí y alabé una afectación agraria suya, de primera instancia, del latifundio de la familia Mascareñas de Nogales, derivó en Resolución presidencial y creó dos ejidos agro ganaderos en beneficio de cientos de campesinos. No esperaba la llamada, se lo agradecí.

En mayo de 1982, en mi oficina del INI, recibo llamada del Lic. Cayetano García Puebla, mi ex alumno y secretario particular del Gobernador, para invitarme a nombre de éste a ser Coordinador General de Cultura (hoy ISC) y director de la Casa de la Cultura, instituciones nuevas en crisis de crecimiento, reprobaban a su director fundador Jorge Esma Bazán, dramaturgo yucateco de carácter intenso, plantón con manta bajo del ventanal del palacio de gobierno, amenazaban con una delegación sindical.

Acepté, me recibió: -“Sr. Licenciado, estoy muy contento porque aceptaste”. -“El contento y honrado soy yo, señor gobernador”, le expresé. Me dio indicaciones precisas de coordinarme con el Comité de planeación (COPLADES), de moda, entre orden federal y local. Llamó al secretario de gobierno Lic. Daniel Acosta Cázares, mi ex alumno y le instruyó darme posesión a la mañana siguiente. Así fue.

Fue 1982 el año de la crisis económica. En agosto se decretó drástico recorte del 8% del gasto público, seguido por los gobiernos locales. Los organismos culturales que me confiaban en déficit y crédito cerrado. Discordias entre directivos y personal los tenían enfermos.

No me fue nada fácil acoplarme a un gabinete legal ampliado, marchando durante tres años, ante un lunar que ya avanzaba muy bien en la administración pública local. Lo primero, gestionar y obtener del ejecutivo el pago de pasivos. Embonamos al subsector cultura en la subcomisión ad hoc del COPLADES, para encauzar acciones en el Plan de Desarrollo del Estado y eliminar improvisaciones y caprichos. La clave era -y seguirá siendo- la coordinación de esfuerzos y recursos materiales y humanos de entidades promotoras de cultura, de los tres órdenes.

III.- Mi gestión fue breve, si acaso un año nueve meses. (Una rara maniobra legal, infectada de deslealtad, creó la Subsecretaría de Cultura y designación de otra persona -ya fallecida-, pasé a ser director de promoción cultural, con mi lealtad a quien me había designado, hasta el último día). Se juntó con la campaña de gobernador, frenándose los programas y donde se sellan los compromisos condicionantes del siguiente gobierno).

Influido por el INI, primero hice visita artística a las comunidades Seris Punta Chueca y Desemboque y hasta la perdida comunidad Guarijía de Mesa Colorada. Al tiempo, en acuerdo Ocaña me instruyó salirme de “la prisión” de la Casa y recorrer intensamente los 72 municipios. Lo hice.

Cercano a la gente, muy de mañana me hablaba por teléfono para encargarme alguna inquietud de sus audiencias de pasillo. El recuento de un trabajo colegiado -no sólo mío, que conste- lo he divulgado:

- Actividades educativas artísticas para cientos de niños, adolescentes y jóvenes, en sus talleres libres, teatro íntimo y en la sala central.     

- Plan de Actividades Culturales de Apoyo a la Educación Primaria, PACAEP.

- Creación del Instituto de Crédito Educativo.

- Creación de la Secretaría de Fomento Educativo y Cultura.

- Creación del Centro de Estudios Superiores del Estado CESUES, hoy UES.

- Creación de El Colegio de Sonora.

- Creación del Sistema Estatal de Bibliotecas.

- Restauración de Edificios Históricos: * Antigua Cárcel Municipal, museo de la lucha obrera en Cananea; * Antigua Escuela Secundaria, Casa de la Cultura en Arizpe; * Antigua Casa de la familia de Alfonso P. García, sede de Radio Sonora y de El Colegio de Sonora, en Hermosillo; *Antigua Casa de la Familia Uruchurtu, sede de la Sociedad Sonorense de Historia, en Hermosillo; * Antigua Penitenciaría General del Estado, Museo de Sonora, en Hermosillo; * Cárcel Pública Municipal de Guaymas; * Antigua casa de la familia de Alfonso Bley, Museo Costumbrista de Sonora, en Álamos; * Antiguo Edificio Soto, sede de oficinas de la PGJ del Gobierno del Estado, en Hermosillo; * Antiguo Cuartel del 14, oficinas de la Secretaría de Educación y Cultura, en Hermosillo y edificio del Colegio de Notarios.

- Sistema Estatal de Museos: de los Yaquis, en Cajeme; de los Seris, en Bahía de Kino y del Transporte, en Navojoa.

- Mural sobre la Historia de Sonora, de Enrique Estrada, Teresa Morán y Héctor Martínez Arteche, Palacio de Gobierno.

- Catalogación de los monumentos históricos y artísticos del Estado.

- Centro Ecológico de Sonora, en Hermosillo.

