Samuel Valenzuela

En función de un capricho con propósitos de venganza y con el fin de allanar el resbaladero por donde deslizan a México, en Sonora quedaron homologadas las condiciones impuestas por la mayoría espuria en el Congreso de la Unión, para también desmantelar el Poder Judicial de la entidad y elegir vía el voto popular a juzgadoras y juzgadores.

En abierta violación de normas legales del proceso legislativo, la mayoría oficialista en el Congreso del Estado aprobó mediante el uso de una tómbola los puestos de la estructura judicial local que serán electos el primer domingo de junio de este año, en tanto que en la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales aprobaron la reforma electoral que da legalidad a ese absurdo.

Listo el IEES para rifa judicial.

Y en el Instituto Estatal Electoral también hubo sesión extraordinaria para adecuar la normatividad que le permita conducir ese proceso, debiendo aprobar diversas modificaciones a su reglamentación interna en las que se dejan fuera a las representaciones de partidos políticos, quedando el Consejo General del organismo como rector exclusivo de la elección de hasta cuatro magistraturas del Supremo Tribunal de Justicia de la entidad; hasta cuatro magistraturas Regionales de Circuito, hasta la mitad de las personas Juzgadoras con excepción de la materia laboral y las personas integrantes del Tribunal de Disciplina Judicial.

Caricaturesco el proceso de insaculación que decidió mediante el uso de una tómbola los cargos que estarán sujetos a votación el 1 de junio próximo, cuando al llegar a la casilla el ciudadano recibirá 10 boletas, seis de las cuales corresponden al ámbito federal para analizar más de 300 nombres y determinar cual es el mejor perfil de toda la diversidad de aspirantes que se inscribieron y pasaron el filtro de la comisión de selección, sin que tengamos idea si realizarán campañas y quien las pagará y sobre todo, cuanto tiempo deberá ocupar el votante en la intimidad de la mampara para votar.

Horacio Valenzuela I.

Dadas las penurias financieras del INE y la patada en el trasero que recibió la presidente Guadalupe Taddei a sus pretensiones de incremento presupuestal de hasta 13 mil millones de pesos, autorizándole la mitad de esa cantidad, pues solo serán instaladas la mitad de las casillas respecto a la elección constitucional, en el marco de histórico absurdo solo con el fin de que el Poder Judicial esté sometido al Poder Ejecutivo.

A fin de cuentas, en esa sarta de desatinos solo vienen a ser cómplices secundarios personajes como Nery Ruiz Arvizu, presidente del IEES y compañía, así como Omar del Valle Colosio, titular del Poder Legislativo de Sonora, al atender simplemente ordenanzas de orden federal para poner a la entidad en sintonía a las estupideces acordadas en Palacio Nacional por quien ya se fue mucho a La Chingada, pero que sigue mandando desde allá.

Por cierto, y a propósito de la famosa tómbola puesta de moda por MORENA como mecanismo para seleccionar a sus militantes más tarados para ocupar posiciones legislativas, por allá a mediados de los años 90 el Oficial Mayor de la Cámara de diputados local era nuestro amigo de tantos años, Horacio Valenzuela Ibarra y como nativo de Navojoa le tocó coordinar un foro de consulta convocado para recoger la opinión ciudadana con miras a la reforma electoral local.

Como se estila en estos casos, Horacio repartió a diestra y siniestra distintas propuestas y opiniones para que fueran leídas por conocidos suyos y una de ellas traía la necesaria insaculación para seleccionar posiciones en el órgano conductor del proceso electoral.

Fátima Rodríguez M.

No recordamos el nombre de quien dio lectura a tal propuesta, pero sí recordamos que al leer la palabra insaculación se detuvo y buscó entre la concurrencia a su encumbrado paisano, y entre tartamudeos terminó su lectura. Bajó del templete y encontró a Horacio a quien reclamó iracundo por lo que consideró una pesada broma: “¿insaculación? Insaculación tu chingada madre!”, llevando buen rato explicarle que dicha palabra no implicaba nada ofensivo a excepción de los insaculados. Juar Juar.

