Entretelones
Samuel Valenzuela
Lejos queda la terrible prospectiva de lo ocurrido en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán o las consecuencias de la imposición de aranceles a partir del próximo miércoles a las exportaciones de México a Estados Unidos e incluso no importa que en Sonora el inicio de la construcción de obras se les da tratamiento como si fueran hechos consumados.
Salvo un par de manifestaciones fuera de agenda, ese es un remanso para disfrutar por parte de la presidente Claudia Sheinbaum al realizar su segunda gira de trabajo por territorio sonorense desde asumir su encargo, con la garantía de ambientes estrictamente controlados, sin imprevistos y extrema cordialidad de todos sus entornos encabezados por el gobernador Alfonso Durazo Montaño.
Así las cosas, feliz la estancia de la señora Sheinbaum en esta entidad en donde dio los banderazos de salida a obras anunciadas hace un par de años, como son los casos del hospital de especialidades en San Luis Río Colorado y la carretera Bavispe-Nuevo Casas Grandes, objetos mediáticos muy intensos a lo largo de muchos meses y ahora entendemos la actitud crítica del gobernador respecto a los proyectos ejecutivos como la causa de las demoras para la construcción de obra pública.
La inversión para ese nuevo hospital en la esquina noroeste de esta entidad será de tres mil 870 millones 568 mil 769 pesos; contará 120 camas de hospitalización; servicio de urgencias; 14.5 consultorios de especialidades; cinco quirófanos generales, uno de ellos de urgencias, uno de tococirugía y uno de cirugía ambulatoria; una sala de expulsión y dos salas de endoscopias; servicio de urgencias; imagenología; laboratorio clínico; anatomía patológica; puesto de sangrado; servicio de medicina física y rehabilitación, y atenderá a 128 mil derechohabientes.
Por el monto de la inversión proyectada y la ejecución a cargo de militares, ese nosocomio deberá ser más grande y completo que el hospital de especialidades en Hermosillo, cuya fase constructiva arrancó el 2017 avanzando de tumbo en tumbo; inaugurado en varias ocasiones, para a fin de cuentas iniciar operaciones seis o siete años después.
Por supuesto, en la parafernalia discursiva no podía faltar la ya convertida en muletilla muy socorrida entre la cúpula cuatrotera: “la salud no es un privilegio, es un derecho”, similar cuando se refieren al agua, a la seguridad, al deporte, a la educación, al empleo y así, aunque prevalezca la falta de medicamentos; la sequía reduzca el abasto; sigan la incertidumbre por las balaceras y muertes; el desempleo juegue al sube y baja y enfrente oscuras perspectivas, entre otras realidades que dejen si efecto dicha demagogia.
Por otra parte, luego de muchos meses de anunciada, por fin arranca la construcción de la carretera entre Bavispe y Nuevo Casas Grandes, vía de comunicación cuya conclusión se prevé en un año mediante una inversión de casi 12 mil millones de pesos aplicados en 69 kilómetros o sea que cada kilómetro costará la friolera de 173 millones de pesos.
Pero como decíamos, en Sonora la presidente encuentra un excelente ambiente y pareciera que hasta la delincuencia organizada se toma un receso y nada contraría a la ilustre visitante, cuando en gran parte de la ciudadanía aún permea un fuerte ánimo de fiesta primero por la inauguración de la primera etapa del Bosque Urbano La Sauceda en Hermosillo y el Malecón Turístico en Huatabampito.
Ambos eventos reunieron multitudes y representan un gran impacto en la vida social y económica en importantes regiones de la entidad, al ofertar nuevos atractivos turísticos y espacios para el sano esparcimiento familiar.
Espectacular el evento inaugural del nuevo Malecón en la playa conocida como Huatabampito, obra que, con una inversión de 100 millones de pesos, incluyó la construcción de 450 metros de vialidad de acceso y casi kilómetro y medio de andador principal.
En esa hermosa playa sonorenses hemos estado en varias ocasiones; como cuando como interno estudiábamos segundo de secundaria en el Colegio del Pacífico, ahí a pocos kilómetros al suroeste de Navojoa o la otra cuando una docena de reporteros fuimos hospedados en la casa a orilla de playa del dirigente campirano Manuel Ramírez, en donde por cierto, nos pegaron una chinga los jejenes.
