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+ Conapesca olvida el “humanismo mexicano”: con marinos armados reprimen pescadores; con su “Quinto”, Uribe recuerda la importancia de Guaymas en 1904; Véjar, Corral y Fajardo, también pusieron ejemplo; migrantes, cruel reflejo en Empalme; pero el Ayuntamiento sigue promoviendo la convivencia familiar
Agustín Rodríguez L.
GUAYMAS, Son. – Siempre se clama por imponer orden en la pesca, pues excederse en tolerancia daña una actividad de la cual sobreviven miles de familias en nuestros litorales.
Pero querer hacerlo de golpe sin medir consecuencias es mala práctica, opuesta a la sensibilidad exigida en una labor de este tipo. El mal paso lo da el nuevo titular de Conapesca que, me dicen, es Alejandro Flores Nava, personaje con 4 décadas de experiencia en el sector donde se le reconoce internacionalmente.
Es ingeniero pesquero por el Tecnológico del Mar de Veracruz, pero hizo maestría y doctorado en Escocia; fue consultor del Programa de Apoyo al Desarrollo de Pesca y Acuacultura de la Unión Europea e hizo trabajo para la FAO.
Quizá su criterio esté muy influenciado por el capitalismo extremo, pues olvida la empatía obligada con el sector social –los ricos se defienden solos, dicen los políticos—y al asumir el cargo, lejos de iniciar la sensibilización para conducirse al orden, golpea al sector ribereños que solo busca algo del mar para su día a día.
Pidió apoyo armado a la Secretaría de Marina y se lo concedió el almirante Raymundo Pedro Morales Ángeles, quien quizá lo retire cuando el comandante de la VI Región Naval, José Daniel Reséndiz Sandoval, le explique en su parte de novedades lo que hacen en este puerto tan golpeado por las crisis económicas y la irresponsabilidad de funcionarios insensibles.
Perseguir a los hombres de mar que apenas completan para algo de gasolina e ir a buscar “lo que salga”, es inhumano.
No debe el señor Flores apoyarse en el criterio del Instituto Nacional de la Pesca para proceder al margen de lo social. Un técnico como su titular, Pablo Arenas --también se formó en EEUU, pero aprendió el criterio capitalista, no lo social de ese gran país--, solo estudia datos y cifras para emitir un criterio t-e-c-n-i-c-o.
Operar así, con criterio cuadrado, es imprudente. Se lo pueden explicar el gobernador de Sonora, Alfonso Durazo; la alcaldesa Karla Córdova; los senadores Lorenia Valles y Heriberto Aguilar, y cada político que llegó a posiciones usando la plataforma que parece entrar en proceso de olvido en las oficinas señaladas, donde estarían razonando que con el sexenio lopezobradorista, terminó también el intento de conducirse con el humanismo mexicano.
El viernes escuché lo expuesto por el periodista Fernando Oropeza en el noticiero regional Sonora en RED, en RED 93.3. Lamentó que el pescador ribereño, muchas veces de panga prestada o rentada, enfrente el obstáculo de la diversidad de permisos (una para cada especie) y no entiende de eso, “solo sabe echar la atarraya y, a buscar a ver qué…”.
Lo hace y “llegan inspectores de Pesca con infantes de Marina y les quitan el recurso a los pescadores, el sustento diario”. Da “un tache” al personal de la Semar, a quienes pide “más empatía, pues la gente está trabajando por el ´pipirín´ diario” y la represiva conducta le deja un mal sabor de boca al pueblo.
Tercia el columnista Arturo Soto y dijo entender de reglamentación, normatividad, “pero finamente el sabor de boca que queda es que los marinos se ´agandallan´ el producto y, ese camarón sabe a dónde vaya a parar”.
Oropeza matiza, pero es abrumador el comentario contra el comportamiento oficial. Acepta, “uno que es malpensado”, la incredulidad de la gente sobre el funcionamiento de las instituciones.