En fin, eso es lo que hay; eso es lo que merecemos los mexicanos con gobiernos de esta calaña, al quedar la mesa puesta para que a partir de septiembre próximo en la mayoría de las posiciones rifadas queden impartidores de justicia incondicionales al oficialismo y no hay nada qué hacer al respecto.

Mientras tanto, paradójico resulta que en el marco de una crisis histórica que afecta desde hace varios años al sector agropecuario en Sonora; la displicencia de las instancias de gobierno en materia presupuestal y abandono virtual, los organismos oficiales rectores de dicha actividad estén encabezados por quienes saben del campo lo que este reportero sabe de arameo.

Se perdió oportunidad muy importante para que en la delegación Sonora de la SAGARPA se remediara la inocua gestión de Plutarco Sánchez Patiño, la cual seguramente tendrá continuidad con Juan González Alvarado, un joven otrora furibundo militante del PAN que encontró cobijo en la RT y en el equipo del gobernador Alfonso Durazo, con discretos desempeños como titular de la Unidad Estatal de Protección Civil y como secretario particular, creemos.

Adolfo Salazar Razo.

Pues de pronto le salieron aptitudes agropecuarias y dale que pasa a ocuparse como delegado federal, en un proceso de conversión similar a la de Célida López Cárdenas, quien de furibunda panista; defensora a ultranza de la corrupción padrecista y vociferante opositora a todo lo que representase a López Obrador, fue convertida a la fe cuatrotera y de alcaldesa de Hermosillo; titular de turismo, mano derecha del ejecutivo y fallida pretensa de mandar al retiro político a Manlio Fabio Beltrones, ahora cobra como titular de la Sagarhpa o sea la sagarpita.

A fin de cuentas, resulta alentador que al menos en la delegación federal de la Procuraduría Agraria en Sonora haya sido nombrada Fátima Rodríguez, ella si reconocida profesional de asuntos agropecuarios y de su compleja problemática y quien, como antecesora de la loquita de Puerto Peñasco, fue de los perfiles más completos para dicho puesto al igual que lo es José Luis Alomía en la Secretaría de Salud.

Bueno, es menester complementar que entre los perfiles adecuados para el puesto en el gabinete del gobernador Durazo Montaño, están sin lugar a dudas la jefa de la oficina, Paulina Ocaña, el titular de la SEC, Froylán Gámez, el de Economía y Turismo, Roberto Gradillas, y Francisco Acuña Méndez, presidente del Consejo para el Desarrollo Sostenible del Estado de Sonora.

Todos ellos y ella en la reserva de talentos con fines electorales para 2027, destacando el secretario de Gobierno, Adolfo Salazar Razo, francamente enfilado para abanderar la continuidad en la gobernatura del proyecto ya en marcha y quien desde su actual posición ha mostrado disponer de un colmillo político de respetables dimensiones y ser factor fundamental de soluciones en la compleja problemática política y social de la entidad.

Juntada anual del Toño.

En la esquina de enfrente del cuadrilátero electoral que viene, a punta de campañitas negras, estupideces mediáticas y rústicos contubernios legislativos, están haciendo crecer el perfil y la competitividad del ya de por sí eficiente y garantía de resultados, Antonio Astiazarán Gutiérrez, quien no hay que descartar, esté financiando los recurrentes ataques en su contra, porque solo así se entendería como es que le han engorado el caldo, presuntos críticos y opositores.

Este fin de semana sostuvo su tradicional juntada de cada principios de año con quienes fueron integrantes de su equipo cuando fue presidente municipal de Guaymas, evento anual de amplio conocimiento público y que sin embargo para algunos fue una novedad y hasta causó calambres en sectores no informados del oficialismo, mientras Salazar Razo ni suda ni se acongoja.

Y la neta, poco o nada qué festejar por los 100 primeros días de gobierno de la presidente Claudia Sheinbaum; de mal en peor en materia de seguridad pública; siguen inoperables y con millonarias pérdidas el Tren Maya, la refinería 2 Bocas, el AIFA, la Megafarmaciototota, la corrupción y el nepotismo siguen rampantes; torpe e infantil desencuentro con EEUU por rústica política exterior y en términos generales, se comprueba que las copias siempre serán malas.