Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
“Si los ven en una boleta ahí se los encargamos porque valen la pena”, sugirió el gobernador Alfonso Durazo Montaño a una concurrencia, mientras que a ella hasta le crujió el fijador de su emperifollado peinado y a él se le volvieron a desacomodar los dentros.
El mandatario sonorense aseguró no tener ánimos premonitorios al hacer tal sugerencia en esta ocasión hacia la senadora Lorenia Valles y a su par –de la Lore, no del gober—Heriberto Aguilar, quienes como sea, no se deben de sentir tan exclusivos, porque tal recomendación también ha sido dada en reuniones con diputados locales, alcaldes e integrantes de su gabinete.
Cierto, en el contexto actual, pesan mucho más las expresiones del líder máximo del partido oficial y sus anexos aliados, dada la premura de los tiempos a pesar de no cumplirse un año de la pasada elección y aún con pocos meses de gestión de quienes resultaron favorecidos en las urnas o en las mesas de conteo.
Antonio Astiazarán.
Y para seguir recreando ese ambiente adelantado, ya ven la agitación mediática, en corrillos políticos, mesas de café, radio pasillo y mitotes en la lavandería respecto al punterazo del presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez al dar un mensaje en la sesión del Consejo Estatal del PAN este fin de semana.
“Si transformamos Hermosillo, podemos transformar Sonora”, expresó convencido el munícipe capitalino ante el gusto de la concurrencia encabezada por el dirigente de ese partido, Gildardo Real Ramírez, evento donde dicho sea de paso tomó protesta como consejera estatal, nuestra amiga y casi vecina Martha Llanos Acuña.
Por supuesto que la carta más fuerte para la oposición en el ya aparentemente abierto proceso electoral para la gubernatura 2027 es Astiazarán Gutiérrez; no hay otro, vayan o no en alianza, coalición, candidatura común o lo que sea los del PAN, del PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y de alguna otra sigla partidista deslindada del oficialismo.
No hay de otra sopa diría la raza, cuando además no hace ni tanto de ese retrato tan publicitado donde aparecen El Toño y Alí Camacho, dirigente estatal del Partido Sonorense; de las buenas vibras entre el alcalde de Hermosillo y el dirigente nacional del MC, Jorge Álvarez Máynez, aunque está por verse si el pato de lucas se resigna por siempre al anonimato, en tanto que por rumbos del Panalito ya se les está acabando la ficha guinda y no es descartable nuevo salto de la liana del líder moral de esa organización, el diputado Fermín Trujillo Fuentes.
Adolfo Salazar Razo.
Como ven, mientras Durazo Montaño recomienda a los suyos, El Toño se recomienda solo mediante una gestión referente a nivel nacional en materia de innovación y de resultados, virtudes reconocidas por propios y extraños, tal como ocurrió en reciente reunión de presidentes de municipios capitales del país, pero lo más importante, el jalón popular entre la ciudadanía no solo en Hermosillo, sino en todas las plazas electorales importantes de la entidad.
En el caso del oficialismo por lo pronto hay de muchas sopas y el mismo gobernador las mantiene en el fogón: su pieza más leal, confiable, serio, muy bien preparado, y sin aspavientos, el secretario de gobierno, Adolfo Salazar Razo; la eficaz y con probadas habilidades ejecutivas, la alcaldesa de Guaymas, Karla Córdova; la ya mentada senadora y el mentado senador e incluso hay quienes meten en la polla a Célida López, Javier Lamarque y al Cubano Mier.
Desde nuestra perspectiva en dicha lista debería estar o debe estar el diputado Omar del Valle Colosio, aunque hay quienes lo tienen como puntero para ir por la presidencia municipal de Hermosillo, esa misma por la que dice talonear David Figueroa Ortega y por la cual trabaja como protagonista de mitotes de vecindarios y tratando de poner zancadillas a las acciones para elevar la calidad de vida de los habitantes de este municipio.
Portador de apellido ilustre y reconocido pedigree—con todo respeto—político sería un gran adversario para quienes se le pongan enfrente incluso en la diputa por la gubernatura, y a propósito de apellidos ilustres en combinación con capacidades, qué pero le ponen a la jefa de la oficina del ejecutivo estatal, Paulina Ocaña Encinas, perfilada para ocupar un escaño en la legislatura local o en la federal.
