Salud

Entretelones
Samuel Valenzuela


Samuel Valenzuela

Hemos sido testigos, sabemos de las ocupaciones y preocupaciones del gobernador Alfonso Durazo Montaño y del secretario de Salud, José Luis Alomía Zegarra, sobre la problemática de familias cuando alguno de sus integrantes sufre alguna enfermedad imposible de atender con usos y costumbres.

Sabemos también del esfuerzo, a veces heroico, de profesionales de la salud para dar cauce al ejercicio de su vocación de la mejor forma posible, frente a muchas veces inexistencia o insuficiencia de los insumos indispensables en los procesos de sanación humana, además de la necesidad de asumir irresponsabilidades ajenas frente a reclamos de pacientes.


José Luis Alomía Z.

El propagandizado “sistema de salud no solo igual al de Dinamarca, mejor” fue el discurso estúpido y engaña bobos, aunque permanecen las fallas estructurales en un sistema de gobierno dado a la experimentación y ocurrencias en la prestación de los servicios del bien más preciado de cualquier sociedad: la salud de sus integrantes.

A contracorriente de tendencias mundiales en materia de descentralización y que en Dinamarca es su sello distintivo particularmente en el sector salud, luego de desmantelar el Seguro Popular, al menos funcional durante más de 10 años, se creó el INSABI cuya vigencia fue fugaz por inoperante, para dar paso al IMSS-Bienestar que reconcentró poderes omnímodos en un organismo al que se le agregó la responsabilidad de atender a población abierta, cuando no puede hacerlo con sus afiliados.

Dicha decisión incluyó el despojo de toda la infraestructura de salud de los Estados sumados a esa federalización, al pasar al patrimonio del IMSS-Bienestar hospitales, clínicas, centros de salud, su equipamiento, recursos humanos y la responsabilidad de abasto de medicamentos, no así las cuestiones financieras, porque los Estados mantienen los niveles presupuestales del pasado para dicho sector.


Eduardo Clark García.

En las últimas semanas menudean los reclamos y denuncias por falta de medicamentos en hospitales e institutos de salud del País, incluido Sonora, con la reiterada exigencia de dar certidumbre laboral a miles de trabajadores de la salud, condiciones precarias de equipos, carencia de éstos e incluso de ropa de cama; sin recursos para la adquisición de combustible para calderas, sin traslados de pacientes por falta de pago a prestadores de esos servicios y demás.

Luego de tanto escuchar esa estupidez de que México tendría en el corto plazo un sistema de salud mejor que el de Dinamarca, se escucha una voz realista: el Subsecretario de Salud federal, Eduardo Clark García, admitió «momentos críticos» en la distribución de fármacos y lo hizo frente a integrantes de la Academia Nacional de Medicina de México y la Secretaría de Salud, el secretario de Salud David Kershenobich y el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch Pérez.


Natalia Rivera G.

Dicho realismo demuestra el fracaso de la millonaria inversión para otra estúpida ocurrencia: la construcción de la megafarmaciototota en donde se concentrarían todos los medicamentos del mundo para surtir cualquier receta en cualquier parte del país en menos de 24 horas, sin que por ahora se resuelva ese punto mediante la compra consolidada y emergente a finales de 2024, porque el problema persiste en hospitales generales, de alta especialidad y en los del IMSS-Bienestar.

Como decíamos, nos consta el esfuerzo desplegado por trabajadores y profesionales de la salud en Sonora, así como la atención prioritaria a dicho rubro del gobernador Durazo y el secretario Alomía y a lo mejor por eso acá la crisis actual luce un tanto atenuada, aunque se siguen dando casos de denuncias por desatención, demoras, falta de especialistas y que a pesar de la gratuidad de esos servicios, el desabasto de medicamentos representa un severo golpe para muchas familias al tener que surtir sus recetas en farmacias del sector privado.

