Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
Resulta una obviedad el alto grado de psicosis causada por Manlio Fabio Beltrones Rivera en la cúpula del morenismo en Sonora, sector bailando al son de la música del de Villa Juárez, quien pareciera levantarse por la mañana para dictarles la agenda del día y de los días siguientes.
Ave de tempestades, con kilométrico colmillo y muy bien informado, el exgobernador despliega una campaña suigéneris en la cual y contrario a lo tradicional, los contestatarios no son los de la oposición y los temas del debate público en pleno proceso electoral, no los propone el partido oficial.
Por rumbos del partido oficial aseguran ir como caballo de hacienda al frente de la intención del voto de los sonorenses, pero en los hechos parecieran estar tembeleques de pavor a la luz de sus estrategias, incluidas en estas, las campañas negras, la guerra sucia y la contratación masiva de “comunicadores” afines para asesorar a aspirantes postulados por MORENA y verrugas, todo como reacción a resultados de encuestas privadas, o sea, no cuchareadas.
Alfonso Durazo Montaño.
Zafo, diría mi papá, porque lo más saludable para quien se diga profesional de la comunicación, es mirar a los toros detrás de la barrera, mantenerse de espectador y tratar de aprovechar necesidades mediáticas de los toreros, payasos, banderilleros, peones y demás, sin comprometer prestigios, ese mismo que para esos “estrategas” está en riesgo, ganen o pierdan sus circunstanciales patrones.
Obvio hay un choque de trenes en proceso protagonizado por el poderoso gobernador Alfonso Durazo Montaño, quien además es presidente del Consejo Nacional de MORENA, y el candidato al senado de la Coalición Fuerza y Corazón Por México, quien desde el arranque de las hostilidades ha estado marcando la agenda en el debate electoral e incluso ya logró medio abrir la puerta a la información respecto a datos de la obra de reubicación de las vías del tren en Nogales, aunque faltan muchos más.
Miren, hemos cubierto muchas campañas políticas y nunca como en esta hemos sido testigos, y en otros casos se perciben, de tantas contradicciones en el comportamiento de actores del partido oficial, al alardear sobre ventajas inalcanzables y a la vez promover rusticidades a través de rústicos en contra de la oposición, como si los números no les dieran o a lo mejor simplemente traen muy poco en la cabeza.
Tampoco en tantas campañas cubiertas por este reportero, hemos visto tanta miseria y tacañería, sean de la oposición o del oficialismo, como si estuvieran acostumbrados a lo fiado o si los acreedores estuvieran en condiciones de esperar a “ah, pero ya verás cuando gane”, y lo peor, exigir exclusividad e incondicionalidad a tal o cual proyecto, entregando espacios a caprichos.
Don Antonio y Doña Dolores.
Ya tenemos mucho kilometraje recorrido en estos menesteres como para andar en maromas con tantos grados de dificultad y por eso hemos optado por regirnos en la medianía del respeto a todos y todas las contendientes de la elección local y ser muy selectivos en lo correspondiente a la elección federal, porque por esos rumbos se pasean impresentables ya con el cobre a la vista.
Desde esa perspectiva nos mantenemos abiertos al libre abordaje de los distintos proyectos y sabemos que esa decisión seguramente costará posibilidades de ingreso para nuestra modesta empresa, pero ganaremos mucho por no haber necesidad de atender reclamos de nadie, de nadie, dije.
El respeto por delante principalmente para el gobernador Durazo Montaño y algunos integrantes de sus colaboradores cercanos a nuestros afectos y estimas por reconocerles los buenos niveles de eficiencia en el desempeño de sus cargos en secretarías, coordinaciones, direcciones, encargados de organismos de apoyo al Ejecutivo y demás, pero de ahí en fuera, tratándose del tema electoral, estamos como chinos libres y lo mismo corre para la oposición.
Así las cosas, queda fuera de nuestro radar la denuncia en contra del presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez por hacer su trabajo, cuando además la campaña por la reelección inicia hasta el sábado próximo, y si la ley le permite mantenerse en el cargo, pues ya él sabrá en qué marco ajustará su activismo, a partir, suponemos que no solicitará licencia.
Karla Córdova.
