Samuel Valenzuela
No le dimos tanta importancia, pero de todas formas nos pareció chocante la apología que hizo Claudia Sheinbaum sobre su antecesor, ya que, en eventos de carácter histórico en cualquier parte del mundo, merecen mensajes más importantes que rememorar a un producto simplemente propagandístico.
Cierto, fue un exceso para luego reconfirmar los propósitos continuistas y soltar chispazos sobre algunas novedades y emitir breves posicionamientos sobres temas de interés popular en una dinámica francamente repetitiva, aunque como decíamos, no le dimos importancia superior tratándose de que por lo regular ese tipo de mensajes son escritos por terceros y quien los lee solo da el Visto Bueno y posteriormente se entera de lo que dijo.
Salvo esa laguna pantanosa para halagar a quien le debe la presidencia, el mensaje de la presidenta nos generó una buena impresión, aunque luego la puso por los suelos junto con su investidura, cuando en vivo y a todo color, de forma sorpresiva, desde lo alto de la explanada del salón de plenos y recién impuesta la banda presidencial sobre su pecho, se inclinó y estiró hasta bien abajo para superar el espacio del ovalado escritorio para besar la mano del senador Manuel Velasco Coello.
Para cualquier común mortal besar la mano de alguien implica conducta cortesana, e indigna en los usos de la política para quien lo hace y en este caso pues resulta peor tratándose que la besadora es la misma presidenta de la república y la mano besada es la de un personaje corrupto hasta la médula e integrante de ese selecto grupo integrado por los Yunes, los López Beltrán, Bartlett, los Nahle, los Monreal, los salgados macedonios, entre otros ínclitos personajes de la nueva mafia del poder.
En principio, los voceros del oficialismo, ansiosos por quedar bien con la sucesora de su mesías, trataron de desvirtuar y negar lo recogido en videos y fotografías, alegando enfoques, foto arreglada por la perversión conservadora para dañar a la señora presidenta, quedando francamente descalzonados y con el deste reventado, cuando la besadora aceptó ese acto con el argumento de la reciprocidad, o sea, porque el corrupto del Verde se la había besado antes.
La verdad no hemos visto ni una sola ocasión, en el abundante material gráfico que antecede y de muchos años de la presidenta, en donde aparezca besando la mano de alguien o que alguien se la bese, aunque ella asegura que es una costumbre muy suya asumida para contrarrestar ¿? la tradición de que siempre los hombres besaban la mano de mujeres como cortesía, explicación muy endeble y despatarrada para justificar esa sorpresiva manifestación a un personaje de tan baja catadura moral.
No le fue bien a la recién estrenada presidenta por ese gesto, compensado en cierta manera cuando antes saludó e intercambió besitos en las mejillas con la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña, acto que debió remover la mala entraña de quien por fin se fue mucho a La Chingada, pegándole también el caudal de elogios y tiempo que le dedicó en lugar de aprovechar ese evento histórico en cosas mejores, como las mujeres pues.
En fin, se inició la nueva versión de las mañaneras, programándose un calendario temático y ya se verá si puede sostener la diarrea verbal y mental, la capacidad para la provocación de enconos, el abordaje de lo intrascendente o el descarado propagandismo ilegal acostumbrado en dicho espacio.
Recordamos por allá a fines de 2009 a los geniecillos asesores en medios de Guillermo Padrés, se les ocurrió imitar dicho ejercicio diario y no les duró ni 10 días, porque se metía en más broncas de lo que informaba y marcaban más agenda los pichones, gorriones, chanates y palomas que cuachaban sobre la Plaza Zaragoza, los Palacios y alrededores.
Pues en todo este contexto de novedades novedosas de la temporada, a ojo de buen cubero no se advierten ciudadanos de Sonora en el equipo inicial, distinto hace casi seis años cuando varios se colaron en espacios de primer nivel, entre ellos el ahora gobernador Alfonso Durazo Montaño, Ana Gabriela Guevara, Octavio Almada, Alejandro Esquer, entre otros, y ahora, nada de nada.
La misma presidenta ya advirtió que este solo es su equipo inicial y que en la propuesta de presupuesto para el año próximo se hará un redimensionamiento de la estructura de la administración pública federal, con el fin de hacerla menos cara y más eficiente, mandando el mensaje de que entre los nuevos nombramientos habrá quienes no harán huesos viejos.
Coincidimos con quienes comentan la posibilidad de que el senador Heriberto Aguilar podría dar el salto a una responsabilidad de primer orden en el gabinete federal, en atención a lo que se dice son fuertes lazos de afecto entre el guaymense y la señora presidenta, que, de ser así, quedaría perfilado como eventual precandidato a la gubernatura por tres años.
