Pues nada que aparece el espíritu navideño. Nuestra sacrosanta y bienamada clase política se está dando de madrazos luciendo una belicosidad que nada tiene que ver con la paz y la felicidad que se supone debe reinar en estas fechas. Y para completar el cuadro, la metralla sigue sonando desde Mérida hasta Ensenada y doña Claudia como si nada.

El anunciado Plan de Cien Días que se trazó al inicio del sexenio de Sheinbaum para atemperar la escalada violenta que va para tres meses en Sinaloa pero tiene brotes cada vez menos aislados y más frecuentes por todo el país evidentemente no ha rendido los frutos esperados.

En las últimas horas dos sucesos de alto impacto ganaron los titulares de todos los medios: en Tabasco, un motín en el penal de Villahermosa dejó un saldo de al menos siete muertos y diez heridos, cuando varios reclusos trataron de impedir que dos reos de alta peligrosidad fueran trasladados a una cárcel federal. La violencia se extendió a las calles de la ciudad donde hubo bloqueos y quema de autos y tiendas de conveniencia.

Horas antes, en Culiacán, Sinaloa fue asesinado en una emboscada un cercano colaborador del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, de nombre Halexy Guadalupe Velderrain, originario de Guaymas, El atentado se atribuye a Jesús Alfredo Beltrán, a quien apodan “El Mochomito”, hijo de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, Alfredo Beltrán Leyva, sentenciado a cadena perpetua en una cárcel de Colorado.

El dato es relevante porque este personaje es un aliado de ‘Los Chapitos’, como se conoce a una de las facciones del Cártel de Sinaloa que desde hace tres meses se encuentra en una guerra sin cuartel con la facción leal a Ismael ‘El Mayo’ Zambada, quien habría sido entregado al gobierno de EEUU por uno de los hijos de ‘El Chapo’ Guzmán. Esa guerra ha dejado un saldo trágico de más de 500 muertos y mantiene un clima de terror en Sinaloa, particularmente en Culiacán y Mazatlán.

Este asesinato es una pésima señal en la implosión que vive la principal organización criminal del país -algunos dicen que del mundo- a raíz de la extracción de ‘El Mayo’ Zambada, pues se da justo cuando García Harfuch se encuentra en Sinaloa tratando de pacificar el estado, apoyado por cientos de elementos de la Sedena, la Marina y la Guardia Nacional. Las balas de ‘Los Chapitos’ ya alcanzaron a un cercano colaborador del secretario y eso es un indicador de que las cosas se han salido de control.

La esposa del agente asesinado escribió en su cuenta de X un dolido mensaje cuestionando a sus superiores por haberlo mandado al epicentro de la violencia criminal en el país, armado solo con una pistola que no le sirvió de nada frente a las ráfagas de metralla que le dispararon en la emboscada.

Tanto en Tabasco como en Sinaloa, se esperan reacciones en los próximos días y no serán villancicos ni pastorelas.

II

Sonora no está exento de esta ola violenta. Cajeme sigue siendo el municipio donde los hechos criminales no cesan. Antier asesinaros a dos jóvenes estudiantes del Cobach, sin que haya detenidos hasta el momento.

Pero la metralla está sonando más fuerte en el campo de la política. Morena no quita el dedo del renglón en los señalamientos contra el alcalde de Hermosillo, Antonio Astiazarán, que no las ha traído todas consigo en los últimos días.

Primero le rechazan su ley de ingresos en un episodio lleno de intrigas y sospechas que incluso llevan a pensar en la eventualidad de un ‘fuego amigo’; luego aparece el impresentable Guillermo Padrés destapándolo como candidato del PAN a la gubernatura en 2027 y ahora lo traen de las solapas con presuntas irregularidades en la licitación del HBUS, un programa de electromovilidad gratuita para estudiantes universitarios, cuya licitación hubo de ser cancelada por el propio órgano de control interno del ayuntamiento al detectar irregularidades.

Ayer tuvimos en la cabina de Radio Sol al presidente del Congreso, Omar del Valle Colosio y el tema fue obligado. El experimentado legislador, que en los primeros años del gobierno de Alfonso Durazo firmó como secretario de Hacienda y es, entre todos los diputados y diputadas el más versado en el tema de finanzas públicas, aseguró que no hay una intencionalidad política en el rechazo a la ley de ingresos de Hermosillo, sino que se trata de un ejercicio de revisión documental en el que fueron detectadas varias irregularidades.

Midieron, sí, el impacto político que traería esa decisión, pero no podían dejar pasar el contenido de un documento que no fue aprobado por el Cabildo y en el que se incluían incrementos a la tarifa de agua, a otros impuestos, derechos y servicios.

Para no poner palabras en su boca y para que la navideña lectora, el Grich lector tengan la versión literal de lo que dijo al respecto, les recomiendo echarle un ojo a la entrevista en la siguiente liga: https://t.co/T4DtNCZxfO

Sin duda este es un tema que tiene que ver con aspectos técnicos, pero inevitablemente también con temas políticos que mantendrán al respetable público bastante engrillado en los días previos a navidad.

Y como las cosas se están poniendo demasiado densas, mejor la dejamos de ese tamaño por ahora y procedemos a retirarnos sigilosamente hacia unos días de evasión de tanta grilla, para optar por el recogimiento en casita, del que también esperamos salir bien librados.

Así que esta columna volverá a aparecer por allá en los primeros días de enero de 2025, aunque este viernes estaremos transmitiendo la Mesa de Análisis de Sonora en Red, por la frecuencia 93.3 FM y sus plataformas digitales. El sábado cubriremos la gira de la presidenta Claudia Sheinbaum por el sur del estado y una vez desahogada esa agenda ya los dejaremos descansar, deseándoles que en estas fiestas decembrinas dejen a un ladito los resquemores, que no se peleen y que sean felices aunque ya entrando el año se vuelvan a desgreñar inmisericordemente.

Hasta entonces.

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