Tampoco le daremos vuelo al altero así de información con la que se pretende dañar a su circunstancial adversaria del oficialismo, María Dolores del Río Sánchez, sacando trapitos por sus antecedentes como secretaria de Seguridad, tema ya semblanteado como su talón de Aquiles, pero que en nuestro caso ya fueron suficientes los cuestionamientos cuando ella estaba en tal cargo, para ocuparnos ahora de sus propuestas de campaña.
Nuestro respeto para ella y él y que gane el mejor y la propuesta más conveniente para los hermosillenses y desde esa premisa será nuestro abordaje, bueno, hasta donde sea posible, porque no son descartables imprevistos, desbarres o lo que sea, de obligatoria definición.
Más fácil la tiene en Guaymas la alcaldesa Karla Córdova, ella sí sin rival de cuidado al frente, además de ser la principal protagonista en el boom del desarrollo económico del otrora sufrido puerto, ahora en proceso de transformación con cuantiosa inversión federal y objeto de una de las prioridades del gobernador Durazo Montaño.
A pesar de andar con varios puntos de ventaja en intención al voto, Astiazarán Gutiérrez habrá de esforzarse para enfrentar el impulso de un oficialismo obsesionado por ganar la joya de la corona, recuperar la joya de la corona, y la gran aviada de Natalia Rivera Grijalva con perspectivas de terciar la votación, mientras que Karla en Guaymas no tiene tantos obstáculos para reelegirse y como se dice, no hay mejor campaña que un buen gobierno municipal, aspecto cubierto muy bien por “El Toño”.
Kiki Díaz Brown.
Como decíamos, sabe cuales sean los numeritos del oficialismo para que ya se asome el tejido de tenebras para denigrar a opositores, que como sea, esas son minucias si se comparan con la embestida presidencial y de la cúpula de MORENA, ahora encarrilada en la intención de meter en la cárcel a la titular del Poder Judicial, Norma Piña y a la candidata de la Coalición Fuerza y Corazón por México, Xóchitl Gálvez, y como bien se dice, con Sonora incluido, el miedo no anda en burro.
Mientras tanto, en el Congreso del Estado se destrabó el trámite y será el próximo martes cuando el pleno de la legislatura estatal sesiones para que suplentes de diputadas y diputadas con licencia rindan protesta si así lo desean.
Luego de los obstáculos ordenados al titular de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política, Kiko Munro y a la presión jurídica aplicada por Kiki Díaz Brown, suplente de Natalia Rivera Grijalva, por fin se anunció que, en efecto, cinco suplentes de quienes están por iniciar campañas podrán acceder a la dieta legislativa por al menos un mes y cacho, con la posibilidad de que tal disfrute se extienda hasta el 15 de septiembre.
Con dicha opción están María Karina Olivares, suplente de Paloma Terán; Juan Francisco Ortega, suplente de Arturo Robles y Álvaro Martín Pérez, suplente de Oscar Castro, que, en el caso de la suplente de Diana Karina Barreras, Ana Patricia Briseño, se descarta de plano ya que ella es titular del ISTAI a pesar de no haber sido elegible para dicha responsabilidad.
Oscar Ortiz Arvayo.
No entendemos la demora de dicho llamado, aunque no faltan los acomedidos que la justifican toda vez no haber iniciado las campañas de al menos cuatro “licenciados”, como si el Kiko hubiera estado resguardando esas curules en caso de arrepentimientos de última hora, quedando para la historia la excusa inicial de pedir al IEES si las y los suplentes eran suplentes, cuando tal estatus está plasmado en el decreto de instalación de la legislatura.
Por lo pronto, ya se destrabó el asunto y con ello el PRI volverá a tener un asiento en la representación popular sonorense, con la posibilidad de que la Kiki deje huella dada su experiencia en esos menesteres al haber sido diputada en la LXI Legislatura estatal.
Y nos llamó la atención el abordaje del flamante candidato a una diputación local, no recordamos por cual distrito pero es con cabecera en Hermosillo, Oscar Ortiz Arvayo, el transformer cooptado por MORENA como cuota a la CTM, quien hasta ternura genera al exponer los beneficios de la reducción a 40 horas de la semana laboral, remitiéndonos de inmediato a la máxima que registró su propia candidata presidencial, Claudia Sheinbaum quien como se sabe asegura que se puede vivir bien sin trabajar, y desde esa perspectiva el cetemista en cuestión bien debería exigir la reducción no a 40 horas a la semana sino a 20 o 10 horas semanales.