A diferencia de las piedrosas playas de San Carlos y del exclusivismo característico de la franja playera de Bahía de Kino, donde la ricachada de ambas locaciones limita y hasta bloquea accesos a comunes mortales, en Huatabampito hay total apertura y ahora con ese andador potenciará aún más su oferta como polo turístico para clases populares, que ya después seguramente atraerá otras inversiones.
El único sobresalto o evento fuera de agenda fue la movilización de numeroso contingente ciudadano de comunidades sobre las cuencas del Río Sonora y el San Miguel que rechazan la construcción de tres presas, para con dicha infraestructura llevar agua hasta Hermosillo.
La presidente los atendió y recibió un oficio en donde se justifica dicho rechazo, resumido éste en que retener el agua de ese par de ríos le pegará en la madre a los ecosistemas aguas abajo, perjudicará a flora y fauna, así como la economía ciudadana regional al cambiar el destino del vital elemento, además de la inundación de comunidades y tierras de cultivo.
Aparte de eso, un gran ambiente encontró la presidente Sheinbaum en su visita número dos a la entidad desde asumir su encargo, para de regreso a Palacio Nacional este mismo domingo, enfrentar la dura realidad representada por el troglodita inquilino de la Casa Blanca, empecinado a estallar una guerra arancelaria, al vencerse otro de sus plazos este próximo miércoles.
Trump ya anunció un arancel del 25 por ciento a todos los automóviles construidos fuera de los Estados Unidos y ahora habrá qué ver si se atreve a imponer gravámenes a exportaciones mexicanas incluidas en el T-MEC o si sigue pateando el bote con ese petate de muerto para obligar al gobierno mexicano a romper su “intolerable alianza con bandas del narco”.
No se descarta un nuevo plazo producto de las negociaciones en proceso entre ambos gobiernos y por los aparentes buenos resultados de las últimas semanas en el combate al crimen organizado, aunque los hallazgos en Teuchitlán, Jalisco y la irregular actuación de las autoridades para desaparecer evidencias, puede pesar mucho en las decisiones del orate gobernante del país del norte.
En este contexto, proliferan las versiones respecto a fuertes presiones del gobierno estadounidense para que el gobierno mexicano entregue piezas mayores o le permita desplegar operativos para echarles el guante a por ejemplo al gobernador de Sinaloa, el insostenible Rubén Rocha Moya, al extitular de la CFE, Manuel Bartlett Díaz y al mismo expresidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo paradero se ignora y es objeto de una cascada de especulaciones.
El primero con confesas ligas con el Cartel de Sinaloa y original manzana de la discordia en la actual guerra entre Chapitos y Mayitos; el segundo frecuentemente citado como asociado de quienes asesinaron al agente de la DEA, Kike Camarena y el tercero, por sus obvias filias con capos de la talla del Chapo Guzmán, la liberación de Ovidio, sus políticas que empoderaron al Crimen Organizado y su ocultamiento actual.
Por lo demás, uno de los mejores efectos de una buena gestión como lo es la de Antonio Astiazarán Gutiérrez en la presidencia municipal de Hermosillo, es la suma del esfuerzo ciudadano en las soluciones a la problemática comunitaria.
Miren, desde el pasado sábado un buen número de ambientalistas, de la sociedad civil y liderazgos comunitarios de Hermosillo y Bahía de Kino, unieron esfuerzos para recoger el tiradero de basura que dejan viajeros por la carretera desde Hermosillo hasta ese balneario.
Impresionante el resultado de ese esfuerzo que deberá ser continuado de forma institucional complementado por acciones disuasivas a conductas irresponsables de cochinones al volante y acompañantes, como pueden ser multas o sanciones que los obliguen a limpiar un par de kilómetros, así como costo económico.
La efectividad en el ejercicio público es un fuerte polo de atracción de la cooperación y colaboración ciudadana y el gobierno del Toño es un muy buen ejemplo que suma y suma voluntades.