El MIA

Entretelones
Samuel Valenzuela

Samuel Valenzuela

Al paso del tiempo desde la aplicación de nueva normatividad para la ejecución de obra pública, con el fin de garantizar respeto al entorno natural, la SEMARNAT acabó por convertir en un eufemismo la expedición del Manifiesto de Impacto Ambiental, trámite la mayor de las veces extemporáneo y que hasta donde sabemos, jamás ha sido factor para desautorizar ninguna obra importante.

Un caso emblemático en Sonora podría ser el acueducto El Novillo-Hermosillo cuya construcción fue realizada sin disponer de dicho instrumento legal e incluso fue factor para que el Poder Judicial amparara a quejosos y ordenara suspender los trabajos, aunque como es sabido, los gobiernos en turno desacataron esos mandatos legales.

Alfonso Durazo M.

A nivel nacional no puede ser más emblemático el caso de la construcción del Tren Maya, el mismo que con todo y un Manifiesto de Impacto Ambiental extemporáneo y parcial, causa dantesca devastación en esa región de México, o sea, dicho trámite de ninguna manera garantiza la protección del medio ambiente ni el respeto a los derechos de los ciudadanos afectados por dichas acciones de gobierno.

En lo más reciente de dicho tema, en Sonora el ejército construye un nuevo trazo de las vías del tren que parten en dos la mancha urbana de Nogales, demanda y exigencia ciudadana largamente expuesta y que el gobernador Alfonso Durazo Montaño le encontró la punta al hilo para resolver dicha problemática con diversas polémicas desde el inicio de esas obras.

De inicio ha prevalecido la opacidad porque se argumenta ser un asunto de seguridad nacional; de inicio incluía que habría un acuerdo con instancias del gobierno gringo para que en el lado americano también se reubicara la puerta ferroviaria del cruce fronterizo al este de Nogales lo cual obviamente no prosperó; luego la inconformidad de habitantes de Ímuris ante la posibilidad de que su comunidad fuera partida en dos con el nuevo trazo de las vías, y protestas de habitantes de comunidades y propietarios de predios por donde ahora pasa la vía.

Lo más determinante de este proceso, con MIA o sin MIA, es que obviamente fracasaron las pláticas para que las diversas dependencias del gobierno gringo y la empresa Union Pacific aceptaran poner lo suyo del lado americano y eso derivó en la decisión de rediseñar el trazo y extenderlo paralelo a la línea fronteriza hasta entroncar con el trazo viejo a más o menos a 300 metros del cruce tradicional de trenes a un costado de la garita De Concini, pasando entre colonias como la Benito Juárez, Buenos Aires, el Embarcadero y otras a lo largo de al menos 7 kilómetros.

Manlio Fabio Beltrones R.

Dado el populoso sector y accidentada orografía de dicho sector, se iniciaron obras de devastación de buena parte de dicha zona urbana e incluso la construcción de un túnel, que, por las reacciones ciudadanas, nadie informó al respecto, quizás porque aún no era el tiempo de la etapa de las encuestas previstas por la SEMARNAT, las mismas que se asegura están por empezar y que por lo regular son a palo dado.

A fin de cuentas bastó con que Manlio Fabio Beltrones le entrara al tema y bautizara como el tren fantasma, para que se encendiera una bombilla para medio alumbrar lo que se está haciendo, aunque siguen sin saberse aspectos sustantivos como es el caso de donde estará el patio de maniobras, cuantas familias deberán ser compensadas por la destrucción de sus bienes inmobiliarios, porque lo que ya se sabe es que el MIA fue provisional al estilo de todos los gobiernos del pasado con la prospectiva de que sea lo que pase, haya hechos consumados.

El tratarse de tiempos electorales cobra relevancia la vocinglera intervención de espacios editoriales prestados, rentados, comprados o por la incondicionalidad voluntaria desde donde se desgarran las vestiduras porque se cuestiona una obra de tan alta prioridad, pero eso no quita la realidad insoslayable de su opacidad, ausencia de diálogo o al menos información oportuna a afectados.

Sobre el costo beneficio de esa obra, se percibe un saldo positivo, ya que liberar del paso del tren alrededor de 12 kilómetros de su trazo actual, es mejor que los 7 kilómetros con que se partirá un sector que solo afecta a clases populares y que no es costoso el pago por el derecho de paso.

