Entretelones
Samuel Valenzuela
Samuel Valenzuela
Frente a la grave acusación respecto a la “alianza intolerable” entre el gobierno mexicano y carteles del narcotráfico, la presidente Claudia Sheinbaum debe exigir hasta las últimas consecuencias las pruebas de tan delicado e histórico señalamiento de su homólogo de Estados Unidos, Donald Trump.
Esa debe ser una prioridad inmediata; puede esperar la imposición de un 25 por ciento a exportaciones de México como automóviles, refacciones, productos electrónicos, agrícolas, porque los efectos de dicha atrabiliaria medida, no afecta a la clase política de la 4T, cuya seguridad financiera está resuelta para futuras generaciones e igual ocurre con la elite empresarial del sector alto de la economía.
Claudia y Andrés.
Para todo ese segmento no debe ser motivo de preocupaciones de orden material la medida anunciada en contra de México, contrario a las clases medias y populares, quienes como siempre pagarán los platos rotos de la irremediable recesión económica y sus efectos inflacionarios, contracción del empleo y de las oportunidades; limitaciones del sector público para atender exigencias sociales y demás.
Mucho más delicado para el régimen y sus asociados capitalistas, es la acusación sobre esa alianza con el crimen organizado y por eso, la prioridad debe ser la exigencia de pruebas e incluso recurrir a instancias internacionales, frente a los riesgos de ser objetos de una intervención como la ocurrida en Panamá a fines de diciembre de 1989, cuando por acusación similar fue depuesto y detenido el líder de facto de ese país, Manuel Antonio Noriega, víctima de las confesiones del narco colombiano Carlos Lehder, a cambio de reducir condena de cárcel.
De la infiltración del narco en instancias de gobierno en México es una sospecha bien tatuada en el imaginario popular y sabe si cuenten como “pruebas circunstanciales” lo del culiacanazo y la liberación de Ovidio Guzmán; la relación de afecto de Andrés Manuel López Obrador con la familia del Chapo Guzmán; sus frecuentes defensas a sicarios del narco porque son pueblo y tienen derechos humanos; los abrazos en lugar de balazos, la gestión para liberar al general Salvador Cienfuegos y el sostener contra viento y marea a Rubén Rocha Moya como gobernador de Sinaloa, entre otros.
Donald y Claudia.
Los anteriores ejemplos son solo eso, ejemplos de amplio conocimiento público, además de los publicitados operativos recientes con la detención de funcionarios y policías de municipios por sus ligas y complicidades con determinados carteles y las evidentes realidades de territorios bajo la férula de grupos criminales en donde la autoridad oficial en turno, se alía con uno u otro grupo en sus disputas, así como su intervención en procesos electorales en apoyo al partido oficial.
A todo lo anterior cuyo conocimiento público resulta irrefutable, podrían agregarse las confesiones y relatorías de testigos protegidos como pudieran ser el Mayo Zambada, los chapitos y demás datos recolectados por las agencias gringas antidrogas, para entonces sí el gobierno de la señora Sheinbaum estar en un peligroso brete al igual su antecesor y de varios integrantes de su gabinete y la cúpula de MORENA.
Las percepciones en ese tipo de asuntos no valen y por eso la exigencia debe ser mostrar las pruebas concretas para fundamentar cuanto antes eso de la “alianza intolerable” aludida en la orden ejecutiva firmada por Trump, quien se cuida mucho en dejar de lado las estructuras organizativas del crimen organizado en Estados Unidos para la distribución de drogas, la impune comercialización de armamento y de financiamiento a carteles trasnacionales.
Rocha y Mayo.
Así las cosas, el gobierno de la señora Sheinbaum debe deslindar a su gobierno de una vez por todas de esos insidiosos señalamientos y así mostrar a los habitantes de este país y al concierto de las naciones del mundo la equivocación del señor Trump, para a partir de ahí, ahora sí convocar a la unidad nacional para enfrentar la política arancelaria impuesta.
La convocatoria a la unidad nacional bajo las actuales circunstancias tendrá poco eco luego de ser promotores de la ruptura, confrontación clasista y la exclusión durante más de seis años y esta es una excelente oportunidad para la reconciliación nacional bajo la condicionante de primero demostrar no estar coludidos con el narco para constituirnos como un solo ente en defensa de nuestra soberanía frente a la embestida arancelaria gringa.