- Sistema Estatal de Archivos Históricos de los Municipios, el Archivo y Biblioteca Central y el Archivo Plutarco Elías Calles y Fernando Torre Blanca, en México, D.F.

- Investigación y publicación de la Historia General de Sonora, en cinco tomos en pasta dura y necesario lujo. 

- Monografías Históricas Municipales y de las comunidades yaquis.

- Creación de la Banda de Música del Estado.

- Fondo para el desarrollo de la música popular de Sonora.

- Creación de la Dirección General de Radio y Televisión DIRTE, de Radio Sonora y adquisición del Canal 6 de Televisión.

- Fondo Editorial del Gobierno del Estado y publicación de 46 títulos.

- Grabación de 8 discos de música sonorense por la Banda de Música del Estado.

- La ejecución del Programa Cultural de las Fronteras.

- La descentralización de los bienes y servicios culturales a los municipios.

- La coordinación de la Jornada por la Patria, desfile de los símbolos nacionales –original de la Constitución Política de 1917, la Campana de Dolores y la Bandera Nacional-, con motivo del 75° Aniversario de la Carta Magna de Querétaro, de Estación Don hasta San Luis Río Colorado.

IV.- En víspera del fin de su mandato, al terminar una actividad, invitó a cenar un shop suey -su platillo favorito- a un pequeño grupo de colaboradores. En sobremesa tomó una servilleta y con su pluma fuente tinta verde, escribió todas las acciones en el sexenio, la tomé y me instruyó para que grabara un programa de televisión en la Dirección de Radio y Televisión (DIRTE).

Con Franco Becerra y el guión de la servilleta grabamos la entrevista con Cecilia Rodríguez, videos ilustrativos y, de fondo musical, el vigoroso 4° movimiento de la Sinfonía del Nuevo Mundo, de Dvorak.

Por el bullicio de la entrada del nuevo gobernador Félix Valdez, pocos vieron el programa por Canal 6.

No quise que su instrucción se quedara en un efímero programa de Tv. Con mi vocación de escritor que, como en un parto, luchaba por salir e instinto de que la obra cultural que concibió a la que modestamente colaboré sería trascendente, ejemplar y hoja de ruta para su continuación por gobiernos sucesivos  (habrá tiempo de criticarlos. Por lo pronto, la antología "Panorama" del Lic. Juan Antonio Ruibal Corella es testimonio de la feliz continuación del extenso modelo municipalista en seis años, como director del Instituto Sonorense de Cultura (ISC) en el positivo gobierno del Lic. Armando López Nogales, 1994-2000). Redacté una memoria textual y gráfica. Fue mi primer libro.

Acopié decretos y acuerdos fundantes de las instituciones creadas, indiqué a “Memo” Moreno -a quien había dado plaza de maestro de Fotografía- desplazarse en avioneta a municipios donde habíamos creado casas o salas de cultura y promovido actividades, trajo fotos ilustrativas.

El libro "La cultura en Sonora 1979-1985", de 300 páginas, se editó con calidad justo a tiempo, la portada el kiosco de la plaza Zaragoza. En sus últimos días de mandatario abordé al doctor Ocaña en el pasillo del palacio, a pasos del mural alegórico del cubo, le mostré el ejemplar oloroso a la embriagante tinta, lo ojeó y hojeó largos minutos, me miró gratamente sorprendido -no lo esperaba- y me dijo: “¡Valió la pena, señor Licenciado!”.

¡¿"Sobre dimensionado"?!

La gratitud es la virtud de las virtudes.

V.- En el gobierno de Eduardo Bours se le designó rector de la Universidad de la Sierra poco tiempo, conflicto con el gobernador a quien se opuso a la pretensión de vender la Escuela Internado J. Cruz Gálvez para construir un centro comercial. El histórico plantel se mantiene enhiesto.  

Al ex gobernador Ocaña lo he saludado poco y casualmente, en estos 36 años, siempre con afecto mutuo. Como alcalde reelecto de Arivechi legó el bellísimo kiosko moro-árabe; reconstruyó el balneario termal La Agua Caliente, remodeló el ex albergue para niñas y hoy Hotel "El Real Viejo", administrado por el ayuntamiento. Por conducto de mi ex alumna y su nieta Lic. Paulina Ocaña, directora de Telemax, leyó mis libros “Diálogos Didácticos de Introducción al Derecho” y “Evocaciones de un Universitario”, Unison 2013 y 2015.  

La joven Mtra. Esbayde Aziyadee Mendívil, de El Colegio de Sonora, me hizo entrevistas y obtuvo su grado criticando, en tesis, la gestión cultural del sexenio. Entrevistada por Juan Carlos Zúñiga en Radio Reporte 100, acredita a la institución de excelencia del que fui testigo de su nacimiento.                   

Volviendo a mi libro -ya agotado- se distribuyó a los asistentes al último informe de gobierno en octubre de 1985.

Es el único volumen de mis 27 libros que no poseo en mi ego biblioteca. Si alguien lo tiene, se lo compro.

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