Por supuesto que Heriberto Aguilar cumple su papel de comisionado como ariete del oficialismo frente a las denuncias hechas públicas por Beltrones y fundamentadas con pelos y señales por Erick Iván Jaimes, en donde se demuestra que de parte del gobierno solo se emiten medias verdades  a supuestos hechos públicos por el exgobernador, aunque se califican como supuestos por la opacidad que prevalece en dicha obra, y lo importante, en lugar de que sea Heriberto el que de la cara, que sea algún mando superior del ejército que informe, que a fin de cuentas son los militares los encargados de las obras.

Érick Iván Jaimes A.

Como sea, estamos totalmente seguros respecto a lo irrefrenable e inevitable de dicha obra, independientemente a los beneficios o perjuicios actuales y futuros, así como ocurrió con el acueducto El Novillo o la construcción del Tren Maya, porque, así como en el pasado, las leyes ambientales y los derechos ciudadanos están supeditados a lo que quieran las instancias de gobierno.

Y nadie podría rebatir que esa obra militar en proceso es la más opaca de la historia de esta entidad, sin explicaciones oficiales sobre el rediseño del trazo que en su etapa final divide de nueva cuenta a Nogales, con múltiples testimonios respecto a que habitantes de amplio sector al este de Nogales carecen de información básica y elemental de algo tan de alto impacto a sus derechos y posesiones.

Por lo pronto, para no incurrir en mentiras ni especulaciones, sería bueno se informará gráficamente sobre el trazo sobre varias colonias en la parte este de Nogales, la longitud del túnel, en donde estará el patio de maniobras y la terminal para pasajeros; el monto de indemnizaciones y pagos a vecinos afectados y porqué fracasaron las negociaciones con el gobierno gringo, entre otras incógnitas.

Aclaramos, es indiscutible sacar al tren de la mancha urbana de Nogales, pero bajo las actuales condiciones del proyecto en marcha, eso no se resuelve en su totalidad ya que solo se reubica el problema a otra parte, sin dejar de lado la urgente necesidad de transparentar lo que ya se hizo, lo que se está haciendo y lo que piensan hacer.

Servando Carvajal R.

En resumen, a la luz de los efectos en el Tren Maya, el acueducto el Novillo y el tren en Sonora, puede asegurarse que el Manifiesto de Impacto Ambiental es un trámite solo para guardar las formas y simular complimiento a la ley, porque las obras que se propone ejecutar el gobierno las ejecuta con o sin el cumplimiento de ese requisito, o sea, utilizar el MIA como defensa o como ataque no representa absolutamente nada y más cuando se trata de que los encargados de ejecutarlas son los militares.

Por lo demás, al parecer a Servando Carvajal se le acabó la magia y ahora se encuentra en graves dificultades legales y a lo mejor financieras, con cobranzas a través de desplegados periodísticos, denuncias radicadas en tribunales por falta de pago de suministros y consumibles y otras trácalas que incluye incumplimiento de obligaciones con los trabajadores en la cadena de supermercados.

En enero una proveedora de carnes lo demandó por la falta de pago de casi 23 millones de pesos; un impreso capitalino le cobró a la antigüita servicios publicitarios no pagados; hay fuerte inquietud entre trabajadores por desabasto de productos y los anaqueles semivacíos, además de restricciones de sus beneficios laborales.

Por supuesto que Don Servando no está manco, ya que en una maniobra para eludir al fisco y a cobradores, se inventó una cadena alterna denominada Gallo León, la cual no despega, así como tampoco no despegó la llamada Santo Valle, destacando el semiabandono de otrora atestadas sucursales y el cierre de muchas de éstas.

Margarita Vélez de la Rocha.

Lucen lejanas aquellas fechas cuando a bombo y platillo compró veintitantas sucursales de la cadena Santa Fe incluido el complejo de almacenes, así como otras sucursales de tiendas de alto linaje que ahora están cerradas, en un proceso de deterioro que para algunos son señales de la inminente debacle que tiene con los pelos de punta a proveedores, que con una declaratoria de quiebra quedarán colgados de la brocha.

Por lo pronto, Don Servando se la pasa más tiempo con sus abogados atendiendo un altero así de demandas mercantiles, de juicios laborales y tratando de ocultar activos, que, promoviendo la venta de bienes de consumo, lo cual ha resultado como sacarse la yuca por ejemplo al pequeño comercio en San Pedro, en donde el rebautizado Súper del Norte ahora Gallo León ya tiene varios meses cerrado y así ocurre en varios sectores de la capital de Sonora.

A lo mejor ese tema debería ser puesto en la agenda de la secretaria de economía Margarita Vélez de la Rocha, para ver de qué forma el gobierno estatal entra al rescate de ese empresario, para al menos salvar un buen número de empleos o que las liquidaciones a sus trabajadores sean conforme a derecho y responder de alguna manera a la problemática de cientos de proveedores.

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