El problema mayor es la similitud entre la señora Sheinbaum y Trump relativo a sus necesidades de satisfacer a su masiva base de votantes. En ambos casos se consideró la posibilidad de radicalismos discursivos con propósitos electorales y ya como gobierno, sería otra cosa, pero no, porque Trump fue de las palabras a los hechos, al igual en el caso de doña Claudia, obcecada en el cumplimiento de las venganzas estúpidas de su antecesor y profundizar en políticas públicas evidentemente antidemocráticas, aunque por otra parte nos gusta la actitud desafiante de la presidente de México frente al poderoso empresario y presidente de Estados Unidos.
Alfonso Durazo M.
Ante una situación de hecho a partir de este martes, en materia arancelaria el gobierno mexicano debe adoptar la respuesta más digna acorde a las circunstancias: la política espejo; como veo doy y a ver cómo nos toca, incluso la exigencia de visado para todo ciudadano gringo visitante a nuestro país, así como reforzar modelos de atención humanitaria para deportados, aunque este lunes en su mañanera edición 2, ya anunciará el contenido de su Plan B para hacer frente a la embestida trumpista.
En otras palabras, acelerar acciones luego de una actitud omisa en los últimos meses durante los cuales se contentaron en desestimar las amenazas, emitir posicionamientos patrioteros inocuos y de plano ser negligentes en materia de prevenciones por no tomar en serio al orate ahora inquilino de la Casa Blanca, quien luce como mejorada copia de López Obrador cuando exponía catilinarias estúpidas, mentirosas e inconexas al justificar decisiones de Estado.
Como es ampliamente sabido, en el sexenio anterior, en México se impuso la calumnia y la agresión como justificantes para toda una diversidad de toma de decisiones y así lo hace ahora el presidente gringo y en ambos casos la víctima es nuestro país.
Trump justifica la aplicación de aranceles por tres razones principales: la migración descontrolada desde México, el tráfico de fentanilo y el déficit comercial de EE. UU. con México, Canadá y China, resultando inexplicable como a México y Canadá les aplica el citado 25 por ciento a sus exportaciones y a China solo el 10 por ciento, cuando se supone es el principal productor de precursores para abastecer la industria del fentanilo.
Así las cosas, luce como exageración, pero en efecto, bajo las actuales circunstancias, atender la convocatoria de cerrar filas en torno al gobierno de la señora Sheinbaum y la 4T, sería como cerrar filas en torno a algunos carteles del crimen organizado, y por ello, destacable el abordaje de su extenso posicionamiento en respuesta a las medidas de Trump, al referirse exclusivamente a la “alianza intolerable” y no aludir lo referente a los aranceles.
Vaca ¿arancelada?
En este maremágnum de noticias tan inquietantes ocurre algo alentador como es el caso de la firma de los primeros Memorandos para reanudar la exportación de ganado mexicano al mercado de los Estados Unidos, tal como lo informó vía redes sociales el gobernador Alfonso Durazo Montaño, al superarse aparentemente la emergencia por la aparición de reses infectadas por el gusano barrenador, allá en la frontera con Guatemala en donde el cruce de ganado y de personas no tiene control alguno.
Este sábado pasado se firmaron los citados memorandos de parte del Servicio de Inspección Sanitaria de Plantas y Animales (Aphis, por sus siglas en inglés) y del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, también por sus siglas en inglés), previéndose para este lunes inicie el nuevo protocolo para la exportación del ganado desde territorio sonorense, según declaraciones del gerente de la Unión Ganadera Regional del Gobierno de Sonora, Juan Ochoa.
Sin entenderse si al iniciar ese nuevo protocolo, primero en la estación cuarentenaria de Agua Prieta, consiste en el arranque de la exportación desde ya de las más de 120 mil cabezas de ganado en corrales desde fines de noviembre pasado.
Marcelo Ebrard.
Buena noticia, aunque persiste la duda respecto a si a la exportación de ese ganado en pie a territorio gabacho estará sujeto al arancel del 25 por ciento cuya vigencia está anunciada a partir del martes próximo, acción cuyo impacto sería compartido por los rancheros de esta entidad y por los compradores del otro lado de la frontera.
Por cierto, muy explicativa la información dada a conocer por el secretario de Economía Marcelo Ebrard relativo al impacto de esa nueva política arancelaria en consumidores de los Estados Unidos, dado el encarecimiento natural de productos mexicanos, como si fueran elementos disuasivos para dejarla sin efecto, pero para nada se refirió al impacto en México, como si acá fuéramos inmunes a dicha medida.
Como sea, así como acá grandes sectores de la sociedad mexicana rechazan políticas públicas cuatroteras en contra de la vida democrática sin hasta ahora ningún efecto por la abrumadora mayoría en instancias decisorias, allá ocurre lo mismo con la creciente movilización en contra de medidas antiinmigrantes ya en operación, o sea, la Sheinbaum y Trump tienen amplias posibilidades de salirse con las suyas.