“No fue una buena temporada, denles chance”, se suma Arturo Ballesteros, al pedir apoyo para ese vulnerable sector: “ayúdenles y reduzcan el esfuerzo administrativo porque necesitan comer”.
Sobre el cuidado de especies, fue inevitable comparar el efecto negativo que pudieran provocar los pangueros, mínimo, con el de las embarcaciones de mayor calado. Y ya no quedan líderes del sector social de la pesca que puedan defenderlos.
Solo es uno de los programas donde los comunicadores piden parar eso. Hay muchos más, criticando el papel de la Conapesca y quienes permiten tal represión.
Es hora de advertirle a los nuevos funcionarios que el pasado se combatió y batallaron mucho para reducir –no desaparecer—sus efectos, como para volver a comenzar.
EL ESPLENDOR DE GUAYMAS
“Quinto” refleja el esplendor de Guaymas al iniciar el siglo XX, expresó Germán Uribe Corona, su restaurador, en su descripción del edificio de calle 22 y Serdán, reinaugurado la tarde de viernes.
Nos enteró que la primera sucursal del Banco Nacional de México en el país, “no se estableció en Guadalajara, en Monterrey o en Puebla, no, fue en Guaymas” y destacó la importancia del puerto en 1904, cuando comenzó a operar el edificio que hoy, restaurado, se llama “Quinto” por varias razones. Me quedo con esta: es el quinto hijo de German Uribe Fourcade y doña Susana Corona de Uribe y “no hay quinto malo”, bromea, para reducir la emoción que humedecía sus ojos.
No habla de dinero porque “a lo mejor mis nietos recuperan la inversión”. El propósito fue tener un lugar que se sume al servicio al público y al esfuerzo que hacen los tres niveles de gobierno para mejorar la ciudad, a partir de numerosas obras que la transforman.
Se llevó el aplauso de una selecta asistencia entre autoridades, historiadores, familia y amistades que recorrieron el inmueble y conocieron el restaurante y el club privado ya en operación, y el hotel boutique que está bajo prueba para abrir al público el 1 de noviembre.
Haga cita y disfrútelo, mientras aplaude el rescate inmobiliario que hace resaltar más al bello Centro Histórico que tan descuidado nos tenían.
Y qué satisfacción saludar a mi apreciado Gabriel Véjar, quien con su descendiente homónimo asistió al evento. Lo recordamos hace 10 años, haciendo lo mismo con el edificio de 1908 en calle 23 y Abelardo L. Rodríguez, que se añadía al de Jorge Corral, una belleza de influencia francesa de 1915, y el restaurado por Jesús Fajardo que recuperó también la tradicional Plaza de la Pistola.
Hace falta más gente así.
EMPALME:  BUENAS Y MALAS
Otra vez la Guardia Nacional descubre y rescata personas en Empalme, donde la crisis migratoria mundial tiene notable reflejo. Fueron 50 centroamericanos. Una semana antes habían descubierto a 74 que incluían asiáticos y africanos, todos padeciendo efectos del clima extremo de esta región.
Pero lo que está en manos del Ayuntamiento que encabeza el alcalde Luis Fuentes Aguilar, es bien conducido para acercar a las familias y recuperar la unidad que los pone en la ruta al crecimiento.
Este sábado invitó a disfrutar de la Caminata del Terror, organizada por el Instituto Municipal del Deporte, un divertido encuentro que es parte de las tradiciones mexicanas y que se hará el día 31.
Angélica Castillo, directora del IMD, hace el llamado. Sobre todo, a niños y niñas, pues eso refuerza lazos familiares y promueve al mismo tiempo la actividad física, visión de Fuentes Aguilar para fomentar la convivencia.
(PD: terminaba el comentario, cuando me reportan nuevo grupo migrante frenado en la estación del tren, la noche de viernes. Centroamericanos, sí, pero también varios de Camerún (África). Y en Mexicali otro grupo africano está en manos del INM). Terrible ¿no?

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