En fin, todas estas cábalas son en función de la permanencia del modelo con el que MORENA y verrugas se impusieron en las elecciones de 2021 y 2024 en Sonora y que no ocurra una catástrofe en mandos superiores, léase Palacio Nacional y Palenque, o sea, que solo sean divagaciones y malos pensamientos de quienes prospectan debacles derivadas de la buena tonada con que canta el Mayo Zambada allá en los yunaites.
Paulina y Omar.
Por cierto, una rústica canasta decorada con 29 reclamados por la justicia de los Estados Unidos, fue la ofrenda genuflexa del gobierno de México, en su denodado esfuerzo por evitar represalias económicas del orate inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Esa es la percepción social generada por tan vistoso obsequio de quienes, al estar hasta el cogote por sus alianzas y complicidades con el crimen organizado, como fórmula para expiar esos pecados extraditan o “entregan” a ese conglomerado de delincuentes, en su mayoría purgando condenas en cárceles mexicanas desde más atrás del 2018.
La mala noticia es que Trump se ha revelado como insaciable, está cebado y va por más en sus obsesiones de doblegar al gobierno mexicano y la peor noticia es la creciente conseja popular con tendencia de aceptar las razones del nazifascista sobre la “intolerante alianza” entre carteles de las drogas y la nueva mafia del poder de este país, además de no mostrar entusiasmo ante convocatorias para defender nuestra soberanía.
Pero no todo está perdido al aparecer de pronto una tablita de salvación representada por el sorprendente acercamiento e inesperado contubernio entre el presidente de EEUU y su homólogo ruso, Vladimir Putin dadas sus coincidencias oligárquicas, que guardando las proporciones empatan con los intereses del gobierno cuatrotero, ahora en posibilidades de aprovechar su estrecha relación con el Estado Ruso y su abierto apoyo a la invasión de Ucrania.
Trump, Sheinbaum y Putin.
La presidente Claudia Sheinbaum bien podría pedir un paro a Putin para que Trump le quite el guante de la cara y así construir relaciones estables entre los oligarcas rusos, los oligarcas gringos encabezados por Elon Musk y los abundantes oligarcas mexicanos aliados a la 4T o que construyeron o consolidaron sus imperios financieros a partir de 2018.
Por lo pronto las cosas lucen del cocol para el gobierno de la señora Sheinbaum; se han hecho añicos los acuerdos vigentes durante los últimos años para llevar la fiesta en paz con algunos carteles de la droga y dicho rompimiento tendrá consecuencias en el corto plazo y por ello, resulta imperiosa la necesidad de extremar cuidados en los entornos de personajes con estratégica participación en tales acuerdos.
Se asegura que en el curso de esta semana se intensificarán los efectos de la declaratoria del gobierno gringo como organizaciones terroristas al cártel de Sinaloa, cártel de Jalisco “nueva generación” (CJNG), cártel del Noreste (CDN), la nueva familia michoacana (LNFM), cártel de Golfo (CDG) y “Cárteles Unidos” (CU), toda vez que la entrega o extradición de esos 29 delincuentes no le fue suficiente a Trump y la señora Sheinbaum deberá aplicarse mejor y mientras pontifica sobre soberanía, armar otra ofrenda ahora adornada con narcopolíticos.
El Carnaval de Guaymas.
Y la verdad nos dejó apantallados el tamaño de la fiesta popular en las calles de Guaymas con motivos del Carnaval 2025, celebración del más alto nivel y de multitudinaria asistencia a todos los eventos, presentaciones, muestras conciertos, desfiles y demás.
Relevante el que a pesar de tan multitudinaria muchedumbre, el saldo sea blanco y sin mayores contratiempos dada la excelente coordinación y colaboración entre el ayuntamiento, el Estado y las fuerzas armadas, además de la aportación ciudadana al disfrutar de buena forma esa gran fiesta.
Le dimos una probadita solamente y solo con disfrutar del desfile del sábado nos damos por bien servidos porque aquello fue una chingonería, tocándonos por otra parte, el gusto de saludar al prestigiado empresario Carlos Benito Astiazarán, meramente de San Carlos Plaza, cuando nos aprestábamos a regresar a la cruda realidad.