Bajo las actuales condiciones, remota la posibilidad para el gobierno estatal de recuperar la infraestructura de salud y restituir dichos bienes al patrimonio de los sonorenses, pero sí sería factible aplicar la poderosa capacidad de gestión del gobernador Durazo y las reconocidas habilidades del doctor Alomía para coadyuvar allá en las alturas de la burocracia, respuestas y soluciones prontas a los “momentos críticos” aludidos por el subsecretario Clark García.


Víctor Hugo Enríquez.

Urge reestablecer la calidad en la prestación de servicios de salud en la población no afiliada y ya entrados en gastos, también rescatar los buenos servicios para derechohabientes del IMSS, ISSSTE, los cuales también están evidentemente en “momentos críticos”, que en el caso de Sonora y el ISSSTESON, al parecer se avanza en dicho sentido.

Miren, el origen histórico del Estado como institución fue como garante de la seguridad a bienes y vidas; luego lo referente a la atención a problemas de salud y después a la educación, y a como andan las cosas, en los dos primeros rubros el gobierno federal está fallando.

Por lo pronto, este tema nos recuerda cuando la entonces diputada local Natalia Rivera Grijalva, ahora regidora del ayuntamiento de Hermosillo, denunció el despojo histórico que representó para el pueblo de Sonora la entrega de la infraestructura de salud al gobierno federal y prospectaba que las tradicionales incapacidades del IMSS se extrapolarían a IMSS-Bienestar, además de cuestionar que con dicha entrega, el gobierno de Sonora renunciaba a la obligación constitucional como rector de la prestación de servicios de salud pública en territorio sonorense.


Abraham Mier N.

Pues todo es cuestión de esperar para ver si el gobierno mexicano le encuentra la punta al hilo a esa enredada madeja, aunque en materia de salud, tal espera sea cuestión de vida o muerte.

Por otra parte, incomprensible la espera de parte del secretario de Seguridad Pública Víctor Hugo Enríquez García para reactivar el Mando Único Policial en San Luis Río Colorado, luego de la creciente ola de violencia, ejecutados y demás de las últimas semanas en dicho municipio administrado por el incompetente alcalde, César Iván Sandoval Gámez.

Porqué la piensan o analizan reinstalar tal estrategia luego de los excelentes resultados obtenidos cuando el Estado asumió la conducción de las tareas de protección ciudadana en dicha frontera y cuyo retiro disparó de forma exponencial la violencia entre bandas del crimen organizado.

Y, además, qué esperan para activar ese Mando Único Policial en Caborca, en donde más que SLRC la presencia del crimen organizado es evidente, con un alcalde, Abraham Mier Nogales que anda peor que Sandoval Gámez, lo cual ya es mucho decir.


Cancelación.

Este fin de semana fue de gatos negros para el protagónico munícipe luego de su torpe pegada de gritos contra el gobernador Durazo y del titular de la Junta Local de Caminos, Eduardo Antonio Pacheco, por el mal estado de una carretera vecinal en el valle de la otrora perla del desierto, en el marco de garrafal falla de la comunicación institucional entre instancias de gobierno.

Trascendió además la ocurrencia de graves hechos de violencia el viernes por la noche y madrugada del sábado, con balaceras, actos de provocación contra elementos de la Policía Estatal de Seguridad pública y la guardia nacional, cuyo hotel de hospedaje y cuartel fueron ametrallados, además de que se habla de la detención de un narco de alto perfil en una rumbosa fiesta en la que “El Cubano” andaba bien peinado p’atrás.

No tenemos idea de porqué el área de comunicación de la Fiscalía General de Justicia del Estado no ha dicho ni pío sobre dichos acontecimientos, ocupándose de eso la transmisión oral que hace saber que el alcalde está bajo buen resguardo en su domicilio protegido por un fuerte contingente de elementos estatales y federales y la situación no es para menos, porque incluso, fue cancelado el baile con motivo del día del Amor y la Amistad anunciado para este domingo.

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