Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
El 14 de marzo de 1997, en Curitiba, Brasil, fue proclamado el Día Internacional de Acción Contra las Presas y Represas y por los Ríos, el Agua y la Vida y el 18 de marzo de 2020, el entonces responsable de la política ambiental del país, Víctor Manuel Toledo Anzur, advirtió que “en la Semarnat no vamos a permitir una presa más, aunque en algunos estados hay algunos intentos”.
Días antes de dicho posicionamiento, en un comunicado de esa dependencia federal, advertía sobre los efectos de la obstrucción de ríos, daños irreversibles a la biodiversidad; desplazamiento de comunidades por inundación, así como desaparición de superficies de cultivo, abatimiento de pozos para la extracción de agua para consumo humano y doméstico, degradación ambiental y hasta la desaparición de sitios sagrados de pueblos originarios.
Rechazo a presa
En ese tiempo, la propuesta del gobierno federal fue concluir la construcción de presas ya iniciadas y ya no autorizar ninguna otra más, además de condicionar la continuidad de las mismas en función de una consulta para recoger la opinión de los habitantes de comunidades de la cuenca que se trate, privilegiando el abastecimiento de agua a las personas por encima “del mercadeo inmobiliario, a la minería, al fracking, a las grandes empresas agrícolas, cerveceras, refresqueras y aquellas fábricas que buscan la plastificación de este recurso”, en otras palabras, democratizar el destino de ese recurso vital.
Obvio que algo a contracorriente ocurrió en estos días previos a la conmemoración del 25 Aniversario del Día Internacional de Acción contra ese tipo de embalses, porque vía la Comisión Nacional del Agua y su titular Efraín Morales López, se anunció la construcción de seis presas, una en Zacatecas, otra en Durango, otra en Baja California y tres más en Sonora.
Efraín Morales López.
La justificación de los proyectados embalses en el Río Sonora y el Río San Miguel, es proveer agua a Hermosillo a través de acueductos desde Sinoquipe, Puerta del Sol y Las Chivas, entre Rayón y San Miguel de Horcasitas, resultando una incógnita los criterios que determinaron que el Río Sonora aporta un caudal que requiere de tres presas, al sumarse la del Molinito o cuatro, con la Abelardo L. Rodríguez, para su aprovechamiento, agregada la del San Miguel.
Desde hace meses se han estado organizando grupos de rechazo a esas obras en comunidades al nororiente de Hermosillo, aguas debajo de las cortinas que se construirán en Sinoquipe y arribita de Ures, así como al sur de Rayón y nos dicen que se están sumando asentamientos, propietarios de áreas de cultivos aguas arriba de dichos embalses prospectados.
Sus alegatos son muy simples: exhiben cómo se veía vasta superficie antes de la construcción de la presa El Molinito y como se observa ahora a través de la aplicación de Google maps, además del abatimiento de pozos para consumo doméstico en una docena de comunidades al nororiente de la cabecera municipal, a las que se agregarán las ubicadas en la cuenca del Río San Miguel si en Las Chivas se intercepta el agua que recarga sus mantos freáticos.
En fin, así están las cosas este 14 de marzo del 2025 en materia de políticas para el desarrollo de infraestructura hidráulica en este país, y que, en el caso de Sonora, resulta urgente establecer puentes comunicantes entre el gobierno del Estado y liderazgos de comunidades que creen serán afectadas por esas obras y que se niegan a la reubicación o a ser desplazadas, y aunque en términos cuantitativos representan a una población menor a la de Hermosillo, también tienen derecho al agua y sobre todo a ser escuchados.
Ernesto Félix Tabardillo.
A propósito de fechas significativas, este jueves se celebra el 81 aniversario de la fundación, de la obtención del registro o del nacimiento de la Sección 28 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación y ocurre en tiempos muy complicados para esa otrora poderosa sección sindical y ahora evidentemente rebasada por la base magisterial por el abyecto oficialismo de su dirigencia encabezada por Ernesto Félix Tabardillo.
La fuerza de las movilizaciones del magisterio en todo el país, obligaron a meter en la congeladora a la retardataria, antisindicalista y absurda reforma a la ley del ISSSTE y así poner en pausa la neoliberal propuesta de su titular Martí Batres como mensajero de la presidente Sheinbaum, de rescatar a ese depauperado organismo, con cargo a los ingresos de las y los trabajadores de la educación a partir de mediano nivel, pretensión que se sostiene mediante acciones administrativas que prácticamente pudieran ser tipificadas como un robo, por quienes por tener dobles plazas como derechos ya ganados, que son muchos, ven reducciones sustanciales en sus ingresos.
Además, la suspensión de ese proceso legislativo en la Cámara de Diputados, implica la permanencia de las condiciones establecidas en la reforma del 2007 respecto a los criterios de jubilación, ahora definida por la edad del afiliado y no por sus años de servicios como estaba antes, en un contexto de continuada traición, primero por Andrés Manuel López Obrador y luego por la actual titular del ejecutivo federal, quienes en sus campañas se comprometieron a poner remedio a ese y otros abusos a cambio del voto magisterial y pues les resultó al contrario.
Sigue rebelión magisterial.
Independientemente al entreguismo de la dirigencia de la Sección 28 del SNTE, este especio se suma a la felicitación a todo ese profesorado con dignidad, comprometido en la defensa de sus derechos, porque como bien se dice, en la lucha también se educa y por lo pronto, su lucha evitó al menos de manera formal, el robo en despoblado en los criterios para aplicar los descuentos al salario.
Así las cosas, maestros federalizados, con el apoyo de la base magisterial de la Sección 54 que agrupa a los estatales, se suman al paro nacional del miércoles 19 próximo hasta el viernes 21 que contempla cierre de las oficinas de la SEP, toma de palacio de gobierno y marchas, tomas de las oficinas del ISSSTE, entre otros activismos de reproche por la traición que son objeto de parte de la 4T.
Lo que son las cosas, si en algo se distinguen los accesos a escuelas federales en la entidad, son sus carteles y lonas con mensajes de rechazo a esas pretensiones abusivas cuatroteras, bueno y en algunas ocasiones y en algunos planteles, aparecen narcomensajes, en el marco de una tendencia reflejada también ahora en escuelas al nororiente de Hermosillo donde se pueden observar leyendas en contra de la construcción de las mentadas tres presas.
Dolorosa realidad.
Por otra parte, más allá de los recuentos optimistas y satisfactorios sobre las acciones de la Fuerza del Estado en contra de la delincuencia organizada, se mantiene la incertidumbre ciudadana ante toda esa diversidad de acontecimientos en los que se asesinan a personas, ejecuciones en la vía pública y a veces a plena luz del día, levantones, el hallazgo de campos de exterminio y de cremación de cuerpos de jóvenes, hombres y mujeres, levantones, prácticamente en todo el país.
Y no dejan mentir las mismas estadísticas actualizadas al 13 de este mes de la Secretaria de Seguridad Pública federal, que coloca a la gestión presidencial con un promedio de casi 77 homicidios dolosos diarios y contando, así como también casi 42 desapariciones diarias, muy por encima de su antecesor, perfilándose la continuación del baño de sangre.
Se percibe que los golpes de timón bajo la presión del gobierno de los Estados Unidos, con muchas detenciones, decomisos, desmantelamiento de laboratorio, aún no merman sustancialmente el poder del crimen organizado o como la hidra de mil cabezas, así le corten unas cuantas, sigue igual y además le vuelven a crecer.