En su última mañanera, el presidente firmó dos reformas más, presumió logros y una transición no vista antes. “Me voy muy contenta”.
Redacción / La Politica Online
Este lunes fue la última conferencia matutina de Andrés Manuel López Obrador. Se despidió ante un salón lleno en Palacio Nacional, entre música, la firma de sus dos últimas reformas, un recuento de resultados durante su gobierno y amplios agradecimientos a su sucesora, Claudia Sheinbaum.
“Me voy muy contento”, aseguró el mandatario en su conferencia número 1,423. “voy a entregar la banda presidencial a una mujer excepcional, una humanista, una mujer llena de amor, de humildad, de buenos sentimientos. Es difícil que se encuentre en la historia una transición como la que estamos viviendo”, dijo.
Además, enfatizó que se siente satisfecho por el trato que la presidenta entrante ha tenido hacia él: “Muy respetuoso hasta el final. Lo que demuestra su gran condición humana. Cualquier otro acomplejado, hombre o mujer, lo primero que hubiera hecho hubiese sido negarme o empezar con indirectas a cuestionar lo que hemos construido entre nosotros para diferenciarse o pintar su raya”.
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En su última conferencia, López Obrador también firmó las dos últimas reformas de su sexenio, del paquete de 20 que envío al Congreso en febrero: la que adscribe la Guardia Nacional a la Sedena y la que amplía los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos, que se suman a la del Poder Judicial.
Además, el presidente hizo un repaso de alguno de los resultados económicos y en materia de seguridad durante su sexenio, cifras que a lo largo de su gobierno fueron cuestionadas desde la prensa en las mañaneras y en otros espacios de opinión y que el presidente defendió con la ya emblemática frase de “tengo otros datos”.
Por ejemplo, informó que su sexenio cerrará con una reducción de la deuda púbica de 4.90% y la de Pemex en 25%, presumió también una reducción de 5.1% en el precio de las gasolinas en términos reales, es decir, si se quita la inflación.
Otro de los datos que se han cuestionado son los de violencia, pues el sexenio termina con la cifra más alta en la última década, sin embargo, la tendencia delictiva fue a la baja, dato que fue el que más difundió el mandatario.
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Expuso que los delitos del fuero federal se redujeron en 29%; el robo en general en 30%; a vehículos en 48.7%; los feminicidios en 41%; y los homicidios, que reconoció fue el delito más retador, cayó en 19%.
Aseguro también que hubo una reducción en el robo de hidrocarburos en 94.2%, con lo que presumió que hubo un ahorro de 342,932.3 millones de pesos.