Ese sería un aderezo más en las definiciones que en más o menos un año más andarán en la comenta política, manteniéndose en la primera fila la alcaldesa de Guaymas Karla Córdova representando a MORENA y aliados, en tanto que la coalición opositora integrada tentativamente por el PAN, PRI, MC y PRD-Sonora postularía al presidente municipal de Hermosillo, Antonio Astiazarán Gutiérrez, ambos con buen capital político y ganadores de contiendas electorales, además de probadas capacidades ejecutivas.
Como sea, versiones van, versiones vienen sobre nuevo reacomodo inminente en el gabinete del gobernador Durazo, obligado a la reciprocidad al mandar al matadero electoral a María Dolores del Río y a Célida López, quienes se asegura están por rendir protesta en la Contraloría y en la Sagarhpa respectivamente, la primera para ocupar la vacante dejada por el cesado Guillermo Noriega Esparza y la segunda en lugar de Fátima Rodríguez Mendoza, quizás la única del gabinete estatal con antecedentes de militancia en la izquierda y participante en diversas luchas sociales desde muy joven y con un perfil profesional y académico de alto nivel.
La neta, Célida en la Sagarhpa luce como una nueva barbaridad, más que cuando la mandaron a jubilar al Manlio.
También se asegura que una de las secretarias más eficientes, la titular de la SEDESSON, Wendy Briceño deja dicha posición al joven activista del partido oficial, Fernando Rojo de la Vega, para irse a buscar la dirigencia estatal de MORENA y sumar uno más de los frecuentes relevos en los liderazgos formales en ese partido.
Pues ya veremos cómo anda la wicha, pero por lo pronto, el signo de los tiempos de Durazo como gobernador, es que quienes se integran a su equipo no deben agarrarle cariño a nada, evitar llevar a la oficina sus figuritas de palo fierro, diplomas y reconocimientos enmarcados ni nada de eso, para no cargar tantas cosas cuando les pidan la bola.
También nos dio mucho gusto que sacara de la modorra y del ocio desde hace unos cuatro meses al colega y mejor amigo, El Enteipado Eduardo Álvarez, quien fue nombrado subdirector de información y medios de la coordinación de Comunicación Social y Transparencia, en donde funge como directora Giovanna Rivera.
Para apoyar a nuestra amiga la Síndica Blanca Colosio Altamirano, Christopher Aguiar Estada se incorporó al área de asesores, en tanto que Christian Arellano López lo hizo como subdirector jurídico, ahí donde las manda cantar nuestro profe de química en la prepa, Gustavo Reyes.
Fueron ratificados Juan Carlos Corrales Dórame, Director Administrativo del Sistema DIF Hermosillo; Gerardo Togawa Espinosa, Director de Infraestructura de CIDUE; Francisco Gil Barraza, Director del Instituto Municipal de Ecología; David Emmanuel Rojas Acosta, Director Operativo de la Secretaría del Ayuntamiento, entre otros.
Por lo demás, creímos que ya era obra concluida, pero no, si no que ya comenzó a operar de forma parcial el Hospital IMSS-Bienestar en Vicam Switch, en la mera cabecera de los pueblos yaquis, representando este sí otro salto histórico en la mejoría de la calidad de vida de al menos 35 mil integrantes de la etnia que antes tenían que ir a Guaymas o a Ciudad Obregón ante cualquier problema de salud, previéndose avanzar en su segunda etapa en los siguientes meses.
Construir y equipar este nuevo nosocomio requirió de una inversión de 503 millones de pesos y como se sabe es parte del Plan de Justicia de la Federación para dicha etnia; cuenta con 30 camas censables y es atendido por 56 médicos, con servicios como urgencias, medicina familiar y tradicional, así como área de pediatría, obstetricia, ginecología, nutrición, psicología, salud bucal y vacunación.
Por lo pronto, se sabe que esa y otras obras de infraestructura en proceso en Sonora con cargo al presupuesto federal, son producto de la reconocida capacidad de gestión del gobernador Durazo Montaño y que al menos en lo que resta del año los flujos del recurso financiero no se atorarán por ya estar previstos en la ley del presupuesto de Egresos y lo más deseable es que en el paquete presupuestal del año próximo dichos flujos se mantengan.
Es que ya nos comienza a inquietar la insistencia, el machacón sonsonete respecto a los compromisos de continuidad de tales obras, tema que ya tiene bastantitos días al aire y que a la menor provocación se le menciona a la misma presidenta, como si se pretendiera comprometerla de forma pública o que de tanto mencionarlo se sintiera obligada.
Entendemos los pactos entre el que se fue y ella y los compromisos con el gobernador de Sonora, pero no vaya ser que conforme pasen las semanas y los meses y se acentúe el seguro y obligado desmarque y el necesario deslinde, tales compromisos se desvanezcan y nos quedemos sin el marco y sin la estampa.